Bruselas es la capital de Bélgica, y ha ido creciendo en el tiempo hasta sobrepasar los límites de la ciudad medieval, convirtiéndose en una aglomeración de municipios de dificil delimitación.
Pero no todo es atractivo para el viajero, así que hoy en Actualidad Viajes te contaremos qué puedes ver en Bruselas en 2 días, sin olvidar lo más importante.
Bruselas en 2 días
Primero, ya sabemos que en dos días uno no puede conocer realmente ningún sitio. Es así, pero también es cierto que a veces no tenemos mucho más tiempo y lo que queremos es llevarnos una buena impresión de lo mejor de ese lugar.
¿Primera vez en Bruselas? Pues hay que apuntar a lo más importante. Para eso, lo mejor es comenzar el primer día temprano y así, si es posible, conviene llegar la noche anterior. Duermes, te levantas, desayunas y a conocer se ha dicho.
El Parc du Cinquantenaire es uno de los espacios verdes de la ciudad y contiene varios senderos que terminan en el icónico arco de triunfo de Bruselas. Este monumento en realidad tiene tres arcos con esculturas y grabados y suele ser sede de distintos eventos a lo largo del año.
Puedes pasear un rato, tomar algunas fotos y si está abierto conocer el Museo Militar Real. Este sitio es enorme y tiene colecciones de aviación, de la armada y de las distintas guerras y conflictos bélicos en los que participó el país. No faltan las fotos viejas y los uniformes e, incluso, tanques y aviones.
Y puedes subir a las terrazas, ubicadas alrededor del arco, y tener unas vistas formidables de la ciudad. La entrada al museo cuesta 12 euros y si compraste la Brussels Card es gratis. Si vas en temporada alta puedes reservar.
En la Feria Mundial de los años ’50 se construyó un edificio especial llamado Atomium, a la postre símbolo de Bruselas. Es realmente un edificio peculiar, único y muy grande. La exhicbición habla precisamente sobre sus peculiaridades y su construcción y las vistas desde las esferas que están más arriba son geniales. Y hay un restaurante. La entrada al Atomium cuesta 16 euros por adulto, y debes calcular hora y media o dos de recorrido.
No muy lejos está el Parc de Laeken, enorme espacio verde, con muchos árboles, estanques, monumentos y estatuas. También están los Viveros Reales, enormes edificios de vidrio que dominan el paisaje y tienen senderos que te permiten conocer los jardines reales.
Los jardines, con otras edificaciones en la zona, pertenecen a la monarquía y se abren solo en ciertas ocasiones. La primavera y el comienzo del verano pueden ser esos afortunados momentos, así que conviene chequear en el sitio web e incluso comprar las entradas allí. La entrada al parque es gratuita pero la de los viveros cuesta 5 euros.
No hay lugar en Europa que no tenga una iglesia, y si es gótica mejor. Aquí, no lejos del parque, está la Notre Dame de Laeken, construida en el siglo XIX. Contiene la Cripta Real. Si bien puedes entrar al templo y conocerlo, la Cripta Real solo abre algunos días al año y por solo algunas horas. La iglesia abre en geenral después del mediodía.
Otro sitio interesante es el Museo de la Cerveza de Schaerbeek. Como la iglesia gótica está más en Laeken tendrás que tomar un tranvia. El museo es pequeño y puedes hacerte una idea de lo que muestra, pero es genial, y obvio, incluye degustación. Todo por 5 euros y gratis con la Brussels Card.
Para el primer día el recorrido ha terminado. Conviene bajar un cambio, relajar, cenar y prepararse para el segundo y último día en Bruselas. El día 2 puede comenzar con un poco de paseo. Si te gustan los cómics hay que decir que la escena local siempre ha sido brillante. Tanto que la ciudad ofrece el Comic Book Walls Map, un mapa que marca bien las zonas de la ciudad que conviene explorar si éste es nuestro tema. Los murales son estupendos, lo mejor del arte callejero que verás. Y lo mejor, es gratis.
Finalmente el Parc de Bruxelles, un parque muy bonito con senderos, bancos, esculturas y muchas fuentes. Si el clima es agradable no hay mejor manera de seguir la mañana pues saliendo del parque puedes ir a pie hasta el Palais de Bruxelles o Palacio Real.
El palacio solo abre algunas semanas al año, como muchos edificios reales, así que ojala que la apertura coincida con tu visita. La Plaza de Petit Sablon es un parque mucho más pequeño, con una fuente central y algunos edificios históricos alrededor. Al lado está la Iglesia Notre Dame des Victories au Sablon, también de estilo gótico pero más antigua que la anterior, del siglo XV. Los vitrales son algo mágico.
Bélgica es sinómico de chocolate, aunque no puede cultivar ni medio grano de cacao. El Choco-Story es un museo que cubre la historia del chocolate, desde sus orígenes en América hasta su popularidad y producción en Europa.
Obviamente hay muestra de chocolate y puedes hacer algunas compras. La entrada a este dulce museo cuesta 14 euros por adulto, pero también está cubierta por la Brussel Card. Y si quieres puedes participar de un taller de chocolate, pero pagando un extra. Igual, si no quieres visitar el museo, toda la zona a su alrededor está llena de tiendas que venden chocolate.
El siguiente destino es el icono de Bruselas: Manneken Pis, la fuente con la estatua del niño haciendo pis está allí desde el siglo XV y suele vestírsele con distitas ropas si hay algún evento importante.
Vamos terminando el segundo día en Bruselas: nos queda el Museo Municipal de Bruselas, idela para conocer la historia de la antigua ciudad y pasear por el interior de un museo gótico precioso. La entrada cuesta 10 euros y sí, también está cubierta por la Brussels Card.
Le siguen el Grand Place, plaza estupenda donde está la movida de la capital, ideal para almorzar y disfrutar de la vida típica del centro de la ciudad. Place Sainte Catherine es otra plaza con restaruantes, bares, tiendas y cafeterías. Es hermosa, genial para simplemente pasear.
La entrada a la iglesia que está aquí y se llama igual que la plaza es gratuita. Y fianlemtne, si te quedas en Bruselas a pasar esta noche puedes terminar cenando en la Gran Place porque el atardecer aquí es precioso. Y sí, brindarás porque la vida te regale otro viaje a Bruselas.