Arras, turismo de historia en el norte de Francia

Plaza de los Heroes con el Ayuntamiento

Guardo un grato recuerdo del fin de semana que pudimos pasar en la ciudad francesa de Arras. Situada al norte de Francia, a unas dos horas de París y muy cerca de la frontera con Bélgica, su cultura, su arte y, especialmente, su dramática historia propiciada por los avatares de la Segunda Guerra Mundial me dejaron una huella muy sensible.

Arras se la conoce por su laberinto de túneles subterráneos, construidos precisamente por la población durante la Segunda Guerra Mundial. Túneles que usaban como refugios ante los constantes bombardeos de la aviación alemana. Más tarde, con el final de la guerra, esos túneles sirvieron para el almacenaje de alimentos. Así que le dieron buen provecho, la verdad.

Además de las visitas guiadas a estos laberintos subterráneos, Arras no es una ciudad muy grande, por lo que se puede visitar perfectamente a pie. Hay dos plazas principales preciosas, ambas rodeadas por casas de comerciantes de estilo flamencos, de los siglos XVII y XVIII, que me recordaron a las que se suelen ver en muchos pueblos y ciudades de los Países Bajos.

Una de estas plazas es la Plaza de los Héroes, en la que domina especialmente el edificio del Ayuntamiento. Os recomiendo visitarlo, sobre todo porque se puede subir hasta su campanario y tener unas de las mejores vistas de la ciudad. La otra es la Grand Place, una plaza llena de cafés y terrazas, generalmente en verano, con bares y restaurantes para tomar y comer algo.

Pero Arras, como os decíamos antes, será una ciudad que, guste o no, muchos recordaremos por los sucesos de la Segunda Guerra Mundial. Desde su Oficina de Turismo han aprovechado la coyuntura y os proponen recorrer y conocer campos de batalla, el frente de guerra que estaba situado a las afueras de la ciudad, las antiguas trincheras de la Primera Guerra Mundial, monumentos a los caídos como el Vimi Ridge Canadian

Tal vez la visita más emocionante sea la que hagamos al cementerio de la Iglesia de Notre Dame de Lorette. Allí se encuentran más de 120.000 cruces blancas sobre una enorme extensión de césped verde. Cerca podéis visitar el Museo de la Targette, que exhibe una colección de uniformes, armas y todo tipo de documentos militares de las grandes guerras mundiales.

En el centro de Arras también se puede visitar, hablando de museos, el Museo de Bellas Artes, con una roca colección especialmente de tapices bordados en oro y plata durante el siglo XIV.

Arras es una ciudad pequeña pero con una gran historia detrás. Merece la pena acercarse un par de días y descubrirla, ¿no?.

Foto Vía Grahamv


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