Hay trabajos en los que podemos elegir en qué momento irnos de vacaciones y otros en los que no. Cuando viajas al otro hemisferio no es muy gracioso, pero si te quedas en el mismo puedes, por ejemplo, disfrutar de un verano distinto.
¿Qué te parece Nueva York en verano? Es una ciudad de climas muy contrastantes y resulta atractiva todo el año, incluso con calor. Tiene costa sobre el océano Atlántico y si te mueves un poco incluso puedes cruzar la frontera y visitar Canadá. Con casi nueve millones de habitantes es la ciudad más poblada de Estados Unidos y una de las más diversas culturalmente hablando. Descubramos qué tal es Nueva York en verano y qué se puede hacer en ella:
Nueva York, cuando brilla el sol y hace calor
Cuando uno observa un mapa se pregunta porqué los veranos son calurosos en Nueva York. El estado goza de un clima subtropical húmedo gracias a los vientos que soplan del sudoeste (calientes y húmedos) y gracias a los provenientes del noroeste que son secos. Mientras en invierno nieva y hace muchísimo frío en verano puede tocarte alguna cruel ola de calor y sufrir con temperaturas de más de 30 ºC, aunque en general no hay olas de calor todos los años y la media se queda allí y no suele trepar mucho más.
Pero es una ciudad apretada, de muchos edificios y los aires acondicionados despiden al exterior aire pesado y caliente, el asfalto hace otro tanto y a veces puede ser intolerable. Mi consejo es ropa liviana, sombrero, gafas de sol, agua fría siempre y algo ligero para ponerse cuando ingresamos en los centros comerciales o edificios con refrigeración. Y si hay ola de calor, pues… a buscar una playa o un sitio abierto y verde como los siguientes.
Central Park
Es el parque más popular del mundo, un pulmón verde enorme que está en el corazón de la ciudad. Está cruzado de senderos, tiene lago, mucho césped, un restaurante y hasta un zoológico. El Boathouse es un rincón con cafetería y restaurante y además es el sitio para alquilar los botecitos pintorescos que recorren el lago. Hay una flota de 100 botes que se alquilan para pasear, desde las 10 am por 15 dólares la hora (solo efectivo).
También puedes recorrer el cielo raso Minton, el techo de Bethesda Terrace que está hecho con más de 15 mil tejas coloridas. Es el único sitio en el mundo en que se han usado tejas para decorar un techo y datan de 1869. Fueron restauradas hace 16 años.
Por otro lado, también en el Central Park, se encuentra el Jardín Shakespeare y el Castillo Belvedere en lo alto de la Roca Vista (abre de 10 am a 5 pm, todos los días).
High Line
Se trata de una vía industrial de ferrocarril que corre en elevación y ha sido recuperada como paseo turístico. Recorre un total de 22 manzanas desde la calle Gansevoort hasta la 34th St., en el lado oeste de Manhattan. Si bien no es un paseo que recomiendo al mediodía sí es encantador a la tarde, cuando va cayendo al sol sobre el río Hudson.
Suele tener eventos, por ejemplo, entre abril y octubre montan telescopios al atardecer, una media hora antes del cierre, y a veces hay eventos gastronómicos.
También, entre mayo y octubre, puedes contar con la guía experta de los High Line Docents que te cuentan la historia detrás de esta oculta maravilla. Si meditas, de junio a septiembre hay clases abiertas de meditación, por la mañana, los martes, y los jueves hay clases de Tai Chi.
El verano es la mejor época para disfrutar de este rincón de Nueva York porque entre almuerzos, charlas, festejos de solsticio, fiestas de verano, actividades y hasta bailes por la noche el lugar se pone muy entretenido. High Line abre a las 7 am y cierra entre las 10 y las 11 de la noche de abril a noviembre. Es gratuito, se ingresa por distintas calles y hasta en algunas hay elevador.
Cruceros
No puedes ir a Nueva York y no acercarte a conocer la Estatua de la Libertad y la Isla Ellis, la isla que recibía los inmigrantes y por la que se calcula pasaron unos 12 millones entre fines del siglo XIX y mediados del XX. Puedes llegar a bordo de un barco de Star Cruises: parten de la terminal de Battery Park, al sur de Manhattan, entre las 9 am y las 5pm. Cuestan 17 dólares por adulto y en temporada alta suele haber bastante gente.
Otra posibilidad que tienes es pasear simplemente, tomar un crucero y contemplar la isla de Manhattan. Hay cruceros que duran tres horas, ofrecidos por Circle Line, y conoces tres ríos, los acantilados boscosos que miran al Hudson, el Parque Fort Tryon y siete puentes por 42 dólares. En realidad, hay muchos tipos de cruceros, incluso uno que es por la noche y cuesta 38 dólares. Si tienes el New York City Pass ahorras un 42 %.
Parque Governors Island
Uno de los puentes más famosos de Nueva York es el Puente de Brooklyn que comienza en la calle Center, cerca del Ayuntamiento. Desde él tienes las mejores vistas de Manhattan y de esta isla en particular. Abre solo en verano (lo hizo por primera vez en 2009), y es uno de los espacios verdes más antiguos y queridos de la ciudad. Los fines de semana y los lunes feriados entre mayo y octubre la gente puede ir en un taxi bote desde Battery Maritime Building o desde DUMBO en Brooklyn.
Aquí puedes alquilar bicicletas y pasear, hay una bonita playa y un hermoso malecón que la rodea por completo. Hay actividades todo el verano e incluso algunos eventos son en otros idiomas como el español, el ruso o el chino. Al atardecer, las vistas de la ciudad son difíciles de olvidar.
Playa Brighton
El verano es sinónimo de playa así que si hace mucho calor en Nueva York puedes ir a la Playa Brighton, conocida hoy como la Moscú de Brooklyn por la cantidad de inmigrantes rusos que viven allí. La playa es pintoresca y a su alrededor hay muchas tiendas y restaurantes rusos con letreros escritos en alfabeto ruso. Es un sitio curioso y llegas desde Manhattan en los trenes B y Q.
Eventos de verano en Nueva York
Más allá de estos sitios que puedes visitar cuando el calor apremia, como dije más arriba Nueva York es una ciudad que no duerme aunque se hiele o se derrita. En verano hay conciertos en el escenario principal del Central Park con bandas de jazz, hip hop o música indie. Es cuestión de revisar el sitio web de la ciudad para apuntar a cuál queremos ir.
Por otro lado el famoso museo MoMA organiza fiestas en una instalación enorme al aire libre que sirve para combinar arte, alcohol y música. ¿Cuándo? Los sábados a la tarde. También cuando cae el sol en algunas terrazas de la ciudad se colocan enormes pantallas de cine y se proyectan documentales o películas. Y después sigue una fiesta. Sobre la costa del Hudson también suele haber bandas en vivo de todo tipo de música e incluso, clases de baile.
Y si hace muuuuucho calor entonces siempre se puede ir a una de las piscinas públicas que abren a partir de fines de junio. Hay como 60 en los cinco barrios, aunque algunas son más limpias que otras: Astoria, The Floating Poll, la piscina del Parque McCarren y la Hamilton Fish son las más recomendadas.
Si todavía no sabes a dónde ir este verano o Nueva York suena y suena en tu cabeza como el canto de una sirena, que el sol y el calor no te amedrenten. ¡Vale la pena!