Bora Bora, un paraíso exótico en la Polinesia francesa

Cabañas en Bora Bora

Bora Bora se ha convertido en uno de los mejores destinos a la hora de disfrutar de la luna de miel y de unas vacaciones en un lugar exótico. Hay que decir que es un destino de lujo, pero desde luego es el lugar ideal para unas vacaciones muy especiales, en una laguna de aguas cristalinas hospedándose en cabañas con todo tipo de comodidades.

Bora Bora se encuentra en la Polinesa francesa, y no es un destino demasiado masificado, en gran parte por lo pequeña que es la isla y porque no todas las economías se lo pueden permitir. Hay una isla principal y después hay diferentes ‘motus’ o islotes pequeños que no tienen formaciones montañosas, normalmente solo un poco de vegetación. No solo es un destino de sol y playa, sino también un lugar para descubrir una cultura milenaria muy especial.

Breve historia de Bora Bora

En principio, cada isla de la Polinesia era gobernada por un cacique local de forma independiente. Sobre el 1700 los ingleses se hicieron con el control de la mayoría del territorio, lo que duró hasta el siglo XIX, cuando los franceses desplazaron a los ingleses y obtuvieron el control, pasando a ser la Polinesia francesa actual. Hoy en día, aunque ha habido algunos movimientos a favor de la independencia, las leyes políticas dejan claro que Francia no renunciará a estos territorios de ultramar.

Datos importantes para viajar

Bora Bora aeropuerto

Bora Bora está situada al noroeste de Tahití, y al sur de Hawaii, y está formada por un volcán extinto que ya no se encuentra activo. Está rodeada por una laguna separada del mar por un arrecife de coral, lo que la convierte en un lugar muy sereno e ideal para desconectar.

Para llegar a la isla es necesario pasar por el aeropuerto de Tahití, utilizando el servicio de la compañía Air Tahití. En unos 50 minutos se llega al aeropuerto Motu Mate, en el noreste. Este pequeño islote o motu se encuentra a 30 minutos de Vaitape, que es el pueblo principal de Bora Bora. Desde el aeropuerto hay que coger un ferry para llegar a los diferentes destinos, y lo ideal es pactar previamente el desplazamiento con el hotel. En la isla no hay transporte público, por lo que hay que alquilar un coche, hacer safaris en jeep o moverse en bicicleta o a caballo, además de embarcaciones que van de un motu a otro. Otra forma de llegar desde Tahití es utilizando botes cruceros, aunque no se recomiendan mucho porque son lentos y también tienen pocas comodidades.

La documentación que hay que llevar es el pasaporte si vamos a estar menos de tres meses, y el visado si la estancia es mayor. La moneda es el franco pacífico francés, y unos 120 francos equivalen a un euro. Lo mejor es cambiar la moneda en la isla, en los mismos hoteles, en cajeros o en bancos, y en algunos lugares incluso admiten euros.

Bora Bora

El clima ofrece de 25 a 30 grados todo el año, pero la mejor época es de mayo a octubre, ya que hay meses en los que hay fuertes vientos. Los meses de mayo, junio, septiembre y octubre son los mejores por la combinación de tiempo y disposición del alojamiento.

Qué ver y hacer en Bora Bora

Laguna en Bora Bora

Durante los primeros días lo más recomendable es el descanso, disfrutando de las preciosas cabañas sobre el agua y de la cristalina laguna. Cuando nos hayamos recuperado del viaje, ya podremos empezar a disfrutar de las actividades. Recorrer la laguna en canoa, en divertidos barcos con el fondo de cristal, viendo el fondo tan claro, haciendo snorkel, nadando o buceando es una gran alternativa. La isla es pequeña, con unos 30 kilómetros cuadrados, con la gran laguna interior, rodeada de motus, uno de los más bellos es el Motu Tapu, y también se pueden visitar las islas cercanas de Tahaa o Raia Tea en estas embarcaciones.

Vida marina en Bora Bora

Una de las excursiones que no deben perderse los amantes del buceo es la visita al arrecife de coral. En él se puede apreciar mucha vida submarina, haciendo deportes acuáticos. También se puede disfrutar de una puesta de sol desde un katamarán.

Si se desea ver los animales marinos propios del entorno, se puede acudir al parque marino Lagoonarium, en un islote privado. Allí se pueden ver y también es posible nadar con animales como peces exóticos, delfines, rayas o tortugas. En Le Meridien tienes otro parque marino con más de cien especies de tortugas marinas si deseas conocer a fondo este animal.

Monte Otemanu en Bora Bora

Una excursión al monte Otemanu es otro imprescindible. Está formado por un antiguo volcán inactivo, y se puede disfrutar del paisaje como nunca. También hay excursiones en 4×4 por la falda del monte, se puede hacer escalada, o bien hacer una excursión para ver los restos de la Segunda Guerra Mundial.

Gastronomía

Este viaje también será una oportunidad para disfrutar de una gastronomía exótica. Probar mermeladas realizadas con frutas exóticas y frescas, o probar los platos con mariscos y pescados. Se ofrece una cocina que es una mezcla de platos franceses e internacionales además de las especialidades tahitianas. El uru es una verdura típica de la Polinesia, y también podrás probar el ñame, un tubérculo. En cuanto a las bebidas, hay deliciosos cócteles como la Banana Coralia, con plátanos frescos, zumo de limón, almíbar de fresa y nuez de coco.


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