Si te hablamos de la provincia de Alicante piensas en su ciudad, en el Castillo de Santa Bárbara, en Benidorm y sobre todo en sus geniales playas. Pero Alicante es mucho más, porque cuenta con pequeños pueblos con encanto que deberíamos descubrir. Muchos de ellos tienen monumentos históricos y en otros podremos descubrir un estupendo estilo de vida.
En Alicante podemos encontrar desde los típicos pueblos junto al mar que han vivido de la pesca, a otros en el interior muy típicos en los que descubrir algunos castillos que muestran el paso de los musulmanes en la historia española. El turismo de Alicante se está abriendo a estos lugares para descubrirnos mucho más de esta tierra. Descubre los pueblos más bonitos de Alicante.
Altea
Comenzamos con unos de los pueblos más bellos y más turísticos de Alicante, situado precisamente en la costa mediterránea. Está situado junto a la sierra de Bernia en la conocida y turística Costa Blanca. En Altea destacan sus casitas blancas, que crean una estampa muy de mediterráneo. Caminar por las calles del casco antiguo es todo un placer y no hay que perderse la iglesia de Nuestra Señora del Consuelo, que destaca por sus cúpulas azules y su posición en lo alto. En el pueblo hay otros lugares por ver, como la Torre de la Galera, la iglesia monasterio de las Carmelitas Descalzas o la Torre de Bellaguarda.
Denia
Con Denia tenemos otro pueblo que es además de los más turísticos, debido a la cantidad de calas y playas acogedoras que tiene. Se encuentra en la Costa Blanca, en la zona norte de Alicante. De grande es más bien una ciudad y se encuentra en el Parque Natural del Montgó. Cuenta con un estupendo patrimonio que no hay que dejar de visitar, como su castillo, que alberga varios museos, el Convento de Nuestra Señora de Loreto o la Ermita de San Juan. En cuanto a las playas, tendremos algunas entre las cuales elegir, como la de Les Marines o la de la Marineta Casiana.
Jávea
Situada en la zona de la Marina Alta, como Denia, es otro pueblo costero con bellas estampas por descubrir. Un poco más tranquilo que Denia para aquellos que deseen unas vacaciones menos turísticas. Es también un pueblo con abundantes y bellas playas para disfrutar del verano y se halla cerca del Parque Natural del Montgó. Algunas de las cosas que se pueden visitar son la iglesia de Nuestra Señora de Loreto, la iglesia de San Bartolomé o el Monasterio de la Virgen de los Ángeles.
Guadalest
Nos vamos ahora al interior, a un pueblo alicantino totalmente diferente. Aunque la gran mayoría del turismo se concentra en la costa, podemos hallar algunos pueblos de interior con gran encanto, como Guadalest. Se encuentra en la comarca de Marina Baja y ha sido declarado Conjunto Histórico-Artístico, por lo que su patrimonio se encuentra muy cuidado. En este pueblo del Valle de Guadalest podremos ver el Castillo de la Alcozaiba, el Castillo de San José, la Casa Orduña o su prisión del siglo XII.
Polop de la Marina
Si vamos a Guadalest, también podemos pasar por Polop de la Marina, que se encuentra cerca. Como muchas poblaciones en Alicante, cuenta con un castillo en su zona más alta, a modo defensivo. En sus calles hay que ver la Fuente de los Chorros, que es el emblema de la población. Hay que visitar la Casa Museo de Gabriel Miró, que también es la oficina de turismo, ya que fue adquirida por el ayuntamiento. Otras cosas de interés son la muralla medieval, la iglesia de San Pedro o el Santuario de la Divina Aurora.
Calpe
Volvemos a la costa para disfrutar de Calpe, en el que se puede apreciar el Peñón de Ifach. Esta población también cuenta con un castillo propio y con un casco antiguo bien cuidado. No hay que dejar de darse un buen baño en los ‘Baños de la Reina mora’, unos viveros excavados en la roca que dan lugar a una especie de piscina en la que entra agua del mar directamente. Como en otros lugares de la costa, es posible elegir entre diferentes playas y calas.
Teulada-Moraira
Estos son dos núcleos diferenciados que se hallan en la zona de la Marina Alta. Teulada se encuentra en el interior y Moraira en la costa. Hay varias cosas que se pueden visitar en estas poblaciones. La iglesia-fortaleza de Santa Catalina junto con su muralla protegía a los ciudadanos en los ataques. En el núcleo urbano de Moraira está la iglesia parroquial de Nuestra Señora de los Desamparados del siglo XIX. La Torre Vigía Cap D’Or es una peculiar torre maciza de piedar sin puerta de entrada. Cerca de esta torre se encuentra la Cova de la Cendra, un importante yacimiento arqueológico del paleolítico superior. Tampoco hay que perderse el Castillo de Moraira, del siglo XVIII o sus estupendas playas, entre las que están la Playa del Portel o Cala Portitxol.
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