Chad

Imagen| The Guardian Nigeria

No muchos viajeros se atreven a viajar a Chad. Los conflictos y ataques terroristas han provocado que el turismo no florezca con la misma rapidez e intensidad que en otros países del continente africano. Por tanto las infraestructuras sanitarias, de transportes y turísticas son bastante precarias. Sin embargo es precisamente la ausencia de todo ello lo que empuja a los viajeros más atrevidos a viajar a Chad en busca de aventuras.

¿Por qué viajar a este remoto lugar si es tan peligroso? Como argumentos a favor se podrían citar los oasis de los desiertos del norte, el encanto de un crucero por el lago Chad o las grandes manadas de animales salvajes de los parques nacionales.

Desierto de Ennedi

El desierto del Sahara es más grande del mundo. Está repleto de dunas sólo interrumpidas por formaciones rocosas como el Atlas sahariano, las montañas Ahaggar o las montañas Tibesti. Sin embargo, el desierto de Ennedi con su singular paisaje pedregoso es el rincón más espectacular del Sahara, probablemente.

Entre sus atractivos podemos enumerar lagos desérticos, montañas, cañones de ranura, pinturas rupestres prehistóricas y antiguos arcos marinos que ahora están en mares de dunas, que se formaron al expandirse el lago Chad.

Lago Chad

A muchos más kilómetros de N’Djamena, se encuentra el que un día fuera uno de los lagos de agua dulce más grandes del mundo.

Hasta comienzos de los años 70, el lago Chad era como un mar dentro de África compartido por varios países como Níger, Nigeria, Chad y Camerún. Aunque su extensión puede ser de 25 000 km2 en el pico de la estación de las lluvias, poco a poco el lago se está secando y en las últimas cuatro décadas ha perdido el 85% de su superficie, con las devastadoras consecuencias ecológicas y sociales que ello provoca a pescadores y granjeros.

Gaoui

De este pueblo impresionan las lindas casas de barro pintadas que ponen una nota de color en el monótono paisaje de oscuros tonos marrones.

Parque Nacional de Zakouma

Imagen| Pixabay

Zakouma se sitúa justo al sur del Sáhara como el más septentrional de los grandes parques nacionales del continente y se trata de uno de los últimos ejemplos de ecosistema sudanés-saheliano.

Los paisajes de este parque nacional son únicos, una combinación de espacios abiertos con humedales, bosques de sabana y matorrales.

Aunque la guerra civil y la caza furtiva han arrasado la fauna de la zona, las poblaciones animales han crecido notablemente y ahora hay grandes manadas de búfalos, antílopes ruanos y alcélafos. Además en los humedales de Zakouma viven una gran cantidad de aves y casi la mitad de las jirafas de Kordofán de África viven en este parque, lo que hace de este lugar un paisaje mágico.

Otros animales que habitan el parque son el guepardo, el leopardo y la hiena moteada así como grandes manadas de elefantes.

Sarh

Aquí el viajero podrá descubrir la faceta más verde y agradable del arenoso Chad y relajarse junto al río Chari. La capital algodonera del país no pasa de ser un lugar rezagado, una agradable y somnolienta población a la sombra de inmensos árboles. El Museo Regional de Sarh exhibe armas antiguas, instrumentos musicales y máscaras. Al caer la noche, los hipopótamos suelen abrevar en las orillas del río Chari.

¿Cómo viajar a Chad?

Para poder entrar a Chad es requisito obtener el visado. Este país no dispone de embajada en España, por lo que el visado debe solicitarse en París en la embajada del Chad. Para ello será necesario presentar, además de otros documentos, el pasaporte con una validez mínima de 6 meses, el certificado de vacunación contra la fiebre amarilla y una carta de invitación.

Teniendo en cuenta la delicada situación que vive Chad, por seguridad se aconseja  facilitar los datos de contacto e informar a la embajada de España en Camerún sobre el itinerario y la estancia en Chad.

Seguridad en Chad

Actualmente se desaconseja viajar al Chad a menos que sea por un caso de extrema necesidad. Si aun así el viajero se decide a entrar en el país, es conveniente evitar todas las zonas fronterizas por riesgo de asaltantes armados y en especial la frontera con Níger, por la amenaza terrorista del Boko Haram.

Medidas sanitarias

Para viajar al Chad, es obligatorio vacunarse contra la fiebre amarilla. Desde el Ministerio de Asuntos Exteriores se recomienda la vacunación contra la hepatitis A y B, la fiebre tifoidea, la difteria y la meningitis, así como la vacuna antitetánica. Del mismo modo, se aconseja seguir un tratamiento profiláctico contra el paludismo antes de viajar a este país centroafricano y tomar las precauciones necesarias contra los mosquitos.

Una vez en el país, es aconsejable tomar ciertas medidas de higiene alimentaria: consumir siempre agua embotellada, evitar el hielo y las frutas y verduras crudas sin pelar.


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