Alemania es uno de los países más importantes de Europa, y debido a su larga y rica historia medieval tiene muchas ciudades realmente hermosas y de importancia cultural e histórica.
Veamos hoy las 10 ciudades más bonitas de Alemania.
Hamburgo
Esta ciudad se ubica al norte del país y es uno de los puertos más importantes del contienente europeo. Es famosa y nos ofrece una mezcla de encanto tradicional con arquitectura moderna.
Siempre que hablo de Hamburgo recuerdo a mi amiga Natalia. Sus abuelos eran judíos muy adinerados en esta ciudad y ella siempre me cuenta, con orgullo, que su casa era la única que contaba con elevador a comienzos del siglo XX. Tristemente, o por suerte, huyeron de los nazis y se refugiaron del otro lado del Atlántico.
Pero bien, que Hamburgo nos ofrece su imponente Ayuntamiento, uno de los edificios más hermosos de todos, sus espacios verdes y sus canales y puerto, también su sala de conciertos Elbphilharmonie, y su gastronomía, ya sea a base de pescados o los pasteles como el Franzbrötchen.
Hamburgo tiene lagos y canales, alrededor de 2500 puentes, mucho más que Amsterdam o Venecia, de hecho, así que pasear por la ciudad es ver cómo las zonas más activas dan paso a barrios más relajados y serenos, contemplar atardeceres entre los edificios, notar bellos contrastes…
Dresden
Se la conoce como la Florencia sobre el Elba y es preciosa. Es la capital del estado de Sajonia y tiene una arquitectura barroca maravillosa. Por ejemplo, el Semperoper, el Zwinger, la Casa de la Ópera o la Frauenkirche.
Su casco histórico ha sido restaurado, las bombas de la Segunda Guerra Mundial lo destruyeron, y sus bellos edificios barrocos reflejan el pasado rico de esta ciudad alemana. Hay muchos museos para visitar, de arte, por ejemplo, y también, si te gusta la fiesta, pues vas a encontrar muchos bares y discotecas.
Dresden es un muy buen punto de partida para hacer viajes a la Sajonia suiza, por ejemplo, y a la región vitivinicultora de Meissen.
Münich
¿Acaso el mejor ejemplo de combinación entre tradición y modernidad? Puede ser. Münich es la capital del estado de Baviera.
Nos regala la elegancia del edificio del ayuntamiento de estilo neo gótico, el famoso Glockenspiel y la bella Marienplatz. Todo en el casco histórico. Otras atracciones conocidas son el Palacio Nymphenburg y el hermosísimo Jardín Inglés.
Obviamente, si vas en octubre podrás participar del Oktoberfest, tal vez el festival dedicado a la cerveza más famoso del mundo. Y claro, está muy cerca de los Alpes así que eso le suma más belleza.
Münich combina historia, cultura y naturaleza y debes despedirte desde la altura de la torre de Old Peter, para ver la ciudad por completo y allá, no tan lejos, los magníficos Alpes.
Berlín
La capital del país ha pasado de todo y eso la hace irremplazable cuando se trata de visitar Alemania.
Si te gusta la Segunda Guerra Mundial, como a mí, pues no puedes dejar de visitarla. La Puerta de Branderburgo, el Reichstag, el Museum Island, lo que queda del Muro de Berlín y los viejos pasos militares obligados entre la Berlín del este y la del oeste…
Pero más allá de eso Berlín tiene mucha vida cultural, realmente impresiona su escena musical, de las artes, sus modernos edificios, su pujante economía. Verás boutiques muy chic en Prenzlauer Berg, restaurantes en Neukölln, vida nocturna en Kreuzberg y todo el encanto antiguo está en Charlottenburg.
Erfurt
Erfurt está en el corazón mismo del país y su historia y cultura la convierten en un imán para viajeros. Tiene un pasado que se remonta por lo menos mil años, con interesantes capítulos medievales, así que puedes imaginar sus bellezas.
Caminar por sus calles es un paseo por la historia, callejones adoquinados, edificios medievales bien conservados, la alta Catedral de Erfurter, el icónico Puente Krämerbrücke, el más largo y habitado de Europa, sus verdes jardines y parques, como el Egapark, la Colina de la Catedral, los sitios ligados a los tiempso de la Reforma… todo aquí es atractivo.
Lübeck
Está al norte del país, con una historia que se remonta al siglo XII cuando se convirtió en la capital de la Liga Hanseática, una poderosa alianza local. Eso hace que hoy tenga edificios impresionantes, como la Puerta Holstentor que parece sacada de un cuento de hadas.
Sus calles adoquinadas nos invitan a caminar de aquí hacia allá, como retrocediendo en el tiempo en un sitio que es Patrimonio de la Humanidad con su laberinto de adoquines, edificios góticos y tanta historia.
El casco antiguo da lugar después a barrios más nuevos, jardines, escenas portuarias e iglesias medievales más escondidas.
Bremen
Bremen también está en el norte de Alemania, y tiene una historia que se remonta casi dos mil años. Fue miembro, también, de la poderosa Liga Hanseática y su gran belleza radica en su cultura.
El casco antiguo nos relata historias de marineros, revela el viejo Ayuntamiento y el mercado en la plaza principal, también Patrimonio de la Humanidad, aparece el paseo por la vera del río conocido como la Caminata Schalechte, el Centro Científico Universum, el Büergerpark…
Aachen
Está en el oeste del país y también tiene siglos de historia, por lo que emana un charm encantador.
Aachen tiene muchos edificios antiguos bien conservados, como su propia iglesia, la Catedral de Aachen, o el majestuoso Ayuntamiento, testamentos vivientes de su pasado medieval.
No te dejes llevar por la impresión de sus alrededores. El casco histórico de Aachen es soberbio. Ten presente que la catedral fue cosntruída por Carlomagno y se han coronado dentro nada más y nada menos que 30 reyes alemanes.
Bonn
A orillas del río Rhin, mezcla historia con modernidad. Sí, si tienes más de 45 años recordarás que Bonn fue la capital de Alemania en tiempos de la Guerra Fría, pero aquí también nació Beethoven así que es mucho más que eso.
El casco histórico de Bonn es bonito, con su plaza del mercado, sus callecitas, museos y paseos a la vera del río. Hay jardines, como el Parque Rheinaue, para andar en bici o hacer picnics bajo los cerezos en flor en primavera.
No dejes de fotografiar el Palacio Poppelsdorf o el campus de las Naciones Unidas, y visitar algún que otro museo o galería de arte.
Nuremberg
La perla de Baviera sigue en nuestra lista de 10 ciudades más bonitas de Alemania. Aquí tuvieron lugar los juicios a los criminales de guerra después de la Segunda Guerra Mundial, y es por eso mismo, muy conocida.
Pero Nuremberg es mucho más pues ha sido nada más y nada menos que capital del Sacro Imperio Romano, y tiempo después, tesoro del arte del Renacimiento.
Tiene un casco antiguo maravilloso, con muchos coloridos mercados, espacios verdes y cafeterías coquetas. Está el castillo de Nuremberg, también.
Hasta aquí, las 10 ciudades más bonitas de Alemania. ¿Puedes sumar alguna?