Egipto con niños

¿Es posible viajar con niños a cualquier parte del mundo? Puede ser, hay familias realmente aventureras, pero también hay familias que no buscan riesgos. Aún así, hay destinos maravillosos que a cualquier niño le fascinarían… Por ejemplo, Egipto. ¿Te animas a viajar a Egipto con niños?

Cuando yo tenía 10 años las pirámides y las ruinas de los templos me encantaban. Soñaba con ellos, leí todo lo que llegaba a mi alcance sobre ese país africano y soñaba con ser arqueóloga. Entonces, sí, a muchos niños les encanta Egipto y sí,  hay gente que viaja a Egipto con niños. Veamos cómo, cuándo y de qué manera.

Egipto con niños

Las primeras preguntas que se nos vienen a la cabeza cuando pensamos en Egipto con niños tienen que ver con dónde parar, si podemos dar vueltas con tranquilidad, qué no hay que perderse, el mejor clima, documentos, vacunas…

Para empezar hay que elegir la fecha y los viajeros coinciden en que la mejor época para ir es entre octubre y abril. En octubre el clima todavía es cálido pero no abrumador en la mayor parte del país, mientras que diciembre y enero son los meses más turísticos y hay mucha gente como para resultar cómodo. El verano es simplemente bochornoso, especialmente a mitad de agosto, así que hay que evitarlo.

Para viajar a Egipto en general se necesita visa y pasaporte vigente así que debes chequear como es el acuerdo con tu respectivo país. Hay una visa que se tramita en el aeropuerto y en general para la mayoría de los países europeos dura 30 días y se paga en efectivo, pero ojo, por un lado esta facilidad solo está abierta a algunos países, y por otro, si llegas por tierra o por mar la visa debes tramitarla por anticipado.

Hablando de dinero Egipto es un país super turístico así que las tarjetas de crédito son ampliamente aceptadas, pero aún así, no dejes de tener liras egipcias a mano pues no hay que confiarse. Ahora bien, también nos preguntamos si Egipto es un país seguro para viajar o si la madre puede moverse sola con los niños. Es un país musulmán y tengo amigas que no la han pasado muy bien, incluso con sus esposos al lado.

Pero hay experiencias y experiencias así que no sobran las precauciones (en especial en relación a la ropa, es decir, cubrir las piernas, los hombros, nada de cosas muy liberales). Y es que Egipto es un poco más conservador que otros países de África del norte.

No debes esperar grandes medidas de seguridad en el transporte, cinturones de seguridad, por ejemplo, o asientos para niños. También es aconsejable que tengas cuidado con la comida ya que no hay tanta higiene como en otros países. Si no quieres que los peques sufran de diarrea o vómitos, pues cuidado con eso.

Esto con respecto a cuidados o consideraciones, pero en verdad hay un trabajo para ti, éste, pero otro para los niños. Lo que quiero decir es que es muy aconsejable que los pequeños aprendan sobre Egipto antes de visitar el país: lecturas, documentales, hasta dibujos animados. Incluso, visitar en tu país algún museo que tenga tesoros egipcios también es recomendable. Hay que despertar la curiosidad y darles información para que, aún con sus limitaciones, puedan contextualizar la futura visita.

Qué visitar en Egipto con niños

Pues podemos empezar por hablar de regiones: El Cairo, el Valle del Niño al sur, el Desierto al oeste, al costa del Mar Rojo. Cada una ofrece lo suyo y cuando se viaja con niños la idea es hacer un mix para no abrumar a los niños con demasiada historia, demasiados museos, demasiada cultura. Podemos incentivar y satisfacer la curiosidad de un niño y al mismo tiempo hacerle pasar un buen rato.

En el Valle del Nilo hay templos y paseos por el río, en el desierto enormes y doradas dunas y paseos en camello,  y en la costa del Mar Rojo las opciones pasan a los deportes acuáticos. Aquí te conviene solo ir con instructores registrados, controlar qué cubre el seguro y qué no, tener a mano protector solar en abundancia y  no hacer buceo pocas horas después de llegar a Egipto.

En el desierto está el oasis Siwa, un sitio perfecto para los más pequeños, y también los antiguos fósiles de una ballena que se pueden ver en Wadi Al Hittan o los paseos en camello desde la costa oeste de Luxor.  ¿Te imaginas a tus peques haciendo todo esto?

Bueno, imaginalos paseando por la Gran Pirámide, por dentro si no son claustrofóbicos, recorriendo los salones del magnífico Museo de Egipto con todos sus tesoros o viendo las momias del Museo de la Momificación, algo que sin dudas no van a olvidar. Eso sí, cuando visites las pirámides lo mejor es ir en grupo y con guía ya que hay muchos vendedores, es abrumador, y te puedes poner nervioso/a controlando a los niños y tratando de no pagarle nada a todos los que te piden dinero. Todo al mismo tiempo.

El hacer la visita con guía te asegura que puede arreglar la foto o el paseo a lomos del camello por ti. Sí, se paga por todo, pero pagas y note preocupas por regatear. Los vuelos en globo aerostático están a la orden del día cuando visitas Luxor. ¿Son seguros? ¡Qué se yo! Mis suegros lo han hecho el año pasado, una amiga hace unos años… pero también es cierto que no hace mucho se vino uno abajo, cual piedra… Depende de ti.

También puedes sumarlos a un paseo en felucca, el botecito del Nilo, potencialmente abordable en El Cairo, Luxor o Aswan, mejor por la tarde, a la puesta del sol; o al tren en primera clase que va a Tanta o el tranvía hacia Alejandría. En la costa del Mar Rojo toda la familia puede andar, hacer snorkel, pasear en bote o conocer el Canal de Suez desde Port Said y ver esos enormes, gigantescos, cargueros cruzandolo.

Todas estas actividades las puedes hacer tranquilamente con niños y como ves, no te hablo de plazas ni parques de atracciones ni centros comerciales. Como ves, un viaje a Egipto con niños es otra cosa. No es Disney, es distinto. Finalmente, la pregunta sobre si es o no seguro viajar a Egipto con niños tiene tres respuestas concretas: sí, no, depende. Es cierto que hay ataques terroristas, sí, en diciembre del año pasado una bomba explotó en una ruta turística muy popular, por ejemplo, pero la gente va y viene todo el tiempo, por eso creo que la respuesta es depende.

Depende de lo que quieras experimentar y depende del momento político del país. Considerando esto ya es tu decisión. Yo he ido cinco veces a Japón y mi hermana siempre me dice que Tokio está esperando un graaannnn terremoto. Yo voy igual. Cruzo los dedos, tomo precauciones y me animo. ¿Tu qué piensas?


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