La Brecha de Rolando

La Brecha de Rolando es uno de esos caprichos de la naturaleza que nos dejan sorprendidos tanto por su originalidad como por su belleza. Se encuentra en el no menos espectacular parque nacional de Ordesa y Monte Perdido, dentro de la provincia de Huesca.

Es absolutamente singular por su forma, pero también por otras características. Por ejemplo, se trata del macizo calcáreo más alto de Europa, lo cual hace que su flora también sea peculiar. En todo caso, la Brecha de Rolando es una maravilla de la naturaleza que te recomendamos visitar. Para que puedas hacerlo, vamos a explicarte todo lo que necesitas saber acerca de ella.

¿Qué es la Brecha de Rolando y cómo llegar hasta ella?

Por tanto, la Brecha está situada en el Pirineo aragonés, señalando el paso entre España y Francia. Más concretamente, se halla en el macizo de Monte Perdido, a unos dos mil ochocientos metros de altitud. Se trata de un espacio abierto entre dos collados de más de cien metros de altura y con unos cuarenta de ancho que presenta una imagen espectacular.

Puedes llegar hasta este monumento natural tanto desde Francia como desde España. En el caso de la primera, la ruta es un poco más sencilla. Parte de Gavarnie, donde hay un aparcamiento. No obstante, deberás hacer un largo camino de doce kilómetros y seiscientos metros de desnivel. En cuanto a la ruta desde España, puedes elegir varios recorridos. Pero uno de los más transitados es el que parte del valle de Bujaruelo, donde nace el río Ara. En su caso, se trata de un trayecto precioso, aunque más exigente. No en balde, tiene una longitud de unos trece kilómetros solo para la ida y un desnivel de mil seiscientos metros.

La mejor época para hacer estas rutas es, lógicamente, el verano. También puedes elegir principios de otoño o finales de primavera. Pero no elijas el invierno. Ten en cuenta que se asciende mucho y la nieve y el hielo puede ponerte en dificultades. Por otra parte, como sucede con otras muchas cimas pirenaicas, la formación de la Brecha de Rolando tiene una preciosa leyenda. Vamos a narrártela.

La leyenda de la Brecha de Rolando

Para explicarte el relato, tenemos que ponernos en el contexto de la conquista musulmana de la Península Ibérica. Los franceses solían hacer incursiones en las actuales Navarra y Aragón para recuperar territorios. Una de ellas se produjo en el verano del año 778 al mando de Roland, sobrino de Carlomagno. Tras conquistar Pamplona y no poder hacerlo con Zaragoza, los francos volvían a su tierra ante el peligro de ser copados por el enemigo.

En el paso de Roncesvalles fueron atacados desde lo alto por un ejército que, según unas fuentes, era de vascones y, según otras, de árabes. El hecho es que las huestes galas sufrieron una terrible derrota que, prácticamente, las aniquiló. Como sabrás, este suceso es el que narra el Cantar de Roldán, poema épico del siglo XI que constituye una de las obras canónicas de la literatura francesa.

El caso es que la leyenda de la formación de la Brecha de Rolando continúa. De la terrible batalla, el héroe Roldán salió con vida y pudo escapar en dirección a Ordesa perseguido de cerca por el enemigo. Su intención era pasar a Francia. Sin embargo, al llegar a la zona donde hoy se encuentra la Brecha, vio que no había paso. Lleno de rabia, tomó su no menos legendaria espada, bautizada como Durandarte, y la arrojó contra la roca abriendo el enorme hueco que podemos ver hoy.

Así, pudo divisar por última vez su tierra gala ya que, herido como estaba, murió al poco tiempo. Como complemento a esta preciosa anécdota, te diremos que, hasta no hace mucho, Durandarte se encontraba clavada en una roca junto a la iglesia de San Miguel en la villa de Rocamadour, a unos doscientos kilómetros de Toulouse. No obstante, en 2011, se extrajo para llevarla al Museo Cluny de París, donde puedes verla hoy.

Sin embargo, aunque esta leyenda es muy bonita, la formación de la Brecha es más prosaica. Se debió a procesos de erosión durante la última era glacial. Estos le otorgarían su singular forma de U.

La flora y la fauna en el entorno de la Brecha

Como has podido deducir, la visión de la Brecha de Rolando es impresionante. Pero, además, llegar hasta ella te permite descubrir las peculiares flora y fauna de la zona. En cuanto a la primera, debes tener en cuenta que nuestro accidente geológico se halla a casi tres mil metros de altitud. Por tanto, hay pocas especies vegetales que se adapten a ella.

Así, entre las plantas que puedes apreciar en la zona de la Brecha, hay varias especies alpinas, pero también otras como los cantaritos o la Saxifraga, al igual que hierbas del género Festuca. No obstante, te interesará más saber que es una zona perfecta para observar la famosa edelweiss o «flor de nieve». De hecho, fue símbolo del parque de Ordesa y está protegida.

Respecto a la fauna, abundan los rebecos y los corzos. También están comenzando a recuperarse el ciervo y el oso pardo. Igualmente, hay pequeños mamíferos como la nutria, el zorro, la gineta o el gato montés. En cuanto a las aves, puedes apreciar quebrantahuesos, águilas reales y buitres leonados. Pero también alimoches, milanos, perdices e incluso pequeñas poblaciones de urogallos.

Consejos para tu excursión a la Brecha

Como ya te hemos dicho, la ruta hasta la Brecha de Rolando no es fácil ni desde Francia ni desde zona española. Son recorridos largos y con mucho desnivel. Por tanto, no aptos para todo el mundo. Pero, en cualquier caso, vamos a ofrecerte consejos prácticos para hacerla.

En primer lugar, ten en cuenta que vas a ir a una zona con clima de montaña. Por tanto, abrígate bien con varias capas de ropa, chaqueta impermeable y botas de senderismo. También debes aplicarte protección solar y llevar contigo agua en abundancia y comida energética para que no decaigan tus fuerzas. Tampoco puede faltar en tu mochila una brújula y un dispositivo con GPS. Es perfecto un teléfono completamente cargado que, además, te permite hacer llamadas en caso de emergencia.

Pero, sobre todo, antes de salir, consulta la climatología para no encontrarte con malas condiciones que podrían suponer un riesgo. En todo caso, ten siempre presente que el tiempo cambian rápidamente en la montaña. Así que vete preparado para diferentes escenarios.

Por otra parte, una vez hayas llegado hasta la Brecha, tómate un buen rato para disfrutar de las maravillosas vistas y para reponer fuerzas comiendo. Además, si te consideras un avezado montañero, desde allí puedes realizar otras rutas de senderismo. Pero también puedes alojarte. Muy cerca de la Brecha tienes un refugio de montaña donde te ofrecerán cama, comida y bebida. No obstante, solo funciona en verano y te aconsejamos que reserves con antelación para tener plaza. Piensa que son muchos los montañeros que hacen este recorrido y quieren alojarse en la instalación.

Qué visitar en los alrededores

Para terminar nuestro artículo sobre este impresionante accidente geológico, te hablaremos de algunos de los pueblos que puedes visitar cerca de él. Porque muchas de estas localidades del Pirineo aragonés son preciosas y cuentan con un magnífico patrimonio monumental en el que destacan las casas edificadas con el singular estilo popular de la zona.

Además, si te gustan los deportes de nieve, a pocos kilómetros tienes las estaciones de esquí de Formigal y Panticosa. Incluso, a ocho kilómetros de esta última, hay un balneario famoso desde el siglo XIX por las propiedades de sus aguas. Son muchas las localidades que podríamos aconsejarte. Por ejemplo, Sabiñánigo, Escalona o Boltaña, pero hemos elegido dos: Biescas y la preciosa Aínsa.

Biescas

Situada a casi novecientos metros sobre el nivel del mar y bañada por el río Gállego, esta villa es la puerta de acceso al valle de Tena. En su casco urbano destacan las viviendas que responden a la arquitectura típica del Pirineo aragonés antes mencionada, con su piedra, sus balcones volados y sus chimeneas troncocónicas.

Pero, sobre todo, te aconsejamos que veas la Torraza de los Acín. Se trata de un edificio medieval con saeteras que, actualmente, es sede del Centro de Interpretación del Siglo XVI. También tienes que visitar la iglesia de San Salvador, construida en torno al año 1200, aunque reformada en el XVI. Es un precioso templo románico que se ve complementado con la iglesia de San Pedro y la ermita de Santa Elena. Esta última, construida en el XVII, está a las afueras de la villa, cerca del dolmen neolítico del mismo nombre. También está en las inmediaciones el fuerte de Santa Elena, edificado en tiempos de Felipe II para defender la frontera.

Aínsa, uno de los pueblos más bonitos de España

Declarado Conjunto Histórico Artístico por sus calles de trazado medieval y sus construcciones típicas, Aínsa tiene como símbolo su cruz cubierta, que se halla dentro de un templete de 1665. Cerca de este se encuentra su castillo, una fortaleza del siglo XI ampliada posteriormente que está catalogada como Bien de Interés Cultural. Fíjate, sobre todo, en la torre del Tenente, que hoy es un ecomuseo, el patio de armas y la portada que se abre a la plaza Mayor.

Esta es una preciosidad rodeada por soportales en los que había lagares de prensado de la uva. Y, a la misma época pertenece la iglesia de Santa María, de estilo románico. Finalmente, debes ver algunas casas señoriales de los siglos XVI y XVII que se reparten por las calles de la villa. Entre estas, destacan la casa de Bielsa, con sus ventanas geminadas, y la casa de Arnal, con varias portadas.

En conclusión, te hemos explicado todo lo que necesitas saber acerca de la imponente Brecha de Roldán. También te hemos mostrado lo que puedes visitar en sus alrededores. Tan solo queremos terminar diciéndote que te acerques también a la maravillosa Jaca. Anímate a conocer esta zona del Pirineo aragonés. No te arrepentirás.