Barrancas del Cobre, cañones sorprendentes en México

México tiene sitios maravillosos, tanto históricos o arqueológicos como naturales, y las Barrancas del Cobre son un ejemplo de esto último. Un paisaje sorprendente que tal vez todavía no conoces, así que si México está en tu lista de destinos de viaje suma este lugar a las pirámides, los museos y las playas.

Estos geniales cañones están en el estado de Chihuahua, al noroeste del país y con frontera con Estados Unidos. Estas tierras son accidentadas y entre bosques de coníferas, especies tropicales y hasta alguna que otra nevada se encuentra un sistema de barrancas más grande e impresionante que el Gran Cañón del Colorado.

Barrancas del Cobre

También se lo conoce como el Cañón del Cobre y no es otra cosa que una maravillosa cadena de varias barrancas que están en la Sierra Tarahumara, como dijimos, en el estado de Chihuahua. Si bien todos conocemos el Gran Cañón del Colorado, en Estados Unidos, éste es más grande, cuatro veces más largo y casi dos veces más profundo. ¿Lo crees? ¡Impresionante!

Las Barrancas del Cobre tienen 60 mil kilómetros cuadrados y aunque no son tan conocidas como su vecino están muy bien preparadas para recibir turistas y hay muchas actividades que podemos hacer allí para sacarles el mejor provecho.

Estas barrancas, estos cañones, son el hogar ancestral del pueblo Tarahumaras, cuya cosmogonía habla de que estos accidentes geográficos se formaron cuando el mundo se creó, cuando las piedras eran todavía líquidas, es decir hace más de 20 millones de años. Una maravilla. ¿Por qué se llaman Barrancas del Cobre? Porque en una cañada hay minas de cobre. Lo cierto es que en realidad no hay una única barranca sino varias y las más importantes son las de Urique, la Sinforosa, Batopilas, Candameña, Chínipas y El Gigante.

El Gigante es una roca gigantesca de 885 metros de altura, en Candameña hay dos hermosas cascadas, las más altas del país, en La Sinforosa también hay un par de bonitas y famosas cascadas, además de ser el lugar donde habitan las comunidades originarias y Urique, por ejemplo, es la barranca más profunda de México con casi 1900 metros de profundidad.

Turismo en las Barrancas de Cobre

Hay que decir que por suerte un tren las atraviesa y es el recorrido obligado. El tren se conoce con el nombre de «el Chepe» aunque es el tren Chihuahua al Pacífico, una línea que enlaza varias ciudades con la costa del Pacífico y recorre en total unos 673 kilómetros atravesando precisamente las famosas barrancas. Data de fines del siglo XIX y tiene su punto de partida en la ciudad de Chihuahua. Después se detiene en Cuauhtèmoc, San Juanito, Creel, Divisadero, Témoris, El Fuerte y Los Mochis, entre otras.

El tren atraviesa túneles cortos y largos, 86 en total, y 37 puentes inolvidables. La ruta es preciosa y el paso por las barrancas una postal. El tren viaja hasta Los Mochis por las barrancas y lo hace en un lapso de 17 horas. Si no quieres viajar tanto puedes hacer una estación sola y regresar. Por supuesto que puedes usar el tren para acercarte a las barrancas pero también se llega en coche o autobús desde Chihuahua, serán unas cinco horas, o volar en helicóptero para disfrutar de las vistas.

Además del tren no debemos olvidar el teleférico. Es el teleférico más largo de México y las vistas que ofrece el viajecito son estupendas. Recorre casi tres kilómetros a una altura de 40 metros y transporta unas 500 personas por hora. Es relativamente nuevo pues se inauguró en 2010. Otras vistas fabulosas las tienes desde el restaurante y mirador que está en el Parque Barrancas, a una buena altura.

Ventanas por todos lados y un sector con piso transparente son el atractivo principal. Para comer, beber y tomar fotos casi desde el interior de las nubes. A estas alturas, valga la metáfora, supongo que estar tan arriba no te produce miedo ni vértigo así que si es así entonces puedes apuntarte al Zip Rider, algo parecido a una tirolesa aunque con un arnés más grande en el que el pasajero puede ir sentado, mucho más cómodo.

El Zip rider de las Barrancas del Cobre es genial y recorres en segundos veloces los dos kilómetros y medio de recorrido. ¡Vuelas! Ya viajaste en tren, paseaste en teleférico, bebiste un café en el mirador, volaste en el zip rider y… llegó el turno de la Vía Ferrata que ofrece un recorrido de hora y media trepando por paredes de roca y bajando en rappel. ¿Te animas?

Estas son las mejores actividades que un turista puede hacer en las barrancas del Cobre pero hay más atracciones. Antes hablamos de cascadas y en verdad las barrancas esconden saltos de agua fabulosos como la cascada de Cusarare, la Cascada Basaseachi o la Piedra Volada, por ejemplo. Estas dos últimas cascadas son caídas de 270 y 500 metros de alto y están dentro del Parque Nacional Cascada de Basaseachi.

El nombre, según una leyenda, deriva del nombre de la hija hermosa de un rey que imponía tantas condiciones a sus prometidos que ella se suicidó saltando al vacío, con el corazón roto.A estas visitas naturales puedes sumar algún paseo cultural a las misiones tarahumaras, hacer senderimos, salir de campamento o incluso disfrutar de algunas cabalgatas. Hay paseos en bicicleta de montaña, excursiones de pesca, rafting en aguas blancas, escaladas de roca y para los más… tranquilos, observación de aves.


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