Portugal es una tierra llena de pueblos de costa, de bonitas ciudades y lugares llenos de encanto e historia. Sin duda todos hemos oído hablar de los lugares más populares, y de estos precisamente queremos hablaros. De cuatro destinos que todo viajero tiene que visitar en Portugal.
Estos cuatro lugares son los imprescindibles de Portugal, pero sabemos que hay muchos más rincones y lugares que pueden resultar interesantes. De estos nos ocuparemos otro día, ya que debemos empezar por los más importantes. Si todavía no los habéis visitado, ya podéis hacer una lista para ir tachando aquellos destinos que sí conocéis.
Lisboa
La capital de Portugal es uno de los principales destinos que queremos ver, porque es una ciudad con historia y con bellos rincones por descubrir. Subir al barrio alto de Lisboa en tranvía es uno de los grandes clásicos en la ciudad, pero hay mucho más que podemos hacer, además de pasear por las calles del casco antiguo. Visitar el Castillo de San Jorge, que domina toda la ciudad y que cuenta con espectaculares vistas, bajar a la Torre de Belem, una antigua torre defensiva, o bien pasear por el barrio de La Baixa, si ya te has cansado de las cuestas de la ciudad, para descubrir la Plaza de los Restauradores o la Plaza del Rossio.
Un poco más lejos encontramos el Parque de las Naciones, un lugar moderno que contrasta con el encanto histórico de la ciudad. Aquí se encuentra el Oceanario, que es el acuario más grande de Europa. Un poco alejado del centro también encontramos el Monasterio de los Jerónimos, un lugar imprescindible para visitar. Ha sido declarado Patrimonio de la Humanidad por la UNESCO y se halla en el barrio de Belem. Es un espectacular monasterio del siglo XVI que cuenta con uno de los claustros más bellos.
Oporto
Oporto es el segundo destino más popular en Portugal y cuenta con bastantes razones para convertirse en un destino único. La ribeira del río Douro es un gran atractivo, y por ella navegan barcos, algunos de los cuales son turísticos, por lo que siempre podemos aprovechar para hacer un pequeño viaje por el río. También podemos cruzar el puente de Don Luis I para ir a la otra orilla, a Vilanova de Gaia, en donde encontramos muchas de las bodegas más importantes del famoso vino Oporto. No podemos dejar de visitar la conocida Librería Lello, en donde se rodó Harry Potter, y es mejor ir por la semana, ya que los fines de semana suele haber largas colas para entrar en ella.
Por otro lado, hay algunos monumentos interesantes, como la Torre de los Clérigos o el Palacio de la Bolsa. La Catedral de Oporto data del siglo XII y es uno de sus edificios religiosos más antiguos. Tampoco hay que olvidarse del Mercado do Bolhao, el mercado más antiguo de la ciudad, del siglo XIX. Y si nos queda tiempo, podemos ir a la estación de tren de Sao Bento, en donde disfrutaremos con la decoración de azulejos típicos. Aunque sin duda lo mejor de Oporto surge al perderse por sus estrechas y antiguas calles.
Albufeira
La zona del Algarve es sin duda uno de los espacios más turísticos de todo Portugal, y entre los lugares para ver nos encontramos con Albufeira, que es uno de los más populares. Esta ciudad de costa cuenta con mucho turismo de playa durante la temporada de verano, pero hay mucho más que ver. En la Praia de Pescadores, que es la más conocida de la zona, se puede disfrutar de un lugar muy céntrico y de una playa que antes era un lugar con una gran actividad por parte de los pescadores de la zona. En los alrededores hay otras playas, como la de Oura la de Aveiros o la de Peneco.
Las ruinas romanas de Cerro da Vila son restos de una villa romana que reflejan el paso de los romanos por esta zona de Portugal. Otra visita es la del Castillo de Paderne, uno de los siete que están representados en la bandera de Portugal y data del siglo XII. Para aquellos interesados en conocer un poco más de la zona, tienen el Museo Municipal de Arqueología.
Aveiro
Aveiro es conocido como la Venecia portuguesa. Una antigua ciudad comercial que utilizaba los moliceiros, que son los barcos típicos, para transportar mercancías, y que hoy en día se han convertido en todo un atractivo turístico. Esta ciudad cuenta con dos canales y con bellos edificios de estilo art decó, por lo que un paseo por las calles de los canales es imprescindible. En Aveiro también se puede visitar el Convento de Jesús, en donde se encuentra el museo de la ciudad, o la Catedral da Sé, que se halla frente al museo. Ya fuera de la ciudad no podemos dejar de ir a ver las playas cercanas. La playa de Barra es muy famosa y cuenta con un paseo con restaurantes y cafés, aunque sin duda la más pintoresca es la de Costa Nova, que destaca por sus casas pintadas a rayas.