Alsacia en Navidad

Estrasburgo

Visitar Alsacia en Navidad es hacerlo a una de las regiones que más hondamente vive esta época de Europa. Todas sus ciudades, que cuentan con preciosos cascos históricos del Medievo, disfrutan de una decoración navideña espectacular y de no menos mágicos mercadillos.

Desde Estrasburgo hasta Colmar, las localidades de esta región del nordeste de Francia celebran una Navidad llena de magia y tradiciones en escenarios que parecen sacados, justamente, de un cuento de Adviento. A las anteriores actividades, debes sumar concursos de coros navideños (los Noëlies) y costumbres gastronómicas deliciosas. Para que te decidas a viaja a Alsacia en Navidad, vamos a explicarte todo lo que te ofrece esta zona gala lindante con Alemania y Suiza.

Tradiciones de Alsacia en Navidad

Kaysersberg

Ambiente navideño en Kaysersberg

Acabamos de mencionarte que los mercadillos son una de las grandes tradiciones de Alsacia en Navidad. Pero hay otras muy interesantes. Los personajes navideños por excelencia son Hans Trapp y Cristkindel. Aunque se trata de dos figuras antitéticas, seguro que las verás en los actos navideños de la región. El primero viene a ser un trasunto de nuestro hombre del saco y asusta a los niños que han sido desobedientes con llevárselos en su bolsa.

En cambio, el segundo es una suerte de ángel o hada buena que da regalos a los más pequeños que se han portado bien. La figura de Cristkindel fue introducida por Martín Lutero con su Reforma Protestante para restar protagonismo a las tradiciones católicas. Y, en algunos lugares, se identifica con el Niño Jesús. En lo que no difiere la región de otras europeas es en el gusto por los nacimientos o belenes. E, igualmente, en la iluminación de las calles con motivos apropiados para estas fechas.

Por otra parte, como no podía ser menos, Alsacia tiene sus propias costumbres gastronómicas en Navidad. Son recetas que podrás saborear en cualquiera de sus mercados navideños. En cuanto a las bebidas, es muy típico el vino caliente. Se prepara de dos formas: con vino tinto, cítricos y un poco de canela o con vino blanco, anís y nuez moscada. También el zumo de manzana es clásico en las celebraciones.

En cuanto a la comida, suele ser dulce en preparaciones como galletas, bizcochos llamados brédalas o panes de miel con especias. Pero, quizá, aún más típicos sean los mannele, pequeñas figuras de hombre elaboradas con masa de brioche. Asimismo, junto a las recetas navideñas, tienes otras tradicionales de la zona que se comen todo el año, también en esta época. Por ejemplo, en muchas comidas de Navidad está presente el chucrut, plato por excelencia de Alsacia. Son hojas de col que se han sometido a fermentación láctica y que se cortan en finas tiras. Lo mismo podemos decirte del baeckeoffe, un cocido preparado con patatas, cebollas y carne de cordero, cerdo y ternera previamente marinadas en vino blanco y bayas de enebro.

También está entre las costumbres de Alsacia en Navidad la decoración del árbol con distintos objetos, casi siempre procedentes de la artesanía local en cerámica. Precisamente esta y otras muchas cosas las encontrarás en los mercados navideños de la región.

Mercados de Estrasburgo

Calle de Estrasburgo

Luces de Navidad en una calle de Estrasburgo

Es la ciudad más poblada de Alsacia con casi un millón de habitantes. Por su tamaño, no solo cuenta con un mercado navideño, sino con varios. O, mejor dicho, tiene un único mercado con distintas localizaciones. Todas ellas se encuentran en el espacio conformado por la Grand Ille o casco histórico medieval declarado Patrimonio de la Humanidad.

En este mercado puedes encontrar de todo. Pero la ciudad también te ofrece otros hitos. Así, en la plaza Kleber se coloca el que presume de ser árbol de Navidad más alto del mundo. No obstante, quizá el centro neurálgico de estas celebraciones en Estrasburgo se encuentre en la plaza Broglie, donde se ubica el Christkindelsmärik o Mercado del Niño Jesús.

Por otra parte, ya que visitas la ciudad alsaciana, no dejes de ver sus principales monumentos. Comienza por su impresionante catedral de Notre Dame, magnífico ejemplo del gótico flamígero, con su reloj astronómico. Y continúa por otras iglesias como la románica de San Esteban o la de San Pedro el Viejo, que alberga espectaculares retablos.

Pero también debes fijarte en las calles del casco histórico, plagadas de casas medievales en madera blanca y negra típicas de la zona. Destaca entre estas el edificio de la Antigua Aduana y, sobre todo, la espectacular Casa Kammerzell, que combina los estilos gótico y renacentista. Finalmente, no dejes de ver el Palacio Rohan, ejemplo de clasicismo francés; el Hospital Civil, de estilo barroco, y el Museo de Bellas Artes, con pinturas de Goya, Veronese, Tintoretto o Rubens.

Colmar, esencia de Alsacia en Navidad

Colmar

Mercado navideño en Colmar

Esta pequeña ciudad de unos setenta mil habitantes ha conservado toda su esencia medieval, que la convierte en el escenario perfecto para la Navidad alsaciana. De hecho, también abundan en ella las tradicionales casas góticas y renacentistas en madera. Hasta cuenta con un río, el Lauch, que circula por pequeños canales para recrear los escenarios navideños.

Los mercados se reparten en función de los objetos que venden. Así, en el de la plaza de los Dominicos encontrarás regalos; en la de Juana de Arco alimentos y objetos decorativos; en la zona de la Antigua Aduana, artesanía, y en el barrio de la Pequeña Venecia, famoso por los citados canales, tienes actividades para los niños.

Por otra parte, ya que estás en Colmar, visita su catedral de San Martín, de estilo gótico, y muy cerca de ella el Corps de Garde, edificio renacentista que sirvió como cuartel. También debes ver la iglesia de los Dominicos, que posee magníficas vidrieras y un espectacular retablo obra de Martín Schongauer. Pero más curiosas te resultarán la Casa de las Cabezas, decorada por más de cien figuras de caras y, sobre todo, la Casa Pfister, con un pintoresco estilo gótico. Finalmente, no dejes de acercarte al Museo de Unterlinden, que alberga joyas como el Retablo de Isemheim, debido a Matthias Grünewald.

Eguisheim

Eguisheim

Mercado de Eguisheim, la genuina Alsacia en Navidad

A tan solo ocho kilómetros de Colmar tienes esta otra preciosa localidad de apenas mil quinientos habitantes. Dispuesto en círculos concéntricos alrededor de su plaza de la iglesia, ha sido catalogado como uno de los pueblos más bonitos de Francia. Justamente en esa parte central se dispone su mercado navideño en el que podrás encontrar casi de todo.

Pero, además, tienes que ver en Eguisheim su iglesia de San Pedro y San Pablo, que fue construida entre los siglos XIII y XIV siguiendo las líneas del románico tardío. Igualmente, es interesante su camino de ronda medieval con sus casas tradicionales de esa época. Y también el castillo de Bas y la fuente renacentista que se halla en la plaza del mercado y ostenta la categoría de monumento histórico.

Pero, quizá, los grandes símbolos de la villa son sus tres torres medievales construidas en arenisca rojiza. Como curiosidad, te diremos que pertenecieron a una poderosa familia que fue quemada en la hoguera durante la llamada Guerra de los Seis Óbolos. Desde entonces, pasaron a poder del Obispado de Estrasburgo.

Mulhouse y sus telas navideñas

Mulhouse

Carrusel navideño en Mulhouse

La ciudad de Mulhouse ha estado vinculada desde hace siglos a la industria textil. De hecho, incluso cuenta con el Museo de Impresión sobre Tejidos. Se abrió al público en 1955 y alberga más de seis millones de piezas. Además de exposiciones temporales, en él puedes ver maquinaria y auténticas obras de arte textil de los siglos XVIII y XIX.

Por eso, no te extrañará que la Navidad se adorne con telas en esta ciudad de unos ciento veinticinco mil habitantes. Incluso se organizan concursos para presentar el mejor trabajo textil navideño. Y, por supuesto, estas piezas están en sus mercadillos de Adviento.

Pero también debes visitar en Mulhouse la iglesia de San Esteban, una maravilla de estilo gótico a cuya torre puedes subir. No hace falta que te digamos que las vistas son espectaculares. Igualmente, te recomendamos que veas el edificio del Ayuntamiento, que te sorprenderá por su fachada rosa. Es una construcción renacentista en la que también destaca su entrada, compuesta por dos escaleras simétricas. No menos espectacular es su interior. Por eso, se permite la entrada todos los días excepto festivos.

Asimismo, en la plaza Reunión, centro neurálgico de la localidad, tienes edificios renacentistas como la Casa Mieg, construida en el siglo XV, aunque su torreón es del XVIII. Y, hacia el este, encontrarás la Capilla de San Juan, edificada en el XIII por la Orden de Malta. Finalmente, a las afueras de la ciudad tienes el Ecomuseo de Alsacia, una muestra de la arquitectura rural de la región.

Mercado de Sélestat

Sélestat

La preciosa localidad de Sélestat

Terminamos nuestro recorrido por Alsacia en Navidad visitando el mercado de Sélestat. Esta pequeña villa de unos veinte mil habitantes tiene tanta tradición de Adviento que presume de haber instalado el primer árbol de Navidad. Al menos, es el primero del que existe registro escrito. Porque un documento de 1521 ya habla del que se puso en sus calles.

Lógicamente, también Sélestat cuenta con sus mercados navideños. Pero no terminan ahí los tributos de esta villa al Adviento. Bajo los arcos de la preciosa iglesia gótica de San Jorge hay árboles que recogen toda la historia de la decoración navideña. E, igualmente, en la iglesia de Sainte Foy, puedes ver una lámpara araña adornada con 173 bolas de Navidad de cristal de Meisenthal.

Por otra parte, a unos diez kilómetros de Sélestat, encontrarás el impresionante castillo de Haut-Koenigsbourg, edificado en torno al año 1100. Como anécdota, te diremos que en el siglo XV sirvió como refugio a los denominados caballeros bandoleros, que asolaron la región con sus rapiñas.

En conclusión, te hemos mostrado lo mejor de Alsacia en Navidad. Sin embargo, todas las localidades de esta zona de Francia cuentan con gran tradición navideña y con mercadillos. Por eso, también puedes visitar el de Obernai, que se ilumina primorosamente al caer la tarde; el de Kaysersberg, plagado de aromas; o el de Ribeauvillé, localidad que cuenta con tres castillos. Anímate a visitar Alsacia en Navidad y disfruta de su genuino ambiente.


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