Boston es una de las ciudades más históricas de los Estados Unidos y una de las más encantadoras para visitar. Forma parte del grupo selecto de ciudades construidas sobre la costa este del país, el lugar fundacional de la nación.
En algún momento de su centenaria historia se la apodó «la Atenas de América», así que hoy nos ocuparemos de esta ciudad, de lo que podemos conocer, visitar, disfrutar, aprender. Empecemos el viaje.
Boston
Es una de las ciudades más grandes de esta parte del país y también es una de las más antiguas pues se fundó en 1630 de la mano de colonos puritanos llegados de Inglaterra. Esos momentos en los que la colonia dio paso a un estado independiente de la corona británica tuvieron lugar aquí.
Desde aquellos lejanos días Boston sigue siendo un puerto importante sobre el Atlántico, una ciudad industrial y al mismo tiempo una ciudad con una rica cultura y nivel educativo.
Precisamente de las instituciones educativas que tiene es que deriva el apodo de la Atenas de América. Boston tiene muchas universidades y facultades y es un centro educativo de renombre internacional.
Muchos jóvenes estadounidense o estudiantes de otras partes del mundo llegan a sus prestigiosas y caras universidades. Entre las que seguro conoces están Harvard, el MIT (Massachusetts Institutte of Technology), la Tuff University, Boston University o la Suffolk University, solo por nombrar algunas.
Todas estas instituciones educativas, se calcula, le dan trabajo a un 7 % de la población de la ciudad así que son importantes. También hay escuelas privadas, muchas de las cuales están dedicadas a la abogacía y a la medicina principalmente.
El nombre de Atenas de América se acuñó durante la primea mitad del siglo XX y según la historia más o menos oficial apareció en una carta escrita en 1764 por Samuel Adams en la que éste escribió sobre las posibilidades que tenía Boston de convertirse en la Esparta cristiana. A comienzos del siglo XIX aparece otra referencia epistolar, pero esta vez haciendo alusión a Atenas.
Lo cierto es que sobre la ladera oeste de Beacon Hill hay hoy en día una estatua de Aristides el Justo, general griego y estadista que lideró la confederación de ciudades-estado de la Grecia antigua. Un detalle que reafirma el apodo de la ciudad.
Qué hacer en Boston
Lo primero que hay que hacer es el Freedom Trail, un recorrido de 16 paradas históricas que nos cuentan la historia del país. Hay un sendero marcado con rojo que guía a quienes lo emprenden y recorre un total de tres kilómetros y pico. En el trazado hay casas históricas, iglesias, museos.
Puedes hacerlo por tu cuenta o apuntarte a una de las caminatas diarias. Los tickets los puedes comprar en el sitio web de Freedom Trail que ofrece además audioguías. Calcula que dura 90 minutos y los guías están vestidos como en el siglo XVIII.
Para moverte por la ciudad puedes utilizar la red de bicicletas públicas, el Hubway, apuntándote online: hay 1600 bicis y 160 estaciones por todo Boston, Cambridge, Brookline y Sommerville, o la amplia red de trenes, autobuses y buses acuáticos.
Si te toca un buen clima y quieres disfrutar al aire libre puedes hacerlo en el Public Garden, un parque muy grande que es hermoso en cualquier estación, tiene un lago en el que puedes pasear con botes en forma de cisne y una isla, la Isla Duck, todo genial para hacer un picnic.
Si te gustan las artes escénicas entonces debe darte una vuelta por el Distrito del Teatro que está en el centro de la ciudad. Hay teatros antiguos bien restaurados, espectáculos de teatro, de danza, ballet, comedias y mucho más. ¿te gustan los Blue Man, por ejemplo? Pues puedes verlos en vivo en Boston.
Para comer y hacer compras lo mejor es la calle Newbury pues tiene edificios antiguos preciosos. Muchos de estos edificios han sido reconvertidos en boutiques, cafeterías y restaurantes y si es verano hay mesas y sillas sobre las aceras. Es un sitio muy cool y a la moda, un sitio que puedes recorrer por tu cuenta o de la mano de algún guía local que te ayuda gratuitamente.
Si eres judío incluso hay un tour que explora la diversidad de la cultura judía en Boston y otros barrios. Interesante. Y así, caminando, tal vez llegues a la costa del Atlántico, después de todo la ciudad está rodeada por tres de sus costados por agua.
Hay vistas fantásticas, malecones, parques y por toda la costa verás edificios, restaurantes, hoteles o barcos cruzando el mar aprovechando las vistas. Si te gusta la idea de hacer un crucero puedes acercarte al Puerto de Cruceros de Boston y tomar uno.
Con el nombre de Tea Party se conoce al sector más concentrado de la derecha estadounidense, blanca, rica e influyente. El Tea Party fue un barco y también una protesta por el precio del té, pero hoy tenemos su recreación que funciona además como un museo flotante. La experiencia multimedia que ofrece es sensacional y cuesta 26 dólares.
Una caminata histórica es la que puedes hacer por el barrio de Beacon Hill, con sus pintorescas casas de ladrillos rojos y sus calles adoquinadas y callejones angostos. Es uno de los barrios más caros de la ciudad y además de ser bonito y pintoresco ofrece algunas visitas interesantes: el Black Heritage Trail, y el Boston Athenaeum, una vieja librería que data de 1807 y que contó entre sus miembros a Louisa May Alcott (autora de Mujercitas).
¿Tienes más de 40 años y recuerdas haber visto la serie de TV Cheers? Esa que transcurría en el interior de un bar. Si te gustaba aquí puedes visitar el bar, la recreación tal cual del bar Cheers que se construyó en el Faneuil Marketplace, un área con tabernas, irish pubs y bares de todo tipo que le dan mucha vida a la noche de Boston.
Finalmente, a Boston no le faltan los museos ni los estadios de deporte así que es solo cuestión de hacer bien los planes para no dejar de disfrutar de lo más importante e inolvidable de la ciudad.