Las Cataratas del Iguazú son una imponente serie de cascadas y saltos que se ubica justo en la frontera entre Argentina y Brasil. Si bien pueden visitarse desde ambos países la visita desde el territorio argentino es la mejor porque te metes dentro y entre las cascadas y eso no tiene precio.
El río Iguazú nace en Brasil, en la Serra do Mar, y después de recorrer 1300 kilómetros desemboca en el río Alto Paraná. A lo largo de ese trayecto se ubican los 270 saltos de agua que tiene y la famosa Garganta del Diablo, una cascada fenomenal de 80 metros de alto que es la perla del Parque Nacional Iguazú. Estuve el fin de semana pasado por primera vez en mi vida así que tengo varios consejos a la hora de visitar las Cataratas del Iguazú:
Las Cataratas del Iguazú
De un lado Argentina, del otro Brasil, las cascadas del río Iguazú están dentro de la selva, hoy zona protegida en ambos países. Del lado argentino forman parte del Parque Nacional Iguazú y recientemente fueron elegidas una de las Siete Maravillas del Mundo.
Tienen alrededor de 275 saltos y la gran mayoría, el 80 %, se ubican del lado argentino, la fastuosa Garganta del Diablo incluida. Del lado brasilero hay una mejor vista, de postal, porque ves todas las cascadas en una bonita panorámica, pero el mejor paseo de todos, el que te mete en la selva y te permite ver las cascadas por arriba, por abajo y en el medio del agua, es el que ofrece Argentina. Se calcula que el caudal de las cascadas es de 1500 metros cúbicos de agua por segundo pero todo depende de las lluvias y ha habido crecidas extraordinarias que han repercutido en cataratas burbujeantes y explosivas.
El territorio estaba habitado por la tribu guaraní hasta la llegada del colonizador blanco. Fue Álvar Nuñez Cabeza de Vaca quien en 1542 avistó las cataratas y para comienzos del siglo XVIII los jesuitas empezaron su actividad misionera. De esta actividad hay algunas ruinas jesuitas que también pueden visitarse, aunque están más o menos a dos horas de las cascadas.
Visitar las Cataratas del Iguazú
«Desde Brasil se ven las cataratas y desde Argentina se viven». Es lo que comúnmente se dice porque, como dije antes, desde el lado brasilero las vistas son estupendas pero desde Argentina te metes dentro de las cascadas. En dos días puedes visitar ambos países, si es que un solo lado no te basta. Si no tienes tiempo es mejor visitar el Parque Nacional Iguazú, del lado argentino.
El parque se creó en 1934 para conservar la biodiversidad de la región y está en la provincia argentina de Misiones. La ciudad más cercana, con aeropuerto propio, es la ciudad de Puerto Iguazú. Hasta aquí llega todo el turismo. Puedes tomar un avión en cualquier punto de Argentina y llegar a Iguazú. La zona está plagada de hoteles y agencias de turismo que organizan tours así que en verdad es muy fácil hacer la visita.
El parque abre todos los días del año desde la mañana temprano y hasta las 6 pm aunque el último ingreso está permitido a las 4:30 pm. Las tarifas se expresan en pesos argentinos y el pago del ticket es en efectivo. En las taquillas no se aceptan tarjetas de crédito, solo efectivo. Dentro, en las tiendas, kioscos y excursiones se puede pagar con tarjeta de crédito. Una pena, si me preguntan, siendo un sitio tan turístico hay que pensar en llevar dinero contante y sonante para pagar la entrada, algo un poco peculiar.
También hay que presentar documento o pasaporte antes de pagar pues hay tarifas diferenciales: la entrada general cuesta AR$ 260, los residentes del Mercosur (zona común de América del Sur), pagan AR$ 200 y los argentinos pagan AR$ 160, adultos. Los menores entre seis y doce años pagan 65, 50 y 40 AR$ respectivamente. Se cobra además el estacionamiento que es de AR$ 70 por coche. En el área del Portal de Acceso al parque hay lockers pagos donde puedes dejar la mochila.
Si vas a quedarte en Iguazú dos o tres días, lo usual, y quieres recorrer más tranquilamente el parque puedes acceder al pase Dos Días en el Parque con un 50 % de descuento el segundo día. Cuando terminas el primer paseo lo único que hay que hacer es regresar a las taquillas o boleterías y revalidar el tickey pagando un 50 % del mismo. La segunda visita debe ser sí o sí en el día consecutivo. Por ejemplo, si el primer día recorriste los saltos el segundo puedes hacer el paseo en lancha o algún otro paseo náutico de los que se ofrecen.
Recorrer las Cataratas del Iguazú
El Parque es grande y hay varios senderos y circuitos así que conviene saber bien qué vamos a hacer dentro. Yo aconsejo hacer el siguiente: Circuito Inferior, Circuito Superior y Garganta del Diablo. En ese orden, porque las imágenes van in crescendo en belleza y cuando llegas a la Garganta es impactante. Mucha gente empieza al revés, pero no lo recomiendo pues las expectativas van bajando.
- Circuito Inferior: tiene 1700 metros de largo, algunas escaleras y un balcón panorámico sobre el cañón del Iguazú. Se estima que el recorrido completo puede durar una hora y 45 minutos y hay una zona común de descanso con sanitarios y bar en la zona de acceso al circuito. Las pasarelas se internan poco a poco en la selva, cruzan arroyos y bosques frondosos sin sol hasta llegar a los Saltos Dos Hermanas, Ramirez y Chico. Te topas después con el Salto Bossetti y más adelante en la caminata terminas en el balcón mirador del cañón del río con una vista de la Garganta del Diablo y su fantástica bruma. El último tramo del circuito que te devuelve a la zona de la entrada es el que tiene escaleras y pasa por tres saltos de agua más.
- Circuito Superior: recorre 1750 metros de largo y no tiene escaleras. Calcula dos horas de recorrido y también cuenta con una zona de sanitarios y bar. Te permite ver la cuenca de todos los saltos y hay muchos balcones miradores para deleitarse con las vistas. Pasas literalmente por arriba de los saltos y hay varias zonas de descanso con asientos para relajarse, escuchar el agua y tomar fotos.La caminata te deja en el borde mismo del Salto San Martín, punto muy panorámico además que te permite una visión amplia del lado argentino y del lado brasilero, la isla San martín y la pasarela que pronto tendrás que recorrer para llegar a la Garganta del Diablo.
- Garganta del Diablo: recorre 2.200 metros, ida y vuelta y también es sin escaleras, solo con largas pasarelas que te conducen a la mismísima Garganta. Son 1100 metros hasta llegar a la caída de 80 metros de alto, olas de bruma que te empapan y un ruido ensordecedor. Llegas cansado de tanto andar pero apenas ves ese espectáculo te olvidas del calor, la caminata y el sol. Es una belleza.
También puedes seguir algunos senderos como el Sendero Macuco y Salto Arrechea o el Sendero Verde. Ambos circuitos y la Garganta puedes unirlos a pie, no es tan cansador como suena. Hay un tren ecológico, gratuito, que hace el mismo recorrido pero en temporada alta hay mucha gente y te la pasas esperando en la estación.
Otros paseos en las Cataratas del Iguazú
Si tienes tiempo y algo de dinero extra hay algunos paseos náuticos fantásticos:
- Gran Aventura: son recorridos en camiones especiales por el interior de la selva. Cinco kilómetros hasta el muelle desde donde abordas una lancha que viaja 6 kilómetros hasta el cañón del río Iguazú. Vives los rápidos y ves las cascadas.
- Aventura Náutica: con lanchas potentes navegas por el cañón del río, bordeas la Isla San Martín y llegas al Salto Tres Mosqueteros para ver la Garganta.
- Paseo Ecológico: los paseos son en balsas a remo, más tranquilas, más silenciosas. Es una bajada de casi tres kilómetros que te permite estar cerca de la flora y fauna locales.
- Safaris 4×4: hay varios recorridos a bordo de camionetas 4 x 4, de dos horas. Son salidas regulares en español e inglés, entre las 10: 30 am y las 4 pm. Ocho pasajeros por vehículo, AR $ 550 por adulto y AR$ 275 los niños de entre 6 y 12 años.
Por último, una agencia de turismo cobra alrededor de AR$ 300 por persona para hacer el tour . Te pasan a buscar a las 7:30 am en una van y en grupo haces todo el recorrido para terminar cerca de las 5 pm. La otra opción, la que yo hice y recomiendo, es contratar un taxi y arreglar con el conductor para que te lleve y te pase a buscar a cierta hora. Ellos cobran AR$ 450 y tienes mayor libertad. Un vuelo desde Buenos Aires está entre AR$ 2200 y AR$ 4000, todo depende de la anticipación de la reserva o la fecha del año. Aerolíneas Argentinas y Lan tienen vuelos diarios.