6 lugares que visitar durante un viaje a Beirut

Imagen vía International Business Times

Bordeado por el mar Mediterráneo por un lado y cadenas montañosas por otro, el Líbano pese a su pequeña superficie, es una tierra bendecida en sus paisajes, cultura y gastronomía. A lo largo de la historia su privilegiada situación geográfica atrajo multitud de pueblos que dejaron su huella para dar lugar al Líbano moderno. Su legado se encuentra en los sitios arqueológicos diseminados por el país.

Desde sarcófagos fenicios y templos romanos hasta castillos de los cruzados y mezquitas de los mamelucos. En cualquier lugar es posible encontrar testimonios de su rico pasado. Por eso un país fascinante como éste hay que disfrutarlo en persona. ¿Nos acompañas en este recorrido por su capital, Beirut?

Múltiples veces destruida y otras tantas reconstruida, Beirut es una ciudad polifacética, dinámica y llena de contrastes donde se mezcla de forma encantadora Oriente y Occidente.

Beirut sorprende a los viajeros por su riqueza histórica y la amabilidad de sus habitantes. La ciudad se encuentra en un saliente del centro de la costa oeste del país, por lo que se encuentra en permanente movimiento y abierta a todos los negocios e intereses comerciales. No obstante, también es un gran centro cultural pues posee numerosas universidades, museos, teatros y monumentos.

Museo Nacional de Beirut

Entre ellos destaca el Museo Nacional de Beirut, con colecciones arqueológicas de gran valor relacionados con la Prehistoria, la Edad de Bronce, la Edad de Hierro, Grecia, Roma, el periodo Bizantino y la conquista árabe en tiempos de los Mamelucos.

La estrella de la colección es, sin duda, el sarcófago de Ahiram rey de Biblos, que tiene inscripciones del alfabeto fenicio. El Museo Nacional de Beirut fue inaugurado en 1942.

Otros museos para visitar son el Museo de la Universidad Americana y el Museo Sursock, que guarda pinturas, esculturas y manuscritos muy interesantes.

Mezquita de Mohammad al-Amin

Es la mezquita más célebre de Beirut y un verdadero emblema de la ciudad. Se caracteriza por gran tamaño, por su cúpula de color azul que contrasta con el beige de la fachada, diseñada en estilo tradicional, que cuenta con cuatro minaretes.

El templo se localiza en el centro de la ciudad y alberga la tumba del ex primer ministro Rafiqu Hariri, asesinado en 2005. Los interiores están decorados al detalle y el suelo está cubierto por una enorme alfombra. Las mujeres deben cubrirse con un velo para poder acceder.

Plaza de los Mártires

Otro de los símbolos de Beirut es la Plaza de los Mártires, que cuenta con un monumento que da testimonio de los conflictos bélicos del pasado. La plaza se ubica junto a la mezquita de Mohammad al-Amin.

Santuario de San Charbel

Imagen vía WorldLatino.net

La tumba del padre Charbel es un lugar santo que guarda los restos incorruptos de milagroso sacerdote libanés que vivió durante el siglo XIX. Fue canonizado por sus diversos milagros y vivió como un ermitaño en el monasterio de Anaya donde hoy puede verse su cuerpo incorrupto. Hasta el lugar acuden miles de curiosos y fieles en peregrinación para pedir al padre Charnel que interceda por ellos.

Barrio Al Hamra

Se trata de una de las áreas más vibrantes de Beirut debido a que es una activa zona comercial y por otro a la presencia de la Universidad Americana de Beirut, una de las más importantes del país. Su vía principal es la calle  Hamra, que atraviesa toda la zona de West Beirut y está repleta de tiendas, cafés, restaurantes y bares.

El barrio de Al Hambra es el lugar idóneo para descubir la rica gastronomía libanesa. La comida de este país se asocia con la «mezze» (picada) que consiste en una especie de entrantes, cuidadosamenre decorados, que se sirven antes del plato principal. Algunos de éstos son: hummus (puré de garbanzo con pasta de sésamo), mutabbal (berenjena con pasta de sésamo), tabbule (ensalada de trigo fino, tomate y perejil), warak arish (envuelto de hojas de parra), labne (yogur colado sazonado con aceite de oliva y ajo) o fattush (ensalada verde con pan seco), entre muchos otros.

No podemos olvidar el postre. Algunos de los más recomendados son el helado oriental (perfumado especialmente), los dátiles, los mangos, la piña, el baklava (el dulce más conocido en Occidente hecho con mantequilla, tahine, nueces, canela en polvo, miel y azúcar), halva (tipo de mazapán en forma de terrina hecho con tahine, se le agrega azúcar y se puede rellenar con pistachos, almendras o piñones) o graibes (pequeñas galletas con almendras en forma de “S” que se adornan con una almendra entera).

Rocas de las Palomas

Para contemplar un bonito atardecer en Beirut muchos se acercan hasta sus playas o hasta las Rocas de las Palomas, situadas frante a la Avenida Raouche. Éstas son visibles desde la Corniche y conforman un conjunto único de arcos esculpidos naturalmente sobre las rocas.


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