La capital de Irlanda nos ofrece muchas cosas que ver. Un lugar al que acuden muchos turistas en busca de una animada ciudad rodeada de bonitos lugares naturales. Sin duda es un gran atractivo el ver los edificios antiguos, conocer parte de su historia y disfrutar de visitas tan peculiares como la de la fábrica Ginness.
Si te gusta Irlanda, con sus paisajes verdes y su cultura, seguramente Dublín se encuentre entre esos destinos que tienes pendientes. Esta ciudad, fundada por los vikingos en el siglo IX sigue siendo un lugar clave y reúne todo tipo de referencias históricas y también lugares de ocio para una visita de lo más entretenida. Atentos a estos lugares que hay que ver y vistiar en la ciudad de Dublín.
Guinness Storehouse
El almacén de la famosísima cerveza Guinness abrió sus puertas en el año 2000 para dedicarse al público. Esta es una de las visitas más esperadas a la llegada a Dublín, y es que no hay quien no pase por aquí para degustar la cerveza. El edificio consta de varias plantas, y en cada uno podremos ver algo diferente, desde cuáles son los ingredientes de la cerveza a la historia de la marca, sus campañas publicitarias o cuál es el proceso de elaboración de la cerveza. Lo mejor está en la azotea, en donde podremos disfrutar de unas estupendas vistas a la ciudad mientras nos tomamos una pinta.
La estatua de Molly Malone
La historia de Molly Malone va ligada a la historia propia de Irlanda, y es que se trata de una leyenda urbana que surgió en torno a una canción que se convirtió en el himno no oficial de la ciudad de Dublín. Se trata de una pescadera que vendía berberechos y mejillones y que de noche era prostituta. Ahora la estatua la podemos ver en la calle Suffolk.
Temple Bar
Si queréis disfrutar de una calle animada en Dublín, esa es Temple Bar. Esta calle se ha convertido en un lugar de ocio que adoran todos por igual, y es que en ella es posible encontrar muchos bares y pubs típicos irlandeses. Durante el día también hay otros entretenimientos, como puede ser el mercado de comida o el de libros. También hay galerías de arte o tiendas de moda alternativa. Sin duda una calle que hay que visitar, tanto de día como de noche, ya que cuenta con ambiente a todas horas.
Catedral de San Patricio
Creada en honor al patrón de Irlanda, San Patricio, junto al pozo en el que el santo bautizó a los conversos. Además de ser un bonito edificio, podemos ver su interior, en donde encontraremos diferentes placas o sepulcros y bustos de personajes importantes de la historia de Irlanda.
Phoenix Park
En Dublín encontraremos el parque urbano más grande de toda Europa, el Phoenix Park. Está situado a pocos kilómetros del centro, y es el lugar ideal para darse un descanso tras las visitas urbanas. Este parque fue creado en sus inicios como una reserva de ciervos, y puede que veamos algunos de ellos en el parque. Además, tiene otros puntos de interés, como puede ser el Zoo de Dublín, uno de los más antiguos del mundo, o la estatua del Áve Fénix, que es la que le da nombre al parque. Sin duda el perfecto lugar para pasar un día relajado dando paseos por las zonas verdes.
Trinity College
Esta universidad es la más antigua de toda Irlanda y sin duda una de las más famosas del mundo. Por sus aulas han pasado algunos personajes que se convertirían en personalidades en el mundo cultural, como Oscar Wilde o Bram Stoker. La biblioteca es uno de los lugares más espectaculares, sobre todo para los amantes de la lectura, y es que cuenta con millones de libros, puesto que recibe un ejemplar de cada libro publicado en Irlanda y Gran Bretaña. Podemos pasear por el campus y visitar la Antigua Biblioteca para disfrutar de un ambiente cultural único.
La cárcel de Kilmainham
Esta cárcel forma parte de la historia de Irlanda, y es que en ella fueron encarcelados muchos de los personajes más importantes de la lucha por la independencia. Hoy en día esta cárcel está cerrada pero conserva ese mismo aspecto duro y frío. Se pueden hacer visitas guiadas por ella, comenzando en la capilla, siguiendo por sus poco acogedoras celdas y terminando en el patio en el que se hacían las ejecuciones. También cuentan con un museo en el que hay objetos de los presos.
El Castillo de Dublín
Este edificio que se alza en el centro de la ciudad se utiliza hoy en día para eventos, aunque tuvo otros usos, como fortaleza militar o residencia real. Este castillo se puede conocer con las visitas guiadas de casi una hora. Se podrán ver las diferentes estancias, como el Salón del Trono, y disfrutar de esos ambientes tan majestuosos.