La isla de Capri se encuentra al sur del golfo de Napolés y en la península Sorrentina, en el mar Tirreno, Italia. Se trata de una de las islas favoritas del mundo cuya superficie es de unos 10,36 kilómetros cuadrados. Es conocida como el punto vacacional y turístico elegido por multitud de personas desde tiempos remotos, como desde la antigua república romana.
Cuenta con una escasa población de 1,170 habitantes que se triplica gracias a estos ansiosos turistas. Esta región napolitana en la que se sitúa está plaga de pequeñas islas, con una gran variedad de culturas y una gran herencia de restos arqueológicos importantes.
La ciudad, elegida por multitud de celebridades y paparazzis, alberga una de las plazas más interesantes de Europa, La Piazzetta, situada en el centro de la isla. Aquí encontramos la oficina de turismo, el edificio del Ayuntamiento (a un lado de la playa) y el mercado de pescado y verduras. Aunque la plaza todavía conserva su modestia arquitectura, en este lugar y en sus alrededores más cercanos encontraremos los hoteles, los restaurantes y las tiendas más lujosas y caras de Capri.
Otro de los lugares de la isla es la Villa San Michele, una institución cultural sueca que nos ofrece un precioso e íntimo museo con jardín y un conjunto de edificios, viviendas todas de artistas, escritores y científicos suecos, además del Parque Natural «il Monte Barbarossa», de especial protección para las aves migratorias.
Una isla pequeñita, pero encantadora sin duda y hecha para el turisteo más absoluto, ya que suelen llegar en masa a pesar de que se le considera una ciudad bastante tranquila. Para llegar a ella podremos hacerlo a través de las conexiones con barcos con los puertos que se sitúan en el golfo de Nápoles y en la peníncula Sorrentina.
Foto Vía: Juambe Cobos