¿Por qué nos gustan tanto las torrijas en Semana Santa?

torrija semana santa

Con el Domingo de Resurreción termina hoy la Semana Santa, lo que supone el regreso a la rutina tras unos merecidos días de vacaciones. El retorno para muchos se hace algo amargo por lo que para endulzar este momento hablaremos de las torrijas, el dulce más típico de Pascua.
Los amantes de las torrijas se cuentan por legiones, lo que da muestra de lo integrado que está este postre en la cultura ibérica. Sin embargo, no todos conocen su origen ni por qué se consume sólo en Semana Santa.

Origen de las torrijas

recetario

Se dice que fueron los romanos quienes inventaron la torrija. El gastrónomo Marcus Gavius Apicius incluyó en su célebre recetario ‘De re coquinaria’ un plato denominado pultes tractogalate (gachas guisadas con harina y leche) que podríamos calificar como el ancestro de la torrija.
Sin embargo, la primera vez que la palabra torrija aparece por escrito fue en el villancico número IV del literato salmantino Juan de la Encina (1468-1533), antecesor de Lope de Vega y Calderón de la Barca, donde asocia este dulce con imágenes bíblicas.

Torrijas, el postre de los pobres

La sobriedad de los ingredientes con las que están elaboradas las torrijas (pan y leche) las convirtieron en el postre de los pobres durante siglos al ser un alimento barato para recargar energía y para poder comer algún dulce de vez en cuando sin gastar mucho dinero. De hecho para preparar torrijas, lo ideal es que el pan sea algo duro, de dos o tres días. También se elaboran con vino dulce, porque la tradición popular nos dice que las torrijas representan el cuerpo y la sangre de Cristo.

Dado que la Iglesia católica prohíbe a sus fieles el consumo de carne durante algunos días de Cuaresma, las torrijas cumplen una función similar a la de la pastelería árabe, cuyo alto contenido en miel y frutos secos reconstituye el organismo de todas las carencias de hidratos de carbono una vez concluido el ramadán.

El secreto del éxito de las torrijas

torrijas variadas

El secreto del éxito de las torrijas no es otro que su sencillez de elaboración, de presentación y su delicioso sabor. Muchos golosos se preguntan por qué si gustan tanto no se ofrecen en pastelerías el resto del año. La respuesta es que cada época tiene sus propios dulces: en Reyes se prepara el roscón, en Pascua las torrijas y las monas, en Todos los Santos los buñuelos y los huesos de santo… ello permite que en cada estación podamos disfrutar de un postre diferente y no los aborrezcamos. Además, si alguien tiene antojo de torrijas, siempre las puede elaborar artesanalmente en casa.

Variedades de torrijas

En las pastelerías se pueden encontrar torrijas de diversos sabores: de tiramisú, de vino, de chocolate y trufa, de vainilla, de nata… Sin embargo, la que más éxito suele tener es la tradicional, la que lleva sólo azúcar y canela. El tiempo de preparación para una barra de pan no debería ser superior a una hora y el ahorro frente a las compradas en pastelería es de unos 30 euros aproximadamente. No obstante, pagar 3 euros en cualquier comercio por una torrija no es un gran dispendio y permite degustar torrijas de sabores que requieren más esfuerzo a la hora de prepararlas.

¿Cómo se preparan las torrijas?

torrijas fritas

  1. Ingredientes: Lo primero es escoger los ingredientes básicos: pan, leche, huevo y azúcar. El pan puede ser del día anterior aunque muchos optan por comprar una barra de pan especial para torrijas que rondan los 2 euros en cualquier supermercado.
  2. Preparación: Una vez tengamos todos los ingredientes, debemos poner sobre la mesa un cazo con un litro de leche y unos 100 gramos de azúcar y canela. Dejar que se caliente la mezcla y retirar del fuego antes de que hierva.
  3. Elaboración: Con el pan ya cortado en rebanadas  hay que empapar las torrijas con la leche y dejarlas reposar en una bandeja unos cinco minutos. Aprovecharemos este tiempo para batir los huevos en otro recipiente y preparar una sartén con abundante aceite para freír las torrijas. Después habrá de pasar el pan empapado en leche por los huevos batidos. A continuación, se deberá comenzar a freír las torrijas en el aceite ya caliente unos dos minutos. Con las torrijas ya en la fuente solo queda espolvorear algo de azúcar y canela al gusto.

Los mejores lugares donde comprar torrijas

En cualquier caso, si no disponemos de tiempo para prepararlas siempre se pueden comprar en cualquier pastelería de la geografía española. A continuación, os presentamos una breve ruta para encontrar las mejores torrijas en nuestro país:
Madrid:
  • La casa de las torrijas (Paz, 4, Madrid)
  • Pastelería Nunos (Narváez, 63, Madrid)
  • Restaurante Sylkar (Espronceda, 17, Madrid)
  • Comer dCine (Príncipe de Vergara, 87, Madrid)
  • La Dominga (Espíritu Santo, 15, Madrid)
Sevilla:
  • Confitería La Campana (Sierpes, 1, Sevilla)
Asturias:
  • Casa Tino (Alfredo Truan, 9, Gijón) 
Aragón:
  • Casa Lac (Mártires, 12, Zaragoza)
  • Pastelería Fantoba(Don Jaime I, 21, Zaragoza)

País Vasco:

  • La Viña (Henao, 27, Bilbao)

Castilla y León:

  • La Taberna del Sil (Joaquín Blume, 2, Ponferrada, León)
Hechas en casa o compradas, clásicas o de chocolate, de leche o de vino… ahora es el momento de hincarle el diente a este dulce típico pues pasadas estas fiestas desaparecerán de los escaparates.

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