La localidad salmantina de Ciudad Rodrigo, declarada Conjunto Histórico-Artístico en 1944, contiene uno de los patrimonios monumentales más destacados de toda la parte occidental de Castilla. Habitada desde la Edad de Bronce, fue tierra de los vetones y, posteriormente, de los romanos, quienes la llamaron Miróbriga. Durante el Medievo, vivió numerosas vicisitudes por su carácter de ciudad fronteriza con Portugal y, más tarde, fue sitiada dos veces en la Guerra de la Independencia.
Tan rica historia ha dejado numerosas muestras en el municipio de Ciudad Rodrigo: pinturas rupestres en Siega Verde, piezas vetonas, como el Verraco, y restos romanos, como los hallados en el yacimiento de Saelices el Chico. Pero, sobre todo, nos ofrece la localidad un conjunto de edificios que constituyen un patrimonio de extraordinario valor. Si quieres conocer la histórica localidad de Salamanca, te invitamos a acompañarnos.
Qué ver en Ciudad Rodrigo
Como te decíamos, la ciudad castellana es toda ella Conjunto Histórico-Artístico y muchas de sus construcciones Bienes de Interés Cultural. Entre tan enorme patrimonio, vamos a mostrarte las más destacadas y que debes visitar ineludiblemente.
Castillo de Enrique II
Domina la ciudad desde su punto más alto. Curiosamente, no fue mandado edificar por el monarca que le da nombre, sino por Fernando II de León, aunque Enrique II lo reconstruyó. Tiene como eje principal la Torre del Homenaje, con dos plantas y un perímetro de diecisiete metros cuadrados. Puedes darte el gusto de pernoctar en él como si un aristócrata medieval fueras, ya que actualmente alberga el parador de turismo.
Las murallas de Ciudad Rodrigo
Fueron edificadas en el siglo XII por orden, como en el caso anterior, de Fernando II. Cuentan con más de dos kilómetros de longitud. No obstante, en el XVII le fueron añadidos los baluartes exteriores, que tienen una formación de dientes de sierra. Actualmente, puedes ver en ella cinco puertas de acceso: las de Santiago, Colada, Amayuelas, del Conde, del Sol y Sancti Spiritus. Antiguamente, había además una falsa puerta llamada del Rey y que se encontraba frente a la catedral.
Catedral de Santa María
Es uno de los símbolos de Ciudad Rodrigo y también se inició su construcción bajo el reinado de Fernando II, si bien fue acabada en el siglo XIV. Por ello, su estilo arquitectónico es románico de transición al gótico. Asimismo, forma parte de un conjunto de edificios religiosos denominado grupo de Salamanca en el cual también están la Catedral Vieja de esta ciudad, la de Zamora y la preciosa Colegiata de Toro.
En el interior de la catedral, debes fijarte en el coro, una obra de estilo plateresco debida a Rodrigo Alemán; el claustro de estilo gótico por sus arcos apuntados, y el Museo Diocesano, con un importante patrimonio arqueológico que incluye un ara romana de mármol y una relevante colección numismática, así como esculturas y obras pictóricas.
Otras iglesias
También puedes ver en Ciudad Rodrigo otros templos de gran valor monumental. Es el caso de la impresionante capilla de Cerralbo, una construcción herreriana acabada en el siglo XVII que cuenta con piezas escultóricas de Mariano Benlliure. Y también de la iglesia románica de San Andrés; de la de San Pedro, con un ábside románico mudéjar, y de la de San Cristóbal, que conserva retablos y esculturas barrocas.
Igualmente, tienes en la ciudad salmantina magníficos conventos como el de San Agustín, construido en el siglo XVI, y el de las Franciscanas Descalzas, del XVIII, que se atribuye a Manuel de Larra Churriguera.
Palacios de Ciudad Rodrigo
Pero, si con algo te vas a encontrar en Ciudad Rodrigo, es con numerosos palacios y casas nobiliarias. Entre los primeros, el de la marquesa de Cartago, neogótico del siglo XIX; el de Velasco o el de los Ávila y Tiedra. No obstante, quizá el más hermoso de ellos sea el palacio de los Águila, una impresionante construcción de estilo renacentista con un patio plateresco y portada adovelada enmarcada por un alfiz mozárabe.
En cuanto a las casas nobiliarias, puedes ver la del primer marqués de Cerralbo, la de la Cadena, la de los Sexmeros y la de los Vázquez, todas del siglo XVI.
Hospital de la Pasión
Esta construcción del siglo XVI, aunque muy reformada dos centurias más tarde, era un lugar asistencial de la Orden de San Juan. Curiosamente, tenía un patio de comedias para representar obras que contribuían a financiar la institución. En su capilla, además, hay un crucifijo del siglo XVI y una Virgen del Buen Suceso de marfil traída de Filipinas.
Alrededores de Ciudad Rodrigo
La localidad salmantina está bañada por el río Águeda, en torno al cual hay varios parques unidos entre sí. De hecho, puedes hacer rutas de hasta diez kilómetros a pie por ellos. También hay recorridos de senderismo en el entorno. Por ejemplo, la ruta de la Cañada de las Vacas, la del Camino del Molino Carbonero o la del Camino de Águeda del Caudillo.
Por otra parte, a apenas quince kilómetros de Ciudad Rodrigo se halla la estación rupestre de Siega Verde, un yacimiento de arte del Paleolítico Superior que figura en la Lista de Patrimonio Cultural de la Humanidad. Y, en Pedrotoro, El Valle y Rábida existen dólmenes de la cultura megalítica.
Cuándo es mejor visitar la ciudad salmantina
La localidad salmantina presenta un clima continental oceánico. Por tanto, los inviernos son fríos, con temperaturas nocturnas que pueden llegar a los diez grados bajo cero. En cambio, los veranos son secos y muy calurosos, alcanzando fácilmente los treinta y cinco grados por el día, si bien refresca por la noche. Las lluvias más frecuentes se dan en primavera y otoño. No obstante, te recomendamos que visites la ciudad en estas dos últimas estaciones, ya que las temperaturas son más agradables.
Qué comer en Ciudad Rodrigo
La cocina mirobrigense tiene como base tres productos autóctonos: las alubias, los garbanzos y las patatas, que se preparan de las más diversas formas. También representan un papel importante en ella las hortalizas de la zona como los tomates, los ajos o los pimientos.
Entre los primero platos que puedes saborear en la localidad, destacan las patatas meneadas, que se preparan machacadas con pimentón y ajos y se sirven con torreznos, o la chanfaina, un guiso de cordero con cebolla, laurel, ajo y guindilla.
Después, tienes los huevos fritos con farinato, un embutido hecho con grasa de cerdo ibérico autóctono. Justamente este representa el plato estrella de la zona, preparado asado, al horno, en embutidos o de cualquier otra forma. Y, junto a él, otras carnes como el cochifrito de cordero o la de toro bravo.
En cuanto al postre, tienes que probar las perronillas, unas pastas que llevan licor; el bollo maimón, tradicional en celebraciones; los mantecados; las obleas, que se hacen con huevos, leche, harina y anís; los repelaos o las floretas.
En definitiva, Ciudad Rodrigo tiene todos los ingredientes para que lo visites. Yacimientos arqueológicos, un rico patrimonio monumental, gastronomía contundente y sabrosa y calidad humana en sus gentes. No dudes en hacer una escapada a la preciosa localidad salmantina.