Sabemos que Lisboa es la ciudad más elegida a la hora de ir a Portugal, y en verano tenemos el Algarve, pero lo cierto es que Oporto también es una urbe muy interesante, sobre todo para aquellos que adoran los cascos antiguos con esa aparente nostalgia y el sabor de lo auténtico. Desde luego Oporto es una ciudad que tiene mucho que ofrecer.
Como siempre, hay visitas que son imprescindibles, y esta pequeña urbe no iba a ser menos. Pero siempre recomendaremos dar una vuelta con tranquilidad, perdiéndose por los rincones de la ciudad para apreciar la vida de sus gentes sin estar en los lugares más turísticos. Esto forma parte de un buen viaje para descubrir algo más que los tópicos de cada ciudad.
Llegar a Oporto
Para aquellos que piensen que puede ser complicarse la vida ir a otro lugar que no sea Lisboa, lo cierto es que Oporto tiene muy buenos transportes. Cuenta con el aeropuerto, al que llegan compañías de bajo coste como Ryanair, siendo una alternativa más barata que Lisboa. Además se puede llegar bien en tren regional desde Vigo, en el norte de España, o bien en autobús con las compañías Alsa y Eurolines que salen desde diferentes puntos. También hay travesías por el río Duero que llegan hasta la ciudad, en la desembocadura.
Catedral de la Sé
Este es el edificio religioso más importante de toda la ciudad, y además está en lo alto, por lo que podremos disfrutar de unas geniales vistas de toda la ciudad y de la orilla del río, su zona más pintoresca. Esta catedral está en el barrio de Batalha junto a las murallas. En la plaza se puede ver una columna en donde antiguamente se colgaban a los criminales. Dentro de la catedral podemos ver su zona central con grandes columnas, y también hay que ver el claustro del siglo XIV con azulejos de escenas religiosas o su colección de objetos de orfebrería.
Librería Lello e Irmao
Esta librería se ha convertido en un paso obligado para aquellos que van por Oporto, y realmente vale la pena, porque se la librería más bella de toda Europa. Tiene un estilo neogótico lleno de detalles, y fue construida en 1906. El interior es lo más impresionante, con una escalera central de madera labrada y con bonitas vidrieras. No solo es famosa por haber sido elegida la más bella, sino también porque en ella se grabaron algunas escenas de la famosa saga de Harry Potter, por lo que es otro lugar para que visiten los fans.
Mercado do Bolhao
Este mercado no es uno de los lugares mejor cuidados de la ciudad, que en general está un poco descuidada en su zona antigua, pero lo cierto es que este toque de decadencia también la hace más especial. El Mercado do Bolhao es un lugar perfecto para ver cómo viven sus gentes, ya que no es tan turístico pero es realmente auténtico. Está en un viejo edificio y funciona desde 1914. Tiene varias plantas en torno a un patio central grande, con todo tipo de puestos, desde comida a textiles o flores. Tiendas de aspecto antiguo y ese aire decadente es lo que lo hace tan auténtico que bien merece una visita.
Estación de San Bento
Os preguntaréis por qué ver una estación de tren puede ser interesante, pero esta ciudad sorprende en sus rincones más especiales. Esta estación se construyó en el siglo IX sobre los restos de un antiguo convento, el de San Bento del Ave María, de ahí el nombre de la estación. Tiene ese mismo aire melancólico y antiguo de toda la ciudad, y lo mejor está en la entrada, en donde hay hasta 20.000 azulejos con escenas de la historia de la ciudad. Una visita que hay que tomarse con tranquilidad para apreciarlos. Y si es que tenemos que coger un tren ya podemos aprovechar.
Visita a las bodegas
Si algo no va a faltar cuando vayamos a Oporto es la visita a las bodegas del famoso vino Oporto de la ciudad. Este vino es totalmente diferente a otros porque le añaden aguardiente para parar la fermentación de forma que se conserve el sabor dulce con alto grado de alcohol. Esto lo ha convertido en uno de los vinos más apreciados del mundo.
En Vilanova da Gaia, frente a la orilla de la ciudad de Oporto es en donde se encuentran las mejores bodegas de vino. Se pueden coger entradas combinadas para ver varias bodegas, y hay que hacerlo con antelación ya que la guía será en el idioma que escoja la primera persona que reserve. También hay que decir que hay otras bodegas que no cobran entrada, aunque no son las más famosas. En la orilla del río también hay agencias de barcos que ofrecen tours en barco y por bodegas, aunque muchas de ellas son gratis, por lo que hay que ver bien la oferta. Algunas de las bodegas más famosas son la Bodega Ramos Pinto, la bodega Sandeman o la bodega Ferreira.