Caral, turismo arqueológico en Perú

Perú es el país más interesante, desde el punto de vista arqueológico, de América del Sur. Su cultura es riquísima y te va a encantar si eres amante de la historia y de la arqueología por igual. Una belleza.

Hace un tiempo hablamos de Huayna Picchu y hoy le toca el turno a Caral, otra de las zonas arqueológicas que hay que visitar. Está a solo 182 kilómetros de Lima, la capital peruana, y puedes ir por tu cuenta o apuntarte a un tour. Aquí te dejamos todas las opciones más todo lo que debes saber para conocerla.

Caral

El sitio arqueológico está cerca de Lima, en el valle de Supe. Los arqueólogos dicen que tiene unos cinco mil años de antigüedad así que con esa datación es la ciudad mas antigua del continente. Obviamente, la UNESCO la ha considerado Patrimonio Mundial de la Humanidad.

El complejo de templos y edificios, y no faltan pirámides, fue construido por la llamada Civilización Caral que según los especialistas se desarrolló entre el año 3 mil y 1800 a.C. Considerando eso fue contemporánea de las civilizaciones de Sumeria, India, China y Egipto. Otro detalle que no puede ser pasado por alto considerando la construcción de pirámides, ¿no es cierto? Y vuelve con fuerza la pregunta de porqué se construyeron estas estructuras en todo el mundo…

Caral está a escasos 23 kilómetros de la costa del Pacífico y en realidad podemos ubicarla en un conjunto de asentamientos en la misma zona, un valle verde y fértil, con cerros que lo protegen. Hay ocho asentamientos pero Caral es el más impresionante. Es increíble que estas ruinas no hayan sido encontradas hasta bien entrado el siglo XX, o quizás fue mejor, pero fueron unos exploradores norteamericanos quienes dieron con ella en 1949.

Hace 43 años un arqueólogo peruano registró las ruinas pero recién en 1979 se excavó el lugar y a partir de entonces la exploración de las ruinas fue en serio. Con la datación por Carbono 14 los arqueólogos determinaron que Caral tiene 5 mil años, así que el saberlo cambió todo lo que se pensaba sobre las civilizaciones americanas. Eso sí, al día de hoy no se se sabe a ciencia cierta porque la ciudad fue abandonada o porque cayó la civilización.

Visitar Caral

A Caral puedes ir en coche, en tour o en transporte público. Si eliges este último método deberás tomar un autobús en Lima que vaya hacia el norte, hasta Supe, sobre el kilómetro 187 de la Panamericana Norte. Bajas en el mercado de Supe y a solo una cuadra del lugar tienes la parada de taxis que te llevan a Caral. Puedes arreglar que te recoja a determinada hora y cierras todo.

Sino puedes tomar otro autobús colectivo desde el mismo lugar que te deja a la entrada del complejo, a 20 minutos del mismo caminando. En auto coges la ruta Panamericana Norte hasta el kilómetro 184, poco antes de la ciudad de Supe, y seguir los letreros que te llevan a Caral. El complejo abre de lunes a domingo de 9 am a 5 pm pero considera que el último grupo está autorizado a ingresar a las 4. La tarifa es de 11, 20 soles peruanos por adulto.

La visita es guiada, a cargo de personal idóneo, y se paga 20 nuevos soles por grupos de 20 personas. Es en español aunque hay letreros tanto en español como en inglés. Calcula que el recorrido dura hora y media. Los grupos que se van formando pueden esperar su turno en una Zona de Recepción y Descanso que tiene un área de comidas y baños. Los fines de semana los pobladores venden sus productos pero en la semana conviene llevar agua y comida propios.

Qué ver en Caral

La ciudad sagrada se construyó en una terraza que la protegía de las inclemencias de la naturaleza y sus edificios están hechos con madera y piedras. Hay seis pirámides en total y plazas circulares, todo en un área de 66 hectáreas dividida a groso modo en dos zonas, la periférica y la central.

En la zona central hay complejos residenciales y edificios públicos, algunos situados en la mitad alta, al norte y con pirámides y dos plazas circulares hundidas frente a ellas, más una plaza, y otras ubicadas en la mitad baja, al sur, con construcciones más chicas, un altar, un anfiteatro y casas. Más allá, en la periferia, se agrupan más residencias. Parece que las pirámides, de distintos tamaños, estaban pintadas de amarillo y blanco, a veces de rojo. Tienen una escalera en el centro y en la parte de arriba hay varios cuartos.

La pirámide más grande tiene 28 metros de alto y es la postal clásica de Caral. Otra tiene túneles subterráneos y un fogón en la cima, otra tiene 18 metros de alto. Cada una tiene características particulares. Más allá de los edificios los hallazgos de tejidos, instrumentos musicales y quipus son importantes. De hecho, en una de las pirámides se encontró un quipu, hilos y nudos que se usaban como instrumentos para conservar información o para comunicarse, que se considera el más antiguo de Perú.

También se encontraron instrumentos musicales de viento, cornetas y flautas, textiles de colores, vestidos, redes de pesca, cordeles, zapatos y geoglifos en los suelos que hacen pensar en la observación de los cielos. Los arqueólogos dicen que Caral llegó a albergar una población de entre mil a tres mil personas, con diferencias sociales muy marcadas entre los nobles y los religiosos y el pueblo llano. La civilización vivía básicamente de la pesca y de la agricultura y las investigaciones apuntan a que intercambiaban sus productos con otras poblaciones siendo algo así como una capital económica regional.

Con esta información ya estás listo para no perderte estas ruinas arqueológicas tan importantes, en Perú, en América y en el mundo.


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