Cala Saona en Formentera

Cala Saona

Cala Saona en Formentera es una de las mejores playas de esta isla balear. Se encuentra al oeste de la misma y a tan solo unos cinco kilómetros de la capital, San Francisco Javier. La zona no está excesivamente urbanizada. Tienes un hotel y algunas otras construcciones, pero también amplio espacio natural.

Concretamente, Cala Saona se halla en el Área Natural de Interés de Cap Alt. Está en una pequeña bahía delimitada por Punta Rasa al sur y por Caló d’en Trull al norte. Se trata de uno de los lugares más bonitos de la isla, un entorno que debes conocer si la visitas. Por todo esto, vamos a explicarte todo lo que necesitas saber sobre Cala Saona en Formentera y también sobre otros lugares próximos a ella que, igualmente, merecen que te acerques a conocerlos.

¿Cómo llegar a Cala Saona?

Cala Saona

Cala Saona en Formentera con la animación del verano

La isla de Formentera no es muy grande. Apenas tiene ochenta y tres kilómetros cuadrados. Pero, para llegar hasta Cala Saona, tienes varias opciones. Te encajará mejor una u otra en función de donde te encuentres. Si estás en San Francisco Javier, la capital, tienes que viajar por la carretera que te lleva a Cap de Barbaria y, poco antes de llegar a este, tomar a la derecha. También puedes salir en dirección a Ses Bardetes y, una vez allí, tomar Carrer de Cala Saona. A través de varias carreteras locales, llegarás hasta la playa.

Para aparcar, no tendrás problema. Hay un estacionamiento con capacidad para unos doscientos vehículos al lado del arenal. No obstante, si vas en temporada alta, es mejor que lo hagas temprano. La playa tiene un alto nivel de ocupación y es posible que no tengas donde aparcar. Pero, si lo prefieres, tienes servicio de autobuses desde San Francisco Javier hasta ella. La parada, además, está a apenas cincuenta metros de la cala.

En cambio, si partes desde el puerto de La Sabina, que es el lugar de llegada de los barcos que vienen desde Ibiza, puedes hacer un recorrido muy distinto hasta Cala Saona. Tienes la opción de alquilar una bicicleta y llegar a la playa a través de los caminos que van hacia el sur entre pinares y paredes de piedra. Como te decíamos, en Formentera no hay distancias. Y, entre ambos puntos, apenas existe una extensión de seis kilómetros en línea recta.

Otra posibilidad de llegar a esta preciosa cala es en barco. Sus peculiares condiciones submarinas y morfológicas permiten fondear a unos cien metros de la arena. No te aconsejamos que lo hagas más cerca, ya que existen rocas sumergidas que no se ven y llegan hasta, aproximadamente, dos metros de la superficie.

¿Cómo es Cala Saona en Formentera?

La Cala Saona

Cala Saona en invierno

Esta playa es una pequeña cala en forma de U que, como te decíamos, enmarcan Caló d’en Trull y Punta Rasa. En esta última, hay acantilados de roca rojiza que te ofrecen excepcionales vistas de Ibiza y de su islote de Es Vedrà, una imponente pirámide rocosa que tiene gran valor ecológico y que llamará tu atención por su singular morfología.

La playa tiene una extensión de ciento cuarenta metros, aproximadamente, y una anchura de unos cuarenta. Tras ella, puedes ver un paisaje dunar típico de la zona y, aún más hacia el interior, un frondoso pinar que te resultará perfecto para aprovechar su sombra. Asimismo, continuando hacia el centro de la isla verás cultivos de secano destinados al autoconsumo de sus propietarios con higueras que proporcionan sombra al ganado. Para facilitar esta misión, sus ramas están sostenidas por estalones.

Otra curiosidad de Cala Saona son los escars que puedes ver. Reciben este nombre los varaderos artesanales destinados a albergar las barcas de pesca (los llauts) de los habitantes de la zona. Se trata de pequeñas casetas realizadas con palos y hojas en las que se colocan dos troncos a modo de vías para subir y bajar las lanchas.

Por otra parte, pese a su afluencia turística, Cala Saona es una playa semi-virgen que no cuenta con los servicios típicos. En cambio, en su entorno tienes, como te decíamos, un hotel y algunos restaurantes y bares. En estos últimos, puedes sentarte a tomar una bebida y ver el precioso atardecer que tiñe la arena de colores cálidos y espectaculares.

¿Qué ver cerca de Cala Saona?

Faro de La Sabina

El faro de La Sabina

Además de tomar el sol y bañarte o practicar deportes acuáticos, en Cala Saona en Formentera puedes hacer otras cosas. Por ejemplo, visitar sus alrededores. Si te gusta caminar, tienes numerosos senderos que discurren entre bosques de pinos y sabinas. Apreciarás el característico olor a tomillo y romero típico de esta zona de la isla y también verás mágicos paisajes rurales. En cambio, si vuelves hacia la costa, el panorama se transformará. Pero también es precioso el contraste que presentan los acantilados de color rojizo con el azul turquesa del mar Mediterráneo.

San Francisco Javier

Sa Tanca Vella

Capilla de Sa Tanca Vella

Asimismo, puedes aprovechar tu estancia en Cala Saona para visitar la preciosa capital de la isla de Formentera. Es una pequeña villa de apenas tres mil quinientos habitantes con calles estrechas llenas de encanto y casas blancas que se alternan con pequeños comercios y bares.

En ella tienes que visitar la iglesia, construida en el siglo XVIII para que sirviera como centro de culto, pero también como defensa contra los piratas que, por entonces, atacaban la isla. Por ello, responde al esquema de iglesia-fortaleza, con muros altos, gruesos y sin ventanas y una puerta ferrada que se protegía con una buhonera. Asimismo, estaba cubierta con una bóveda de cañón para resistir los disparos de la artillería enemiga.

También debes visitar en San Francisco Javier los molinos de Sa Miranda, el Ayuntamiento, ejemplo de construcción típica balear, y el Museo Etnológico de Formentera. Este último se encuentra en la calle Jaume I y te ofrece un recorrido por la vida tradicional de la isla que incluye las costumbres, el folclore y los medios de subsistencia de sus habitantes.

Pero el monumento más emblemático de la localidad es la capilla de sa Tanca Vella. Se trata del templo más antiguo de la isla, ya que fue edificado hacia 1336. Es una construcción muy sencilla, con una sola nave y bóveda de cañón. Está consagrada a San Valero. Y, como curiosidad, te diremos que la leyenda señala que está conectada a través de pasadizos, justamente, con la cueva de San Valero ubicada en el Torrent de S’Alga.

Finalmente, no dejes de recorrer en San Francisco Javier su mercadillo tradicional de artesanía, que se monta todos los días por la mañana entre mayo y octubre. Es un magnífico complemento a las tiendas típicas que encuentras en sus calles y que también te ofrecen joyería, libros, ropa y todo tipo de souvenirs de la isla balear.

La Sabina

Estany Pudent

Panorámica del Estany Pudent

Pasar por esta localidad es prácticamente obligado si viajas a Formentera. Porque, como te decíamos anteriormente, es el puerto de entrada para las embarcaciones que llegan desde Ibiza y otros lugares. Además, se encuentra tan solo a ocho kilómetros por carretera de Cala Saona (seis en línea recta, como ya te hemos señalado).

En La Sabina tienes hoteles, bares, restaurantes y tiendas de regalos. Pero, sobre todo, destaca por sus dos espectaculares lagunas. Te hablamos del Estany des Peix, que recibe su agua a través de Sa Boca, un pequeño paso que la comunica con el mar. En ella, podrás practicar deportes náuticos como la vela o el kayak.

Y también del Estany Pudent, un lago todavía más grande que separa las localidades de La Sabina y Es Pujols. En este caso, no se permite el baño. Pero te aconsejamos que hagas una ruta en bicicleta por su ribera, por ejemplo, a través del camino de Es Brolls. Podrás ver un gran número de especies avícolas que la pueblan. Así, cigüeñas, flamencos o zampullines cuellinegros.

Por otra parte, en uno de los extremos del Estany Pudent hallarás Ses Salines, la antigua explotación salinera de Formentera, con sus tonos rosados o violetas. Funcionó desde el siglo XIII y aprovechaba el propio Estany para extraer agua del mar y llevarla a estanques donde se le extraía la sal.

Finalmente, te aconsejamos que visites esta localidad por la tarde. El motivo es que se instala un mercado de estilo hippie muy interesante. Además, luego tienes un animado ambiente nocturno.

San Ferrán de ses Roques

San Ferrán

Iglesia de San Ferrán de ses Roques

Esta pequeña población se encuentra en el centro de la isla, muy cerca de San Francisco Javier. Puedes dar un paseo por su coqueto centro histórico y sus calles peatonales. De paso, verás la iglesia de San Ferrán, construida en el siglo XIX y declarada bien de interés cultural. Es un pequeño templo con planta de cruz latina y dos capillas.

Por otra parte, muy cerca de esta pequeña villa tienes los imponentes acantilados y la torre defensiva de Punta Prima. También encontrarás dos antiguos molinos de viento, los embarcaderos típicos de Cala en Baster y el sepulcro megalítico de Ca na Costa. Este último, con una antigüedad de dos mil años, aproximadamente, tiene una forma semicircular, con dos partes: la cámara funeraria con su corredor de acceso y tres anillos que la circundan.

En conclusión, te hemos explicado todo lo que necesitas saber sobre la preciosa Cala Saona en Formentera. Asimismo, te hemos hablado de los pueblos que encontrarás cerca para que los visites. No obstante, ya que estás en las Baleares, también te aconsejamos que visites la cercana Ibiza, con sus espectaculares paisajes y sus monumentos. Anímate a viajar a estas preciosas islas del Mediterráneo.


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