100 años del hallazgo de las pinturas rupestres de Villar del Humo

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En 2017 se han cumplido cien años del descubrimiento de las pinturas rupestres de Villar del Humo, en la provincia de Cuenca. Un hallazgo realizado por Enrique O’Kelly allá por 1917 y que pocos años después ya formaron parte de una importante exposición nacional de arte prehistórico que tuvo lugar en Madrid.

Quizá no muchos conozcan el tesoro que guarda Villar del Humo pero una visita a Cuenca capital merece la pena para conocer también los doce yacimientos de arte rupestre del Holoceno (el periodo posterior a la glaciación) que podrían tener miles de millones de años. Cualquiera que se acerque hasta aquí se asombrará al contemplar los cientos y cientos de pinturas rupestres descubiertas que están incluidas desde 1998 en el listado de Patrimonio Mundial de la Unesco.

Los especialistas señalan que el lugar donde se encuentran estas pinturas rupestres pudo haber sido un santuario. Las figuras dibujadas (ciervos, arqueros, bóvidos o capridos) trasladan a otro mundo, uno mágico y bucólico que cautiva al visitante. No en vano, están considerados entre los diez mejores de España.

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¿Cómo conocer estas pinturas rupestres?

Para festejar el primer centenario de este descubrimiento, este año se ha lanzado una aplicación móvil de realidad virtual que durante seis minutos nos permite cabalgar a lomos de un caballo y disfrutar de las pinturas desde cualquier rincón del planeta.

No obstante, conocer las cosas en persona siempre es mejor pues se puede disfrutar no sólo del arte rupestre sino del entorno natural conquense. Existen empresas autóctonas que organizan rutas guiadas aunque en el caso de que deseemos acudir por nuestra cuenta no puede faltar una visita al Centro de Interpretación de Arte Rupestre «Sierra de las Cuerdas».

Aquí se explicará en profundidad el contexto histórico de las pinturas rupestres que vamos a ver enclavados en los pinares de la zona, las cuales pertenecen al arte levantino (las más antiguas y de estilo figurativo) y al arte esquemático (las más recientes y de estilo abstracto).

Hasta el paraje de las pinturas podemos llegar en coche por un camino de tierra y después caminar para visitar los distintos abrigos. Actualmente, por razones de conservación, las pinturas rupestres de Villar del Humo están protegidas por vallas y rejas que no son posibles de traspasar.

Pese a todo, las pinturas sobrecogen por esa mezcla de talento y sentido artístico que ya poseían aquellos seres humanos desde los primeros tiempos. Unas obras maestras plasmadas en refugios y abrigos poco profundos que representan un homenaje a la belleza atemporal.

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Rutas para ver las pinturas rupestres

Hay diferentes maneras de ver las pinturas rupestres de Villar del Humo pero hacer una ruta es la opción más indicada, no sólo para conocer este arte tan antiguo sino para disfrutar del hermoso paisaje de Cuenca.

Existen empresas en la zona que ofrecen buenas rutas a precios muy interesantes de modo que te recomendamos que valores esta opción si estás pensando en hacer una excursión al lugar. Desde Actualidad Viajes queremos proponer las siguientes:

Ruta Pascuala

Ubicados en el abrigo de Selva Pascuala, estas pinturas rupestres fueron elegidas como las más importantes en su estilo del continente. Algunas de ellas corresponden a las escenas más emblemáticas del arte rupestre levantino.

La ruta Pascuala lleva dos horas realizarla y durante la visita podremos conocer el abrigo de La Rambla, caracterizado por tener representaciones de tipo esquemático como la de El sol y La mano. Hay expertos que aseguran que estas pinturas tenían un trasfondo espiritual y formaban parte de rituales chamánicos aunque realmente se desconoce su significado.

Imagen| RTVE

Ruta Barrachina

Indicada para quienes quieran contemplar el arte rupestre levantino. El itinerario dura 4 horas y comprende los siguientes lugares:

  • Peña del Escrito:  El ingeniero de montes Enrique O’Kelly las descubrió en 1917 en unos abrigos rocosos. Presenta representaciones naturalistas humanas y de animales pertenecientes al Mesolítico (10.000 a.C) junto a representaciones simbólicas del Neolítico (6.500 a.C).
  • Selva Pascuala: Aquí aparecen escenas de caza y domesticación animal, algo único en el mundo. Estas pinturas rupestres fueron escogidas como las más representativas del arte levantino.
  • Torre Barrachina: Esta torre defensiva de origen mozárabe custodiaba los antiguos pasos entre reinos con su impactante altura de 12 metros. Esta torre tuvo gran importancia en La Reconquista.

¿Qué otros tesoros conserva Cuenca?

Pero el arte rupestre no es la única sorpresa que aguarda en la zona al visitante. También encontramos una decena de castros celtíberos todavía sin excavar, enterramientos visigodos y la torre mozárabe Barrachina, del siglo XI, que será restaurada en 2018.


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