Conoce el Gran Budda de Kamakura en Japón

Japón es uno de los mejores países del mundo para ser turista. Todo aquí funciona bien, es un país ordenado, puntual, eficiente, de gente tal vez algo silenciosa pero muy amigable, con una comida fantástica y destinos turísticos increíbles.

Una sola visita no alcanza, lo digo yo que voy por la cuarta y acabo de llegar. Cada viaje descubro algo nuevo, vivo algo nuevo y atesoro recuerdos imborrables. Por ejemplo, hace apenas dos semanas estaba yo rumbo al Gran Buda de Kamakura, una de las excursiones más cómodas que puedes hacer desde Tokio.

Cómo ir al Gran Buda de Kamakura

Primero debes saber que Kamakura es una ciudad antigua, construida sobre la costa de la prefectura de Kanagawa, a menos de una hora en sentido sur desde Tokio. En tiempos en los que el control político por aquí lo tenía el clan Minamoto la ciudad se convirtió en el corazón político del Japón del siglo XII. Su poder empezó a declinar dos siglos más tarde cuando Kioto pasó a ocupar el mismo lugar.

Poco queda de aquellos años de gloria porque hoy lo cierto es que es una ciudad pequeña y tranquila que los fines de semana o el Año Nuevo Chino se llena de turistas. Templos, santuarios, algunos monumentos históricos y hasta sus bonitas playas son un imán en verano, pero la estrella siempre es el Gran Buda o Kamakura Daibutsu, la imponente y pacífica estatua que ves en las fotos. ¿Cómo llegas hasta aquí? Pues muy fácil, como suele suceder en Japón.

El Estado japonés es dueño de muchas líneas de transporte así que si tienes el Japan Rail Pass estás de enhorabuena porque el viaje no tendrás que pagarlo. Puedes llegar usando la JR Yokosuka Line o la JR Shonan Shinjuku. Para usar la primera debes acercarte a la estación de Tokio y el tren tarda poco menos de una hora. Cuesta 920 yenes, sin el pase (unos 9 dólares). Puedes tomarlo también en la estación Shingawa.

La otra línea parte directamente desde la estación Shinjuku, a razón de dos veces cada hora. Debes subirte al que va a Zushi así que siempre conviene preguntar a alguien para estar seguro. La persona se fijará en los carteles luminosos o en su propio móvil y te confirmará la información para que puedas viajar tranquilo e ir hacia el lado correcto.

Si tu intención es conocer un poco más que el Gran Buda, tal vez vas en verano o primavera y quieres ir hasta las playas, una opción es comprar el Enoshima Kamakura Free Pass: incluye el tren desde Shinjuku y el uso ilimitado del tren eléctrico Enoden que une todos los puntos importantes de Kamakura por 1470 yenes.

Explorar Kamakura

La ciudad es pequeña y si tienes ganas puedes recorrerla a pie. Es lo que hice yo y eso que hacía frío. Pero bajé del tren, desayuné potente y empecé a caminar por las encantadoras callecitas hasta perderme. Hay letreros de todas formas así que nunca te pierdes de todo, solo lo suficiente como para descubrir rincones, casitas, gente. Si el clima es bueno también puedes alquilar una bici.

Si pides un mapa en la oficina de turismo puedes recorrer alguno de los tantos senderos de excursionismo que cruzan la ciudad y las colinas o trepar a un bus o coger un taxi. El taxi puede ser conveniente cuando quieres ir a destinos un poco alejados como los templos Zuisenji y Zeniarai Benten. Además del pase turístico del que te hablé antes hay otro: el Kamakura Enoshima Pass que cuesta 700 yenes y te permite usar los trenes JR, el monorail Shonan y el Enoden en un día.

No incluye el viaje desde y hacia Tokio, eso sí, pero puedes considerarlo si vas a estar a full en la ciudad.

Gran Buda de Kamakura

Se trata de una enorme estatua de bronce que representa a Amida Buddha y que está en los jardines del Templo Kotokuin. Tiene poco más de 13 metros de alto y es la segunda estatua de bronce más alta de todo Japón pues en Nara hay otra todavía más alta.

Fue construida originalmente en el año 1252 y ocupaba el centro de un salón enorme en un templo. Pero el templo fue destruido muchas veces por inundaciones y tifones en los siglos XIV y XV. Su construcción tardó más de diez años y desde hace ya algunos siglos la estatua está al aire libre así que cada tanto necesita mantenimiento.

Yo llegué caminando desde la estación Kamakura pero si tomas el tren eléctrico Enoden desde esa misma estación es la tercera parada, Hase. Resulta pintoresco el trencito así que vale la pena tomarlo también.  El templo donde descansa el Buda abre a partir de las 8 am y cierra a las 5:30 pm. Es muy barato pues solo cuesta 200 yenes y si ingresas a la misma estatua, debes hacerlo, pagas un extra de 20 yenes. Nada.

No cierra nunca, ni en Año Nuevo, así que apenas veas que hace buen tiempo en Tokio emprende este viaje a Kamakura que te va a encantar. Yo fui en invierno así que el frío me espantó un poco de seguir recorriendo pero hubiera sido precioso seguir caminando y terminar en la playa o visitar el Templo Hasedera que tiene hermosas vistas de a ciudad o el Templo Hokokuji que está en el medio de un bosquecito de bambú, entre muchos otros.

Es más, en verano el turismo también se concentra en las playas pues las playas de Kamakura están muy cerca de Tokio y Yohokama y son ideales para escapar del húmedo calor de esta estación. Las dos más famosas son las playas de Zaimokuza y Yuigahama, ambas de más de un kilómetros de largo, con refugios contra el sol, tiendas y duchas.


Sé el primero en comentar

Deja tu comentario

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *

*

*