Cabo Norte en Navidad

Cabo Norte en Navidad

Visitar cabo Norte en Navidad significa sumergirse en el genuino ambiente navideño que conocemos de paisajes nevados, bajas temperaturas y manadas de renos. Porque este promontorio se encuentra en la parte más septentrional de Noruega.

Por tanto, si visitas cabo Norte en estas fechas, el escenario navideño ya lo tienes garantizado. Y, además, estos paisajes son, realmente, impresionantes. Pero, asimismo, la zona te ofrece numerosas actividades que te permitirán disfrutar de experiencias únicas en un ambiente extraordinario. Para que puedas elegir las que más te gusten, vamos a explicarte todo lo que puedes hacer en cabo Norte en Navidad.

Situación geográfica y otros datos de interés

Cabo Norte

La meseta de cabo Norte

Como te decíamos, cabo Norte se encuentra en Noruega. Concretamente se halla en la parte más septentrional de la isla de Mageroya, en el municipio de Nordkapp. Con frecuencia, se le considera el punto más al norte de toda Europa. Sin embargo, su vecino el cabo Knivskjellodden, que se encuentra en la misma isla, está unos mil quinientos metros más septentrional.

En cualquier caso, el cabo Norte suele utilizarse para separar los océanos Atlántico y Ártico, así como los mares de Noruega y Blanco. También te interesará saber que lo conforma una meseta ubicada a 307 metros de altura que termina en imponentes acantilados al unirse con el mar. En ellos se sitúa la zona de aves de Gjesvaerstappan, que alberga una abundante población de cormoranes, alcatraces y frailecillos.

Uno de los lugares más impresionantes de esta meseta es la llamada kirkeporten o «puerta de la iglesia». Se trata de un imponente arco semejante a los de nuestra playa de las Catedrales a través del que tienes maravillosas vistas del océano.

Por otra parte, puedes llegar a cabo Norte en avión. En la isla de Mageroya existe un pequeño aeropuerto al que llegan aeronaves desde el continente. Sin embargo, la mejor forma de hacerlo es en el llamado Expreso del Litoral. Pese a su nombre, se trata de un barco de la naviera Hurtigruten, que organiza cruceros desde Bergen con varias paradas en lugares tan maravillosos como Kirkenes, la capital de Barents, o la propia Mageroya.

Menos aconsejable es que hagas el recorrido en coche. Es posible, aunque se trate de una isla porque se ha construido un túnel submarino que la comunica con el continente. Forma parte de la ruta europea E 69 y está preparado para las malas condiciones climáticas. Pero, justamente por estas, te recomendamos que te decidas por el crucero en barco como forma de llegar a cabo Norte. Una vez te hemos explicado dónde se halla este precioso lugar y cómo llegar hasta él, vamos a hablarte de qué hacer en cabo Norte en Navidad.

Ver auroras boreales

Aurora boreal

Una impresionante aurora boreal

Entre los mejores planes que hacer en cabo Norte en Navidad está el avistamiento de auroras boreales. Más aún, estas fechas son las mejores para hacerlo. Desde finales de septiembre hasta mediados de marzo, el sol se pone en el norte de Noruega a primera hora de la tarde. Da paso a un cielo oscuro y estrellado que ya es impresionante de por sí. Pero, además, es el escenario perfecto para contemplar las auroras boreales.

Este maravilloso fenómeno consiste en figuras de distintas formas y colores que se extienden sobre el cielo nocturno. De hecho, puede formar estructuras horizontales o verticales, pero también ondas o rizos. Generalmente, se sitúan de este a oeste y cambian de color con mucha rapidez. Como resultado, el cielo puede llenarse de estas figuras con diferentes formas y colores que se mueven y pueden desaparecer en poco tiempo o durar horas. En definitiva, la contemplación de auroras boreales es una experiencia única y esta zona del norte de Noruega es magnífica para presenciarlas.

Excursiones en trineo, otra experiencia perfecta en cabo Norte en Navidad

Trineo tirado por perros

Un trineo tirado por perros

Justamente, para acercarte a ver las auroras boreales, puedes hacerlo mediante una excursión en trineo tirado por perros, Concretamente, se usa en ellos a los famosos huskies de Alaska, especialmente entrenados para hacerlo. De hecho, antiguamente eran el principal medio de transporte en las regiones del Ártico hasta la llegada del ferrocarril y, más tarde, del coche y del avión.

Estas excursiones pueden tener distinta duración. Las hay de apenas unas horas, pero también de varios días. Estas últimas son perfectas para familiarizarte con las tradiciones de la zona y, sobre todo, para entablar amistad con los fieles huskies, una magnífica raza de perros. Además de recorrer la llanura del cabo Norte, puedes visitar en trineo lugares como los impresionantes fiordos, el ya citado cabo Knivskjellodden o localidades típicas como Nordvagen o Gjesvaer, de las que te hablaremos más adelante. No te faltarán encuentros con manadas de renos que bien pudieran ser los de Santa Claus.

Por otra parte, si el trineo de perros no te parece interesante, puedes reemplazarlo por motos de nieve o por coches todoterreno para conocer esos lugares. Te permitirán moverte con más rapidez, pero es una actividad menos típica y tradicional de la zona. En cualquier caso, no olvides las raquetas de nieve para caminar sobre esta con más facilidad.

Pesca en el mar de Barents

Barco de pesca

Un barco de pesca

Es otra actividad inolvidable que hacer en cabo Norte en Navidad. Puedes subirte a un pequero y acompañar a sus tripulantes en una jornada de pesca por el mar de Barents, que baña la isla de Mageroya. Verás como se hace con ejemplares de bacalao, halibut o del colosal cangrejo gigante, muy frecuente en la zona.

El trayecto parte de Skarsvag, de la que te hablaremos a continuación, y llega a los caladeros cercanos como el de Opnan. Además, incluye una visita a North Cap Experience, un lugar dedicado, justamente, al citado cangrejo real, para terminar con una degustación de este producto en el restaurante.

Visitar Honningsvag

Honningsvag

La preciosa localidad de Honningsvag, una visita imprescindible en cabo Norte en Navidad

Aunque apenas tiene dos mil quinientos habitantes, es la localidad más importante de la isla de Mageroya y se encuentra en su parte sur. Por ello, es parada habitual de los cruceros y alberga el aeropuerto, al que llegan aviones, principalmente, desde Tromso.

Muy cerca de esta pequeña y preciosa villa de casas de colores puedes visitar la Galería West of the Moon, creada por la artista multidisciplinar germana Eva Schmutterer. El centro alberga todo tipo de obras de arte inspiradas en la costa de Tromso y Finnmark, provincia a la que pertenece Mageroya.

También te aconsejamos que des un paseo por esta pequeña ciudad, considerada la más septentrional de Europa. Si llegas a su parte más alta, tendrás maravillosas vistas del mar de Barents, con hielo en esta época del año. Por ejemplo, puedes acercarte al mirador de Knut Erik Jensen. Este famoso director de cine noruego nació en la localidad y eligió este punto como sitio para instalar su monumento. Y lo hizo porque, desde allí, hay uno de los mejores panoramas de la bahía y del paisaje nórdico.

No obstante, el símbolo de Honningsvag es la enorme estatua del perro Bamse, que tiene una gran historia detrás. Fue un San Bernardo que vivió durante la Segunda Guerra Mundial y era propiedad del capitán Hafto. En plena contienda, tuvo comportamientos heroicos, por lo que es famoso en todo el país.

Finalmente, debes visitar en esta preciosa localidad la iglesia neogótica construida a fines del siglo XIX. También es un símbolo para los habitantes de la ciudad. Porque fue uno de los pocos edificios que sobrevivió al incendio provocado por los alemanes en la misma Segunda Guerra Mundial. En consecuencia, sirvió a los ciudadanos de Honningsvag como refugio, cocina e incluso panadería.

Skarsvag y otros maravillosos pueblos

Skarsvag

Vista aérea de Skarsvag con sus impresionantes alrededores

Aunque se halla más al norte que la anterior, Skarsvag no puede considerarse la ciudad más septentrional de Europa porque se trata de una pequeña aldea de pescadores. No obstante, merece tu visita por sus preciosas casas de madera pintadas en vivos colores. También cuenta con una pequeña iglesia y un puerto. Pero lo más espectacular son sus alrededores. Se encuentra muy cerca de la kirkeporten o «puerta de la iglesia», que ya te hemos mencionado. Asimismo, está a apenas nueve kilómetros del también mencionado cabo Knivsjellodden, que es, realmente, el punto más septentrional del continente europeo. Pero no terminan ahí sus atractivos.

Igualmente, a unos pocos kilómetros, tienes el Nordkapphallen, un edificio moderno coronado por una blanca esfera que alberga el centro de recepción de visitantes al cabo Norte. Cuenta con un cine donde puedes ver cortometrajes sobre la zona, una capilla, un bar restaurante y una tienda donde comprar recuerdos de tu visita. También llamará tu atención el Monumento a los Niños del Mundo, situado en plena meseta y obra del artista Simón Flem Devold.

Finalmente, tienes otros pequeños pueblos en cabo Norte que te ofrecen un paisaje de postal en fechas navideñas. Es el caso de Gjesvaer, desde el que parten muchas de las expediciones para avistar aves. Y también de Nordvagen, con su recogido puerto pesquero y sus impresionantes alrededores, o de Kamoyvaer, donde puedes contemplar de primera mano la dura vida de sus habitantes.

En conclusión, te hemos mostrado todo lo que necesitas saber acerca de cabo Norte en Navidad. Si quieres sumergirte en uno de los mejores destinos navideños, este es el lugar indicado. Pero también puedes aprovechar el viaje para conocer la preciosa ciudad de Tromso, una de las capitales de la provincia y donde tienes espectaculares monumentos como la Catedral del Ártico o el Museo Polar. Anímate a conocer este impresionante lugar.


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