Los campos de lavanda en la Provenza francesa son todo un espectáculo visual y olfativo. Durante unos pocos meses, el azul celeste típico de esta planta cubre las llanuras de la histórica región del sudeste de Francia.
Bajo la denominación de Lavándula o Lavanda se conoce a un género de plantas perteneciente a la familia de las lamiáceas y que se compone de unas sesenta especies. Pero más importante es que sus campos tienen una enorme belleza y destilan aromas florales, dulces y delicados. A continuación, vamos a mostrarte algunos de los mejores campos de lavanda en la Provenza francesa. Pero antes te explicaremos cuándo se encuentran en su máximo esplendor y cómo llegar a verlos.
¿Cuándo florece la lavanda y cómo llegar a sus campos?
Un campo de lavanda
La floración de la lavanda se produce entre mediados de la primavera y finales del verano, según las zonas. Pero en la Provenza francesa lo hace entre junio y julio, siendo este último mes su época de máximo esplendor. Es un periodo en que las hileras de estas flores azuladas se extienden desde la Costa Azul hasta los Alpes de la Alta Provenza y desde el departamento de Bocas del Ródano hasta los de Var y Vaucluse.
En cuanto a cómo llegar a la región para ver los campos de lavanda, la mejor forma de hacerlo es en avión. Los principales aeropuertos son los de Marsella y Niza, pero también hay vuelos internacionales a otros más pequeños como los de Montpellier o Nimes-Arlés.
No obstante, si vives en Cataluña, también puedes utilizar el autobús como medio de transporte, dada su relativa cercanía (Barcelona está a unas cuatro horas de la citada Nimes). Desde la Ciudad Condal tienes varias líneas. Y lo mismo podemos decirte si viajas con tu propio coche.
En cambio, no te recomendamos el ferrocarril, salvo que viajes, justamente, desde Barcelona. En este último caso, hay trenes de alta velocidad que tardan unas cinco horas hasta Marsella. Pero desde otras zonas de España el trayecto es más largo y pesado. Por otra parte, una vez te encuentres en la Provenza, puedes moverte por la región en autobús o en un vehículo de alquiler.
Los más bonitos campos de lavanda en la Provenza francesa
Los campos de lavanda en la Provenza francesa se pierden en el horizonte
Tras explicarte cómo llegar a esta región gala y cuándo es mejor que vayas para apreciar los campos en su máximo esplendor, vamos a mostrarte algunos de los mejores campos de lavanda en la Provenza francesa. En ellos, la planta se extiende en ringleras por campos kilométricos cuyos límites se pierden a la vista.
A veces, se trata de cultivos creados por el hombre, pero en otras ocasiones crece de manera salvaje. En cualquier caso, el «oro azul», como también se conoce a esta planta, ofrece un espectáculo de aroma y color que tiene enorme belleza, sobre todo, en los lugares que te proponemos a continuación.
Plateau de Valensole
Cultivos de lavanda en Valensole al atardecer
Como sabrás, plateau significa meseta en castellano y, en efecto, eso es lo que vas a encontrarte en Valensole: grandes llanuras cubiertas por exuberantes hileras de lavanda. Es una zona que pertenece al departamento de Alpes Alta Provenza, que ya te hemos mencionado, y a la región de Provenza-Alpes-Costa Azul.
Pero Valensole también es un pequeño y coqueto pueblo que cada tres de julio organiza un festival de la lavanda. Esto te dará idea de la importancia que tiene este cultivo para la economía de la zona. Asimismo, debes visitar su iglesia de San Blas, construida en el siglo XI.
Sault, algunos de los mejores campos de lavanda en la Provenza francesa
Campos de lavanda en la zona de Sault
Otro de los mejores lugares para ver campos de lavanda en la Provenza francesa es el territorio de Sault. Pertenece a la misma región que la anterior, pero al departamento de Vaucluse y se encuentra en el borde de un altiplano de casi ochocientos metros de altura. No te pierdas la estampa que conforman las ringleras de lavanda con el monte Ventoux al fondo, es realmente impresionante.
También se organiza un festival dedicado al oro azul, en este caso el 15 de agosto. Asimismo, encontrarás muchas destilerías que puedes visitar y tiendas que te ofrecen productos elaborados con lavanda pues, como sabrás, esta planta tiene muchas aplicaciones. Más adelante, te hablaremos de ellas.
Pero también debes ver en Sault la iglesia románica de Notre Dame de la Tour, que se construyó a mediados del siglo XII y que está catalogada como monumento histórico de Francia. Y un curioso museo que alberga piezas tan singulares como un ejemplar original de la Enciclopedia de Diderot y D’Alembert o una momia egipcia.
Abadía de Sénanque
Los impresionantes campos de lavanda en la abadía de Sénanque
También la encontrarás en el departamento de Vaucluse, cerca de la localidad de Gordes. Sus campos están tapizados por una combinación de lavanda, lavandín y espliego, que es aún más largo y violeta. Curiosamente, hasta los años setenta del pasado siglo, estos terrenos se dedicaban al cereal. Fueron los monjes del convento quienes optaron por cambiarlo por oro azul.
Actualmente, no solo siguen cultivándolo, sino que es su principal medio de vida, ya que elaboran aceites esenciales, perfumes e incluso miel de lavanda y galletas aromatizadas para su venta.
No dejes de pararte a admirar la abadía, que se edificó en el siglo XII sobre los restos de otra anterior. Se trata de un cenobio cisterciense que destaca arquitectónicamente por su austeridad. Debes fijarte, sobre todo, en su claustro y en la sala capitular, con sus seis bóvedas de cruz ojivales.
Coustellet
Museo de la Lavanda en Coustellet
Esta pequeña aldea se encuentra a la entrada del espectacular Parque Natural Regional del Luberon, macizo montañoso que ocupa, aproximadamente, la zona media de la Provenza. Asimismo, llegarás hasta ella por la carretera que une Avignon con Apt, dentro del departamento de Vaucluse.
Allí puedes ver la finca Le Château du Bois, que se encuentra a unos mil cien metros de altura y que posee ochenta hectáreas de lavanda fina de la más alta calidad. Pero lo que más te sorprenderá de esta pequeña población es que te ofrece el Museo de la Lavanda, creado en 1991 por la familia Lincelé, que lleva cultivándola cinco generaciones.
En él puedes apreciar una magnífica colección de alambiques para la destilación de la planta. Pero también verás equipamiento agrícola para su cultivo y trajes tradicionales de la zona. Incluso se organizan talleres, visitas temáticas, conferencias y otras actividades para difundir la cultura de la lavanda. Finalmente, en su tienda podrás comprar todo tipo de productos elaborados con la planta.
Digne-les-Bains
Vista de la Losa de Ammonites
Esta localidad es conocida como «la capital histórica de la lavanda» y también tiene un museo y una feria anual dedicados a ella. Por tanto, es uno de los mejores sitios donde ver campos de lavanda en la Provenza francesa. Te impresionarán las enormes extensiones de ellos que hay en las aldeas que la circundan. Por ejemplo, Mézel, Estoublon o Bras d’Asse.
Asimismo, el primer fin de semana de agosto celebra el llamado Corso Lavanda. Se trata de un desfile de carrozas engalanadas con la planta y de grupos musicales. Sin embargo, el nombre de la ciudad no procede del cultivo de esta planta, sino de las aguas termales de la zona, que brotan a más de cincuenta grados de sus manantiales.
Por otra parte, tienes que ver en Digne-les-Bais la imponente catedral gótica de San Jerónimo, aunque la originaria es la de Notre Dame de Bourg, y la Torre del Reloj, con su espectacular campanario. También debes visitar el Museo Gassendi, con su colección de arte de montaña, y, sobre todo, la llamada Losa de Ammonites. Se trata de una enorme piedra de 320 metros cuadrados que te transportará al origen mismo de la formación de los Alpes, ya que presenta más de mil quinientos fósiles de estos cefalópodos extinguidos.
Sumérgete en el mundo de los perfumes de lavanda
Un antiguo alambique para procesar la lavanda
Para terminar nuestro viaje a los campos de lavanda en la Provenza francesa, te hablaremos de las propiedades y usos de esta planta. Ya se utilizaba en la Antigüedad por sus valores medicinales y su agradable aroma. Entre los primeros, tiene efecto sedante, analgésico y cicatrizante. Y, en cuanto a lo segundo, se usaba para perfumar el agua de los baños.
Ya en el Renacimiento se empieza a utilizar para la creación de aceites esenciales y perfume lavanda. Fue en la ciudad de Grasse, justamente en la región de Provenza-Alpes-Costa Azul, donde primero comenzaron su uso como base para las colonias. De hecho, se la conoce como «la capital del perfume» y tal fue la fama que alcanzaron sus creaciones que la famosa novela de Patrick Süskind (El Perfume) está ambientada en ella.
En Grasse tienen su sede tres de las casas más prestigiosas del mundo dedicadas a la elaboración de esta sustancia aromática. Se trata de Galimard, fundada en 1747, Molinard en 1849 y Fragonard en 1926. Asimismo, la ciudad cuenta con el Museo Internacional de la Perfumería, que es único en su género.
De cualquier modo, desde que se comenzó a utilizar para los perfumes, la lavanda se ha convertido en un elemento fijo en ellos. Hoy día son miles los que la tienen como ingrediente esencial debido a su maravilloso aroma y frescura.
En conclusión, te hemos mostrado algunos de los mejores campos de lavanda en la Provenza francesa, aunque también los tienes maravillosos en España. Pero, sobre todo, te animamos a disfrutar de los perfumes, aceites esenciales y otros productos que se elaboran con esta planta. Son magníficos.