Pueblos de Granada, entre el mar y la montaña

Los pueblos de Granada son menos conocidos que su mundialmente famosa capital de provincia, cuya visita impacta a cualquiera por su patrimonio monumental. Pero, en cuanto a belleza, encanto y tipismo, nada tienen que envidiarle.

Ten en cuenta que esa provincia te ofrece, en apenas trece mil kilómetros cuadrados, las montañas de Sierra Nevada, donde puedes esquiar y ver maravillosos paisajes, pero también preciosas playas como las de Almuñécar o Motril donde disfrutar de las cálidas aguas del Mediterráneo. Y, entre unas y otras, hallarás pueblos que te impactarán por su peculiaridad y su belleza. Vamos a proponerte algunos.

Guadix

Situado en la falda norte de Sierra Nevada y a unos novecientos metros de altitud, Guadix fue colonia romana, capital del breve señorío musulmán de Abú Abdallah Muhammad y, posteriormente, sede episcopal. Por ello, tiene muchos monumentos que enseñarte.

Quizá el más importante sea la catedral de la Encarnación, construida entre los siglos XVI y XVIII. Este largo periodo de gestación provocó que combine los estilos gótico tardío, renacentista y barroco. Este último se aprecia sobre todo en su espectacular fachada y dentro del templo destacan las capillas de don Tadeo y la dedicada a Nuestra Señora de la Esperanza, con un perfecto retablo igualmente barroco.

Otros monumentos religiosos de Guadix son los conventos de las Clarisas y de San Francisco o la iglesia de Santiago, todos ellos del siglo XVI. Pero en la localidad granadina también puedes ver muchas obras de arte civiles. Por ejemplo, los palacios de Villalegre y Peñaflor, ambos del XVI, la casa Julio Visconti o el edificio del Ayuntamiento.

Órgiva

Vamos a la zona de la Alpujarra para hablarte de Órgiva, situado al suroccidente de la misma, en el valle del Guadalfeo y en las primeras estribaciones de Sierra Nevada. Lo más característico de este pueblo es su Barrio Alto, conformado por casas blancas típicas y calles empinadas con tinaos (soportales típicos de la zona) que llevan hasta la ermita de San Sebastián.

Pero también destaca en Órgiva la casa palacio de los condes de Sástago, del siglo XVI, que actualmente es sede del Ayuntamiento. Y, junta a ella, la iglesia de Nuestra Señora de la Expectación y el molino de Benizalte, igualmente ambos del XVI. Curioso es también el hecho de que la biblioteca municipal albergue ejemplares del Quijote en cincuenta lenguas diferentes.

Bubión

Con apenas trescientos habitantes y situado en plena Alpujarra, Bubión es uno de los pueblos de Granada con mayor atractivo. Este se debe, para empezar, a su ubicación concreta, en pleno Barranco de Poqueira. Y también a lo particular de sus casas.

Estas responden al peculiar estilo arquitectónico de la Alpujarra. Son edificaciones con techo plano para las que se utilizó launa, una arcilla pizarrosa. Y, entre unas y otras, podrás ver calles llenas de flores y, en algunas partes, cubiertas por tinaos.

También puedes ver en Bubión la iglesia de Nuestra Señora del Rosario, de estilo mudéjar, y el museo alpujarreño, ubicado en una casa de tiempos de la Reconquista.

Salobreña

Vamos a llevarte a la costa para que conozcas Salobreña, en plena costa granadina y con un magnífico clima mediterráneo. Aunque, realmente, la localidad no se halla exactamente a orillas del mar, sino en la colina próxima, brindándote una imagen espectacular. A su vez, en la parte más alta de aquella, está el castillo de Salobreña, monumento emblemático de la villa y cuyos orígenes se remontan al siglo X. Sobre esa fortificación original se construyó el edificio que puedes ver actualmente, que data de la época nazarí (siglos XII al XV) y al que se añadieron elementos posteriores.

Otros monumentos que debes visitar en la localidad granadina son la iglesia de Nuestra Señora del Rosario, la bóveda medieval, la Santa Cruz, la Casa Roja y el paseo de las Flores. En este último, además hay un mirador que te proporcionará espectaculares vistas. Todos ellos sin olvidar la bonita playa del Caletón.

Capileira

Entre los pueblos de Granada, este es uno de los más típicos por sus casas blancas de estilo bereber que están siempre engalanadas de flores. Pero también te ofrece magníficos paisajes ya que se halla en uno de los accesos a Sierra Nevada. En cuanto a sus monumentos, destacan la iglesia de Nuestra Señora de la Cabeza y la casa-museo del escritor Pedro Antonio de Alarcón, sin olvidar el centro de interpretación de Altas Cumbres del Parque de Sierra Nevada.

Montefrío

Hallarás esta localidad en la comarca de Loja, enclavada en un monte sobre la llanura donde comienza la sierra de Parapanda. Es sin duda uno de los pueblos más bonitos de la provincia de Granada por sus calles estrechas y empinadas. De hecho, todo el pueblo ostenta el título de Conjunto Histórico-Artístico desde 1982. Además, es considerado uno de los lugares con mejores vistas de España. Si subes hasta el peñón donde se encuentran la fortaleza árabe y la iglesia podrás comprobar que es una afirmación justificada.

Gastronomía de los pueblos de Granada

La cocina de los pueblos de Granada combina la herencia árabe con la tradición española y se basa en magníficos productos autóctonos. Por ejemplo, las aguas de Lanjarón o el jamón de Trévelez.

Platos típicos que podrás degustar en estas localidades son las habas verdes a la granadina, un guiso que se acompaña de huevo; las patatas a lo pobre; las migas; la olla de San Antón, un cocido de habas con arroz, morcilla y productos del cerdo; la tortilla del Sacromonte, que se elabora con todo tipo de casquería o la gurupina, que es bacalao con patatas, setas y pimiento seco.

En cuanto a los postres, debes probar la sopa de almendras, los huevos moles, los alfajores del Albaicín, los tocinillos de Guadix, los roscos de Montefrío, los retorcidos de hojaldre o el merengazo de Almuñécar. Todos estos platos configuran una gastronomía exquisita y contundente.

En conclusión, la provincia de Granada tiene mucho que ofrecerte más allá de su preciosa capital, llena de monumentos. Hay muchos pueblos de Granada que merecen tu visita. No te arrepentirás de conocerlos.