5 ciudades europeas para una escapada

Praga

Si tenemos poco tiempo, nos encanta planificar una escapada. Hay cientos de sitios que no hemos visto y que nos encantaría disfrutar, por lo que os vamos a mostrar 5 ciudades europeas para vivir esa ansiada escapada. En estos destinos encontraremos ciudades muy interesantes que pueden visitarse en una pequeña escapada que es lo importante.

Si vamos a organizar una escapada durante un fin de semana, debe ser a una ciudad que nos permita ver sus puntos de interés más importantes sin dejarnos nada que nos hubiese gustado ver. Estas y muchas otras ciudades europeas son una genial opción para desconectar durante un pequeño fin de semana al máximo.

Lyon, Francia

Lyon

Lyon es una de las ciudades más importantes de Francia. No tanto como París, evidentemente, pero precisamente por eso es más indicada para una pequeña escapada. En Lyon hay algunas visitas imprescindibles que no hay que perderse, como el Museo Lumiére, en donde están los inventos que dieron lugar a la aparición del cinematógrafo. La Catedral de Saint Jean es otro lugar destacado, una catedral que mezcla el estilo románico y el gótico, en la cual destaca sobre todo el reloj astronómico, que nos dice la hora, pero también la posición de las estrellas o el sol sobre Lyon. También se puede ver la pasada de los romanos en los restos arqueológicos de la Fourvière, con el Museo Gallo-romano.

Praga, República Checa

República Checa

Praga es otro de esos destinos europeos que conquista cada vez a más gente alrededor del mundo. Una ciudad con historia y muy bien conservada, en donde podemos ver diferentes espacios que nos dejarán con buen sabor de boca. El Puente de Carlos es uno de los lugares más fotografiados de la ciudad, y atraviesa el río uniendo el barrio de Malá Strana con la Ciudad Vieja. Pasear por él mientras sacamos fotos de las vistas es todo un clásico. En la Ciudad Vieja podemos ver la plaza central en donde está el edificio del ayuntamiento con el famoso reloj astronómico de Praga. La visita al Castillo de Praga es larga, por lo que tendremos que dedicarle tiempo, ya que es la mayor fortaleza medieval de todo el mundo.

Burdeos, Francia

Burdeos

Nos vamos otra vez a Francia, a una ciudad que se puede visitar tranquilamente en un fin de semana. Hablamos de Burdeos, la capital de la región de Aquitania. La Place de la Bourse es el lugar más emblemático de esta ciudad, y se trata de la plaza en la que podemos ver los edificios señoriales reflejados en un espejo de agua que se crea de forma artificial. Una escena muy original que ha hecho que esta plaza sea conocida en todo el mundo por las imágenes tan bonitas que se sacan. Pero en Burdeos hay mucho más, desde la casa en la que vivió Goya a la torre de Pey Berland, desde la que se puede ver de forma panorámica toda la ciudad. En general Burdeos es una ciudad bien conservada, con un casco antiguo muy bonito por el que vale la pena perderse sin rumbo.

Dublín, Irlanda

Dublín

Dublín es una ciudad que cuenta con un centro muy animado, y con espacios verdes muy cerca, por lo que tiene lo mejor de cada cosa y ofrece a los visitantes la cantidad justa de ajetreo y relajación. La calle de Temple Bar es una de las más famosas, y es que en ella hay ambiente a todas horas, con gente que se desplaza de pub en pub para probar las cervezas y el wishky. Pero en esta ciudad hay mucho más que ver, como la visita a la Guinness Storehouse, en donde podremos probar la cerveza más famosa de Irlanda y ver su historia a lo largo de los siglos, o bien una visita cultural al Trinity College, la universidad más antigua de Irlanda, que cuenta con una asombrosa biblioteca.

Lisboa, Portugal

Lisboa

Lisboa, la capital de Portugal, convence por su mezcla entre la modernidad y su zona antigua, que conserva todo su encanto. El Puente 25 de abril es una de las escenas más emblemáticas, y se trata del puente colgante más largo de toda Europa. Lisboa tiene mucho que ofrecer a los visitantes, desde estupenda gastronomía a su famoso fado y los monumentos. La Torre de Belem en el estuario del Tajo, una antigua torre defensiva de gran belleza, o bien el Castillo de San Jorge o la Catedral de Lisboa. Junto a la Torre de Belém se encuentra el Monasterio de los Jerónimos, el lugar en el que se halla enterrado Vasco de Gama y un espacio que resulta interesante por su iglesia o el claustro. También hay que viajar en sus famosos tranvías de color amarillo, que recorren algunas partes de la ciudad, y subir a Chiado y el Barrio Alto en el elevador de Santa Justa.


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  1.   Miguel dijo

    Me parece una gran selección, eso si Paris es para mi una de las mejores opciones tambien.