La Selva de Irati, el hayedo europeo más extenso tras la Selva Negra

Imagen| Lugarnia

En el norte de España se encuentra uno de los lugares más bonitos de España. No es necesario viajar a la Selva Negra alemana para adentrarse en un bosque de hayas y abetos de robustos troncos y frondosas copas. A poco más de una hora de Pamplona en automóvil se ubica la Selva de Irati, una de las reservas naturales con más renombre en el viejo continente. Quienes la han visitado dicen de ella, sin lugar a dudas, que es un lugar mágico.

Conociendo la Selva de Irati

La Selva de Irati forma una inmensa mancha verde de unas 17.000 hectáreas que se mantiene prácticamente intacta al paso del tiempo y de la acción humana. Atrás quedó la de explotación forestal acontecida en siglos pasados por la que se talaron grandes extensiones de bosque para construir los navíos que combatían contra Inglaterra. El río Irati se usaba en aquel entonces como carretera fluvial para hacer llegar los troncos hasta los aserraderos de Sangüesa.

La regeneración natura del bosque vino acompañada del alto índice de precipitaciones naturales que se experimenta en la zona y que muestra el formidable estado de conservación en el que se encuentra y en el equilibrio de cada ecosistema. Por eso la Selva de Irati es un territorio de singular profusión de vida, tanto vegetal como animal.

Imagen| Uolala

El alto índice de lluvias que registra esta zona provoca que el paisaje esté repleto de torrentes y arroyos que salpican su intrincado relieve. Entre ellos destacan el Urtxuria y Urbeltza, que se unen al pie de la ermita de la Virgen de las Nieves para formar el río Irati.

Una espectacular maravilla de la naturaleza que se halla situada en el Pirineo oriental navarro, en una cuenca rodeada por montañas en la delantera de los valles de Aezkoa y Salazar. Un lugar inmenso y extraordinario para disfrutar del medio ambiente en todo su esplendor.

La vegetación de la Selva de Irati

Las 17.000 hectáreas de la Selva de Irati se componen de dos esenciales especies: abetos y hayas, ya sea mezclados entre sí o por separado. No obstante, también se pueden encontrar avellanos, robles peludos, tejos, tilos, arces, acebos y servales.

En la actualidad hayas, abetos y demás especies conviven con helechos, musgos, líquenes… la variedad cromática alcanza su apogeo con la llegada del otoño, cuando el verdor da paso a los marrones cálidos, los rojos y los amarillos de las hojas de los árboles.

Imagen| Sal & Roca

La fauna en la Selva de Irati

Los relucientes pastizales de las zonas altas y la espesura de los bosques de la Selva de Irati sirven de hábitat y refugio a numerosas poblaciones de animales salvajes tales como zorros, jabalíes, petirrojos, pinzones, dorsiblancos, reyezuelos, martas, truchas y ciervos. Éstos últimos son los protagonistas del otoño ya que es la estación del celo y la berrea, con la que tratan de conquistar a las hembras, retumba en todo el bosque.

Las reservas de la Selva de Irati

En la Selva de Irati, tres son las reservas naturales que protegen las zonas más preciadas del entorno. Muy próxima a la frontera con Francia, en el valle de Aezkoa, se ubica la reserva de Mendilatz que gracias a su difícil acceso se ha conseguido una conservación óptima de enclave al no estar expuesta a la explotación forestal.

Otra de las reservas afincadas en la Selva de Irati es la de Tristuibartea, en la ladera norte del monte Petxuberro también en el valle de Aezkoa. Aquí se halla un denso bosque de robles peludos.

La tercera de las reservas naturales de la Selva de Irati se localiza en el monte La Cuestión sobre una superficie de 64 hectáreas, la cual recibe el nombre de Lizardoia por ocupar la ladera norte del monte homónimo. Se la considera el sitio de mayor interés de la Selva de Irati por la estructura del bosque. Las escasas vías de acceso y su aislamiento han hecho posible que sea el hayedo más longevo de toda la península Ibérica, con ejemplares de porte extraordinario.

Imagen| Turismo de Navarra

¿Cómo llegar a la Selva de Irati?

Para internarse en la Selva de Irati contamos con dos accesos principales: Ochagavía, el acceso oriental donde está el centro de interpretación de la naturaleza y donde se informa a los visitantes de todos los recorridos, y Orbaizeta, el lado occidental.

En las Casas de Irati, próximo a la ermita de la Virgen de las Nieves, hay otro centro de información y se ofrecen, además, distintos servicios de restauración. Y en Arrazola también existe otro cerca de la fábrica de armas de Orbaizeta declarada Bien de Interés Cultural en 2007 por ser un tesoro de la arquitectura del siglo XVIII.

¿Cuándo visitar la Selva de Irati?

Cualquier momento es perfecto para adentrarse en la naturaleza y dejarse cautivar por esa maravillosa inmensidad que transmite. Sin embargo, visitar la Selva de Irati durante el otoño tiene un encanto especial y único debido a la explosión de colores plasmada en la vegetación. Una imagen maravillosa que se quedará grabada en la retina para siempre. La visita se puede hacer por libre o contratando los servicios de alguna de las empresas de la zona.


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