Viaja a ritmo veloz: guía de ciudades para recorrer en AVE

Tren AVE

España es uno de los países con más líneas férreas de alta velocidad. Esto se traduce en que son muchas las ciudades para viajar en AVE con las que cuenta nuestro país. En otras palabras, las rutas de tren de alta velocidad te permiten disfrutar de algunas de sus localidades más bonitas.

Entre ellas, podríamos mencionarte las más grandes, como Madrid, Barcelona o Valencia. Igualmente, disponen de este medio de transporte otras muy frecuentadas por el turismo como Sevilla o Málaga. Pero, en nuestro recorrido por las ciudades para viajar en AVE, hemos preferido decantarnos por otras menos famosas, aunque igual de bonitas. Vamos a descubrirlas.

Córdoba, la ciudad califal

Córdoba

El espectacular puente romano de Córdoba, una de las ciudades para viajar en AVE

La línea Madrid-Sevilla, inaugurada para la Exposición Universal de 1992, fue la primera de AVE que existió en España. En su recorrido, se halla la maravillosa ciudad de Córdoba, con su espléndido pasado árabe. Aunque hay variaciones según el horario que elijas, apenas tardarás unas dos horas en llegar hasta ella desde Madrid.

Justamente, la Mezquita-Catedral es una de las mejores muestras de ese pasado y el gran símbolo del casco histórico de la ciudad, declarado Patrimonio de la Humanidad. Su construcción data del siglo IX, aunque se ha ido ampliando y recibiendo nuevas edificaciones en centurias posteriores. Así, combina estilos como el hispanomusulmán, el gótico, el renacentista y el barroco.

Mezquita de Córdoba

La Mezquita Catedral de Córdoba

Aún más antiguo es el puente romano, que forma conjunto con la torre de Calahorra y la puerta del Puente. Pero no es el único monumento de época latina en la ciudad. También puedes ver los restos del teatro, que se encuentra bajo el Museo Arqueológico y Etnográfico; un templo; dos mausoleos, el foro colonial e incluso del palacio del emperador Maximiano.

No menos interesantes son los monumentos hebreos, entre los que destacan la sinagoga y la casa de Sefarad, dentro de la judería. Y lo mismo podemos decirte de los cristianos. Entre estos, destaca el conjunto de las iglesias fernandinas, así llamadas porque mandó erigirlas Fernando III El Santo, pero también el alcázar de los Reyes Cristianos, con sus Caballerizas Reales. En fin, son tantas las maravillas de Córdoba que no podemos mencionártelas todas. No obstante, te recomendaremos también que veas palacios y casas señoriales como los de Viana, la Merced, los Luna o de los duques de Medina Sidonia.

Oviedo, una de las últimas en incorporarse a las ciudades para viajar en AVE

Oviedo

Plaza del Fontán, en Oviedo

La línea de AVE que va desde Madrid hasta Asturias es una de las últimas que se han inaugurado en España. También te permite descubrir ciudades preciosas como Valladolid, Palencia o León. Pero, en este caso, hemos preferido hablarte de Oviedo porque te ofrece monumentos diferentes como los que conforman el arte prerrománico. Además, está a solo unas tres horas en tren de alta velocidad.

Recibe ese nombre el conjunto de formas estilísticas que se dieron en Europa Occidental desde el final del arte paleocristiano hasta la llegada del románico. Una de sus expresiones más logradas se dio en el Reino de Asturias y muchos de sus edificios se hallan en Oviedo y sus alrededores. Así, en su centro urbano tienes las iglesias de San Tirso y de San Julián de los Prados y, en el monte Naranco, la de San Miguel del Lillo y el palacio de Santa María.

Santa María del Naranco

Santa María del Naranco, una de las muestras de arte prerrománico en la ciudad asturiana

Igualmente, era prerrománico el conjunto palaciego ya desaparecido. Solo queda la capilla, hoy Cámara Santa de la catedral, que contiene joyas fundacionales de la monarquía asturiana como la Cruz de los Ángeles y que es Patrimonio de la Humanidad. A la misma época pertenece la fuente de Foncalada. Pero también te ofrece Oviedo otros muchos monumentos.

Entre los religiosos destacan la propia catedral, de estilo gótico, aunque también cuenta con rasgos románicos, renacentistas y barrocos; iglesias como las de San Isidoro y San Juan el Real y monasterios como los de San Vicente y San Pelayo. Respecto a los civiles, destacan el conjunto del mercado del Fontán; palacios barrocos o neoclásicos como los de Toreno, del Ayuntamiento o Velarde y teatros como el Campoamor.

Orense, la ciudad termal

Orense

Catedral de San Martín, en Orense

Otra de las ciudades para viajar en AVE tiene como símbolo, justamente, sus fuentes de aguas termales. Se trata de Orense (a poco más de dos horas de Madrid en alta velocidad) y reciben el nombre de Las Burgas. Es un conjunto de tres manantiales que expulsan agua a una temperatura de más de sesenta grados con un caudal de trescientos litros por minuto. Asimismo, tienen valiosas propiedades contra afecciones de la piel. Las fuentes responden a los estilos barroco y neoclásico y cuentan con un centro de interpretación.

Pero la ciudad gallega tiene mucho más que ofrecerte. Otro de sus símbolos es el puente medieval, que, si bien data de época romana, se reconstruyó en el siglo XVII. Por su antigüedad, contrasta con los puentes Nuevo, Novísimo y del Milenio y es Bien de Interés Cultural, distintivo que comparte con el palacio de los Oca-Valadares y con el Museo Arqueológico.

Las Burgas

Complejo termal de Las Burgas

No obstante, el gran patrimonio monumental de Orense es religioso. Tienes que visitar la catedral de San Martín, construida entre los siglos XII y XIII bajo las normas del románico. En su interior, alberga la figura del Santo Cristo, talla medieval muy venerada por los orensanos. También te aconsejamos que veas el pórtico del Paraíso, que sintetiza el de la Gloria de la catedral compostelana, y el Museo Catedralicio, con imágenes como el Portapaz de la Quinta Angustia o la Virgen de la O.

Asimismo, te recomendamos que visites otros templos de la ciudad. La iglesia y claustro de San Francisco es, como los anteriores, Bien de Interés Cultural. Lo mismo podemos decirte de la capilla de Nuestra Señora de los Remedios, una sencilla edificación del siglo XVI que verás junto al puente romano. Por su parte, las iglesias de Santa Eufemia y Santa María Madre son dos joyas barrocas; la de la Santísima Trinidad tiene similitudes con un castillo y la de San Pedro data del siglo XII.

Cuenca, la «Ciudad Encantada»

Cuenca

Ayuntamiento de Cuenca

Cuenca es otra de las ciudades para viajar en AVE que debe aparecer en nuestro recorrido. Se halla en la línea Madrid-Valencia y está a solo una hora de la capital de España. Pero, sobre todo, aunque su tamaño es pequeño, cuenta con un sinfín de monumentos y atractivos que han llevado a bautizarla como «la Ciudad Encantada». De hecho, su casco antiguo es Patrimonio de la Humanidad.

Buena culpa de ello la tienen sus Casas Colgadas. Son tres edificaciones cuya parte trasera está en voladizo sobre la hoz del río Huécar y que se construyeron entre los siglos XIII y XV. Reciben los nombres de Casa de la Sirena y Casas del Rey y son de tipo palaciego, con elementos góticos y renacentistas. Asimismo, dos de ella albergan el Museo de Arte Abstracto Español.

Casas Colgadas

Las famosas Casas Colgadas de Cuenca

El otro gran símbolo de Cuenca es la catedral de Santa María y San Julián. Se construyó entre los siglos XII y XIII y es una de las primeras que se edificaron en estilo gótico dentro de España. No obstante, reformas posteriores le añadieron rasgos renacentistas y barrocos. Pero, como imaginarás, no es el único monumento religioso que destaca en la ciudad. También son espectaculares las iglesias de San Andrés, San Miguel o San Nicolás, así como los conventos de San Pablo (hoy, parador de turismo) o de la Merced y el monasterio de la Concepción Franciscana.

Respecto a otros monumentos de tipo civil, tienes que ver la Torre Mangana, que alberga el reloj de la ciudad desde el siglo XVI. También debes visitar el arco de Bezudo, una de las antiguas entradas en la muralla junto al que verás restos del castillo. En fin, acércate a conocer el Ayuntamiento, el Archivo Histórico o la Casa del Corregidor.

Tarragona y su patrimonio romano

Anfiteatro de Tarragona

Anfiteatro de la antigua Tarraco

Terminamos nuestro recorrido por las ciudades para viajar en AVE en Tarragona, que destaca por su amplia historia y su patrimonio romano. Se encuentra en la línea Madrid-Zaragoza-Barcelona y se halla a unas dos horas y media de la capital de España.

Imposible nos resultaría mencionarte todos los monumentos latinos que puedes ver en la localidad catalana. De hecho, Tarraco fue capital de la provincia de Hispania Citerior Tarraconensis y su conjunto arqueológico es Patrimonio de la Humanidad. Entre los muchos vestigios de aquella época que puedes visitar están las murallas, el recinto de culto imperial, el Foro Colonial, el teatro y anfiteatro, la torre de los Escipiones o el acueducto.

Sin embargo, también cuenta Tarragona con monumentos posteriores. Entre ellos, destaca la catedral de Santa Tecla, que se construyó entre los siglos XII y XIV y, por tanto, combina los estilos románico y gótico. Posteriormente, también se le añadieron otros renacentistas y barrocos.

Rambla Nova

Rambla Nova de Tarragona, otra de las mejores ciudades para visitar en AVE

También debes conocer los edificios modernistas de la Rambla Nova y su Balcón del Mediterráneo, con sus espectaculares vistas. Pero, si buscas la esencia de la ciudad, acércate al barrio de pescadores de El Serrallo, con sus casas de mediados del siglo XIX.

En conclusión, te hemos mostrado algunas de las ciudades para viajar en AVE. Pero las mejor comunicadas mediante tren de alta velocidad son Madrid y Barcelona. Por tanto, si vives fuera de ellas, también deben figurar en tu ruta ferroviaria de localidades para visitar. Anímate a descubrir todas estas ciudades.