¡Qué suerte la de Estados Unidos que tiene sitios hermosos tan cerca! Teniendo costa de un lado y del otro sus aviones llegan rápidamente tanto a Europa como al Pacífico. Y encima, tiene un archipiélago de paradisíacas islas bajo su propia bandera: Hawaii.
El archipiélago de Hawaii está compuesto por muchas islas y las más importantes son Kauai, Oahu, Molokai, Lanai, Maui y la isla de Hawaii misma, llamada Big Island. Cuando uno piensa en esta parte del mundo piensa en playas de arenas negras, islas muy verdes y volcanes muy activos así que Big Island es nuestro destino de hoy. Yo diría que concentra los elementos de la postal más clásica de Hawaii así que si no tenemos tres meses para vivir Hawaii esta isla debe ser nuestro destino.
Big Island
Se la conoce así para evitar equivocaciones y no confundir la isla con todo el archipiélago que es, además, uno de los estados que componen los Estados Unidos. Es dos veces más grande que las demás islas todas juntas así que tiene dos zonas climáticas entre ambas costas. Es enorme y por eso mismo sus microclimas y paisajes diversos la convierten en un gran destino donde podemos hacer una gran cantidad de cosas: visitar sitios históricos, jugar al golf, ver volcanes y magma, meter los pies en arenas negras o caminar en la selva.
¿Cómo llegas a Big Island? Se llega en avión desde Honololu, en la isla de Oahu, a solo 40 minutos de vuelo. El avión puede llegar al aeropuerto de Kona, al oeste de la isla, o al de Hilo, al este. La mayoría llegan al primero. Y desde los Estados Unidos casi todas las líneas aéreas nacionales vuelan desde San Francisco, Los Ángeles, Portland, Seattle, Anchorage, San José u Oakland, Denver y Phoenix. También hay vuelos desde Canadá.
Lo más recomendable es ingresar por una costa, recorrer la isla y salir por la otra. Entras por Kona, exploras, visitas, te diviertes, conduces hacia Hilo y desde allí sales de la isla. Un viaje entre costa y costa directo tarda dos horas y media que se pueden extender según lo que hagas. Lo mejor es alquilar un coche pero también puedes usar el autobús Hele On. Lo importante es no dejar de conocer estas que son las mejores atracciones en Big Island, Hawaii:
Parque Nacional Volcanes de Hawaii
Contiene algunos de los volcanes activos más grandes del mundo. Está a solo 45 minutos de Hilo y es el hogar del famoso volcán Kilauea. Es la oportunidad para ver el permanente proceso de creación y destrucción de nuestro planeta, originador de la vida misma. El parque fue creado en 1933 y comprende un vasto territorio desde la cima del Maunaloa hasta el mar.
Hay 240 kilómetros de senderos para caminar cruzando cráteres, bosques lluviosos y desiertos, un campo de lava seca y dos volcanes activos que pueden ser apreciados de cerca: el Maunaloa misma que hizo erupción por última vez en 1984 y el Kilauae que lo hizo en 1983.
La biodiversidad de esta parte de Big Island es maravillosa y por eso es Reserva de la Biosfera desde 1987. Lo cierto es que la actividad volcánica aquí crea nueva tierra todo el tiempo. El Centro de Visitantes abre todos los días entre las 7:45 am y las 5 pm. Dentro puedes ver una película de una hora que sirve como introducción a la importancia y belleza del parque y apuntarte a algún recorrido guiado, recoger mapas y consejos.
Lo que recomiendo es hacer el Crater Rim Drive, un recorrido en coche de 170 kilómetros que rodea la caldera del volcán Kilauea y te permite ver lo mejor del parque: el cráter Halemaumau, el Sendero de la Devastación, el punto panorámico del cráter Kilauea Iki, el tubo de lava Thurston (formado durante cinco siglos, subterráneo, de lava fría), y el Museo Jaggar, especial para los amantes de los volcanes.
Playa negra de Punaluu
En el mundo hay playas con arenas de varios colores: doradas, blancas, rosadas, verdes, rojas y negras. Todo depende de la composición de los cristales de arena y en el caso de las playas de arena negra son en su gran mayoría de origen volcánico. Es el caso de la playa Punaluu que está sobre la costa Kau, al sudeste de la isla. Es una de las playas más negras de todo Hawaii y se ubica entre el Parque Nacional de los Volcanes y la pequeña ciudad de Naalehu.
Las palmeras cocoteras llegan hasta el borde superior de la arena y hay veces en donde hay tortugas verdes sobre ella. Es una especie protegida, naturalmente, y la idea es no molestarlas ni llevarse de recuerdo una bolsa de arena. No es la mejor playa para nadar, el agua es brava, pero hay una zona de parrillas y se puede pasar el día.
Parque Estatal Cascadas Akaka
Hay dos cascadas dentro del parque, las Akaka, con casi 135 metros de altura, y las Kahuna, con poco más de 30. Se ubica a lo largo de la Costa Hamakua y las dos hermosas cascadas las puedes visitar caminando brevemente entre ellas por una serie de pasarelas. El sendero colina arriba es de menos de un kilómetro y te permite apreciar la exuberancia del bosque lluvioso a tu alrededor, con bambúes, orquídeas y demás plantas tropicales.
El sendero está pavimentado, genial, y las primeras cascadas en aparecer con las Kahuna. Sigues dando una vuelta y llegas a las Akaka que han erosionado un cañón y despiden rocío y agua para todas partes. La caminata toma menos de una hora y verás la cascada más famosa de Hawaii. Pagas 1 dólar por la entrada al parque y si ingresas con coche, 5 dólares.
Corredor Histórico Hamakua
Lo cierto es que Hawaii y sus islas no son solo paisajes. Aquí ha vivido gente por miles de años y una buena manera de apreciar tamaña historia es hacer este «corredor histórico» Se trata de un ruta escénica para hacer con coche que atraviesa aldeas, playas, jardines y cascadas. Va desde Hilo a Waipio, donde hay un excelente punto panorámico. Te ocupa todo un día o medio día y poco más pero es precioso.
La ruta bordea acantilados marinos, pasa por exuberantes valles y bosques lluviosos y explora aldeas de viajas plantaciones. Además, puedes ingresar y conocer el Jardín Botánico Tropical de Hawaii con más de dos mil especies de todo el mundo. Este mismo camino pasa por las Cascadas Akaka, por la jungla más hermosa del mundo y además te brinda imágenes inolvidables de Maunakea y una cascada con tres saltos llamadas Umauma.
En realidad, a lo largo de esta ruta escénica hay muchas paradas recomendables así que es una muy buena opción para disfrutar Big island por completo. Las aldeas tienen cafeterías, restaurantes, museos y mercados. El broche final es la vista magnífica del Waipio Valley Lookout con cascadas, una playa de arena negra, un valle cerrado y el cielo sobre tu cabeza.
Si bien he nombrado cuatro de las mejores atracciones turísticas en Big Island, las que para mí no puede faltar en una visita a Hawaii, hay mucho más. Si visitas el sitio web te darás cuenta de la cantidad de cosas que hay para ver y hacer en esta isla. Y lo hermosa que es. Vale la pena acercarse a conocerla. No es la única así que en artículos posteriores te voy a enseñar más sobre otras islas que tienen otras atracciones.