Belmond Royal Scotsman, el tren de lujo de Escocia

Tren Belmond Royal Scotsman

Escocia es uno de los destinos más recomendables del Reino Unido. Tiene paisajes increíbles y aunque es posible que nos toquen más días de lluvias que los deseados no hay manera de no disfrutar de un viaje por las tierras escocesas.

Los trenes de lujo se han convertido en hoteles rodantes de categoría cinco estrellas. Pequeños, de recorridos no muy extensos salvo excepciones, siempre están asociados con la tradición , la historia y el patrimonio. Hay trenes de lujo en los cinco continentes. Algunos cruzan muchos países, otros simplemente se preocupan por ofrecer un paseo placentero dentro de la propia geografía. Es el caso del Belmond Royal Scotsman, el tren de lujo de Escocia.

Los trenes de lujo

Comedor del Belmond Royal Scotsman

Como decía, los trenes de lujo están en los cinco continentes y ofrecen, cada uno, una experiencia maravillosa sea dentro de un mismo país, entre dos o tres países vecinos o cruzando parte de un continente. No siempre fue cómodo o agradable viajar en tren, pero a mediados del siglo XIX a alguien se le ocurrió darle confort a los vagones  e introducir vagones- cama. Ese fue el comienzo de todo.

Hay muchos operadores internacionales, empresas que administran distintos trenes en distintos países, y aunque hay trenes verdaderamente famosos otros no lo son tanto y deberían serlo. En España está el Al Andalús o El Expreso de la Robla, en India el Maharajas Express y el Golden Chariot, en Australia está The Ghan, en Sudáfrica el Rovos Rail y la lista podría seguir algunos nombres más.

En el caso de Escocia la empresa es la Belmond Ltd. y ofrece este tren de lujo escocés para solo 36 pasajeros y se dedica a pasearles por los mejores paisajes de Escocia.

Tren de lujo Royal Scotsman

Cenas en el tren Belmond

El tren solo lleva 36 personas así que es una experiencia que podríamos definir como privada. Tiene camarotes en suite gemelos, dobles e individuales, todos con baños privados. Cuenta con dos vagones restaurantes y un hermoso vagón observatorio con galería abierta.

El tren tiene nueve vagones y opera en distintas rutas llevando a sus pasajeros en recorridos temáticos que incluyen verdes campos de golf, residencias históricas y jardines y bodegas de whisky, la tradicional bebida escocesa. Pero básicamente se trata de un viaje que une Edimburgo con las Tierras Altas cruzando prados, montañas tachonadas con verdes bosques y tremendos lagos.

Recorridos del Belmond Royal Scotsman

Un viaje usual parte de la estación Waverley de Edimburgo y puede durar dos, tres o cuatro noches. Hay un Highland Tour de 2 noches, un Western Tour de tres y un Highland Classic Tour de 4 noches. Los viajes siempre son entre abril y octubre, la mejor estación para surcar este territorio y poder admirarlo en todo su esplendor primaveral y estival. Lo bueno es que estos tours que se presentan distintos pueden combinarse y hacer el recorrido más largo, de entre cinco y siete noches, por ejemplo (es el famosos Grand Tour).

Como si se tratara de un hotel all inclusive la tarifa del tren Belmond Royal Scotman incluye todas las comidas a bordo, todas las bebidas alcohólicas y no alcohólicas, excursiones, tours guiados a una destilería de whisky, caza de palomas, visitas a alguna casa tradicional escocesa y a un clásica molino de lana de las Tierras Altas. Apenas compras el ticket comienza la aventura.

Viajar en el Belmond Royal Scotman

Recorridos del tren Belmond

Hay tres tours así que la pregunta es, ¿cuál debo elegir? La ruta más escénica es la del tour West Highland así que si quieres paisajes que corten el aliento este es tu tour. Si quieres algo más corto puedes optar por el Highland Tour de dos noches ya que este viaje te lleva de Edimburgo a Perth vía Inverness y es muy bonito. No es salvaje ni remoto ni impactante, pero sí hermoso y pasa por el espectacular Druimuachdar Pass a 452 metros de altitud, el punto mas alto en toda la red ferroviaria británica, y también por el Viaducto Findhorn, al sur de Inverness.

Gaitero escoces

Las cuatro noches del Highland Classic también se lleva muchos aplausos porque toma la ruta escénica y va más allá: pasa por Inverness hacia Kyle de Lochalsh, sobre el agua de la Isla de Skye. Más hermoso imposible. Los tickets de este tren de lujo en Escocia se pueden comprar online. Una vez que los tienes te acercas a la estación de Edimburgo, a cuatro horas de tren desde Londres, a la Estación Waverley. Allí hay una sala de espera de primera clase con te y café y cuando el tren ya está en la plataforma listo para ser abordado un hombre con tartán y gaita sonando te da aviso. Se trata del Drum Major.

Camarote del belmond Royal Scotsman

Un camarote clásico (Pullman años ’60), tiene dos camas, hay pocos con una sola cama, y todas las comodidades ubicadas de manera práctica y compacta: baño, ducha, mesa, armario, escritorio, lámparas, percheros y amenidades tales como jabón, champú, toallas, bata de baño y pantuflas. Se duerme muy bien ya que el tren se estaciona en plataformas tranquilas o en un carril aparte y entonces no hay movimientos.

El tren de lujo de Escocia tiene dos vagones restaurantes. Uno se llama Raven y tiene una mesa larga y central con 16 asientos y otro se llama Victory y es más tradicional, con varias mesas que ofrecen 20 asientos. Este coche restaurante data de 1945 y es el más antiguo del tren. La comida se cocina a bordo y es de calidad suprema. La cocina será pequeña pero los platos son majestuosos. Y sí, la cena es formal así que hay que llevar ropa elegante, nada de mochilero. Please.

Cenas elegantes en el tren Belmond

El tren ofrece varias excursiones y dependen de qué tour uno haya elegido. Puedes ir a cazar palomas y después tomar el té en alguna mansión escocesa, por ejemplo, o visitar una destilería y volver con una botellita de whisky bajo el brazo. Los tours son todos buenos y especiales, de lujo, pero lo cierto es que solo con los recorridos del tren basta para decir que se trata de un viaje formidable: montañas, lagos, valles, ríos, puentes, viaductos, zonas de batallas históricas, campiña escocesa, puentes (el larguísimo Puente Tay, por ejemplo), en fin, todo un abanico de escenarios.


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