Es posible que creas que no existen bosques de secuoyas en España. No tiene nada de raro que opines así, porque esta especie vegetal es propia de California. En concreto, puede encontrarse en lugares tan maravillosos como los parques nacionales de Kings Canyon y Yosemite.
Sin embargo, la secuoya ha sido trasplantada en lugares tan distintos como Reino Unido, Chile o Nueva Zelanda y ha resistido perfectamente. Lo único que necesita es un hábitat similar al de su lugar de origen y en nuestro país también existen. Por ello, seguidamente, vamos a mostrarte dónde ver bosques de secuoyas en España. Pero antes vamos a conocer un poco mejor esta especie vegetal.
Cómo es la secuoya y en que ecosistemas se da
La secuoya es una conífera que se halla entre los árboles más grandes de nuestro planeta. De hecho, una de sus dos variantes, la secuoya gigante, es el organismo vegetal más grande del mundo en términos de volumen. Esta se da en alturas superiores a los 1500 metros y donde caen abundantes nevadas. Respecto a su altitud, puede alcanzar los 90 metros.
Sin embargo, te sorprenderá saber que la otra variedad que existe es aún más alta que la anterior. Se trata de la secuoya roja o sempervirens y puede alcanzar los 115 metros de altitud. En su caso, abunda en zonas costeras con alta pluviometría (en torno a 2000 mm anuales) y abundantes nieblas.
A esta última subespecie pertenece la considerada más alta del mundo. Esta secuoya se ha bautizado como Hyperion y se encuentra en el Parque Nacional de Redwood, situado al norte de San Francisco. Mide nada menos que 115, 9 metros. Pero, una vez más, el volumen discute a la altura. Por cantidad de biomasa, la más grande del mundo es la denominada General Sherman, que se halla en el Parque Nacional de Secuoya. Tiene menos altura que la anterior, pues mide 83,8 metros, pero su tronco presenta un diámetro en la base de 11 y sus ramas poseen una longitud de 40.
Curiosamente, el ritmo de crecimiento de las secuoyas es más lento que el de otras especies vegetales, pues ronda los cuatro centímetros por año. Pero, si te decimos que puede vivir hasta 3000, comprenderás que tiene sobrado tiempo para alcanzar su altura característica. Asimismo, como has visto, el grosor de su tronco está en concordancia con su longitud. No todos alcanzan los citados 11 metros, pero superan fácilmente los ocho.
Cinco lugares donde encontrarás bosques de secuoyas en España
Ahora que ya conocemos un poco mejor a estos colosos de la naturaleza, vamos a centrarnos en los lugares donde puedes ver bosques de secuoyas en España. Se trata de ecosistemas parecidos a su hábitat natural, es decir, con abundante altitud, lluvias y nieblas. Asimismo, puedes verlas de las dos especies que te hemos explicado. Tanto la gigante como la sempervirens están presentes en nuestro país.
Pero las secuoyas que tenemos en España no son tan colosales como las de California. La más grande está en los jardines del Palacio Real de la Granja de San Ildefonso. Quizá por ello se la ha bautizado como El Rey y mide 46 metros de altura. No obstante, el diámetro máximo de su tronco es de 14. En todo caso, existen otros lugares de España donde puedes ver bosques de secuoyas. Vamos a conocerlos.
Bosque de secuoyas del Monte Castrove
Ubicado en la localidad de Poio, que pertenece a la provincia de Pontevedra, es el bosque de secuoyas rojas más grande de toda Europa. Su origen es muy curioso. Se creó gracias a los ejemplares enviados en 1992 por el presidente de Estados Unidos George Bush para conmemorar el quinto centenario del descubrimiento de América.
Asimismo, el escenario elegido para replantarlas también es simbólico. El monte Castrove está muy cerca del Océano Atlántico, mirando hacia las costas del Nuevo Mundo. Pero, además, tenía las condiciones perfectas para que se desarrollasen sin problemas: casi quinientos metros de altura y bastante humedad. En cambio, por su juventud, los ejemplares de este bosque aún no son muy altos.
Por otra parte, si te acercas a ver este bosque, te aconsejamos que también visites el castillo de Sotomayor, que cuenta, asimismo, con unos espectaculares jardines. A esta imponente fortaleza medieval del siglo XII se le añadieron, ya en el XIX, unos preciosos espacios verdes al modo de los jardines franceses de la época.
Tienen una extensión de más de quince mil metros cuadrados y alberga 175 especies arbóreas. Entre estas, castaños, naranjos, magnolios y cipreses, pero también otras más exóticas como cedros del Líbano, araucarias y, por supuesto, secuoyas. Además, te ofrece una maravillosa colección de 300 camelias que pertenecen a 22 especies distintas.
Monte Cabezón, otro bosque de secuoyas en España que necesita tiempo
Viajamos ahora a la localidad cántabra de Cabezón de la Sal para conocer este otro bosque de secuoyas aún más poblado que el anterior. De hecho, cuenta con 850 unidades, pero, como aquel, necesita tiempo ya que todavía está en fase juvenil. No obstante, sus ejemplares ya miden unos cuarenta metros de altura y dos de diámetro en su tronco.
Asimismo, la historia de este bosque es tan curiosa como la del de Castrove. En este caso, se debió al interés de un empresario maderero. Pensando que estos gigantescos árboles le darían mucha materia prima, decidió plantarlos. Sin embargo, su negocio no fue a más y, afortunadamente, nunca se talaron.
Gracias a ello, puedes visitarlo y recorrer sus más de dos hectáreas y media por los numerosos senderos que tiene la zona. Además, estos no solo abarcan el bosque, sino también el conjunto natural del Monte Corona. Se trata de varias elevaciones montañosas que abarcan los municipios de Cabezón, Valdáliga, Udías y Comillas. No hace falta que te digamos que los paisajes son maravillosos.
Secuoyas de Masjoan
Viajamos ahora a la provincia de Gerona para conocer este arboreto de secuoyas. Como sabrás, recibe este nombre todo pequeño jardín botánico que se dedica, preferentemente, a los árboles. Este que nos ocupa se halla en la masía de Masjoan, ubicada en el municipio de Espinelvas. La propiedad perteneció a la familia Masferrer y Marià, uno de sus integrantes, fue un destacado naturalista y botánico.
Plantó secuoyas gigantes y rojas en su propiedad para conseguir que se aclimatasen a la zona y tuvo éxito, pues todavía se conservan en perfecto estado. Algunas de ellas han sobrepasado los cuarenta metros de altura y dan al lugar un ambiente único.
No obstante, el arboreto cuenta con otras muchas especies vegetales. Entre ellas, puedes ver cedros, pinos, abetos o robles. Además, te ofrece visitas guiadas con rutas circulares que recorren todo el jardín. Te aconsejamos que lo conozcas. No en balde, ha sido declarado patrimonio natural por la Generalitat de Cataluña.
Secuoyas del centro de información de Can Casades, en el Montseny
El Parque Natural del Montseny es una maravilla que ha sido declarado Reserva de la Biosfera. Se extiende por las comarcas de Osona, La Selva y Vallés Oriental a lo largo de más de treinta mil hectáreas. Se trata de uno de los más importantes de Cataluña y presenta una amplia variedad de espacios y una gran riqueza ecológica.
Entre sus bosques destacan los propios del Mediterráneo como pinares, encinares y alcornocales, aunque también los tiene propios del bioma eurosiberiano como los de hayas y abetos. Pero traemos aquí este parque debido a las tres secuoyas que puedes ver en el exterior de su centro de información de Can Casades.
Fueron plantadas a principios del siglo XX y miden unos cuarenta metros de altura. Asimismo, el tronco del más alto tiene un diámetro de más de seis metros. Te recomendamos que aproveches tu visita al parque para verlos. Pero también que conozcas bien este espacio natural. En el propio centro de información tienes todos los datos que necesitas. Además, te ofrece bicicletas y otros materiales gratuitos para que lo recorras.
Secuoyas de la Sagra
Nos trasladamos ahora a la provincia de Granada, concretamente al municipio de Huéscar, para conocer este otro bosque de secuoyas en España. Se halla a los pies del pico de La Sagra, en un cortijo denominado La Losa. Fueron plantadas hacia 1870 por su propietario, el marqués de Corvera, quien las trajo de México, en honor a su esposa.
Esta se llamaba María Antonia, por lo que, en la zona se bautizaron así estas secuoyas. En total son unas treinta de «mariantonias» las que conforman el bosque y han sido catalogadas como Arboleda Singular de Andalucía. Las más altas y mejor conservadas alcanzan los 60 metros de altura. Pero se encuentran en una finca privada a la que solo podrás acceder con permiso de sus propietarios. No obstante, algunas secuoyas están junto a la carretera A-4301.
Por otra parte, aprovecha tu visita a este bosque de secuoyas en España para conocer la bonita localidad de Huéscar. En ella, tienes la preciosa colegiata de Santa María la Mayor, atribuida a Diego de Siloé y que combina los estilos gótico y renacentista. Pero también debes ver la Casa Penalva, una joya modernista; la Torre del Homenaje, que pertenecía a una fortaleza musulmana, y el Museo José de Huéscar, dedicado al cómic.
En conclusión, te hemos mostrado cinco bosques de secuoyas en España. Pero, a lo largo y ancho de nuestro país, puedes ver otros. Más arriba, te hemos mencionado de pasada el de la Granja de San Ildefonso y también hay varios ejemplares en los jardines de la Casita del Príncipe de San Lorenzo del Escorial, cerca del famoso monasterio del mismo nombre. Anímate a visitarlos.