Cosas que hacer en Mallorca en invierno

Mallorca en invierno

La isla de Mallorca tiene en verano su temporada alta, cuando todo el mundo acude para disfrutar del buen tiempo del Mediterráneo, de sus aguas y de la fiesta en determinadas zonas de la isla. Sin embargo, también es un lugar que podemos visitar en temporada baja y disfrutar de ello. Aunque el turismo no es el mismo y muchos establecimientos cierran, se pueden ver muchas cosas interesantes.

Si estamos planeando un viaje en temporada baja, tendremos además la ventaja de que nos saldrá mucho más barato y podremos disfrutar más de los monumentos y los espacios turísticos sin tener que sufrir largas colas y esperas. Es el momento ideal para descubrir algunos rincones de Mallorca con toda tranquilidad.

Visitar la Catedral de Mallorca

Interior de la catedral

La Catedral de Mallorca es una de las visitas más importantes de la isla, y es que la Catedral de Santa María de Mallorca o La Seu es su principal edificio religioso. Comenzó a construirse en el siglo XIII en estilo gótico levantino. La entrada es de pago y con ella se puede acceder al interior de la catedral, al museo y a la zona del claustro, en donde hay una tienda de recuerdos, que es en donde está la salida.

En el interior de la catedral es posible disfrutar de varias cosas. Desde las figuras religiosas a los retablos. Pero desde luego si hay algo que llama la atención a todos los que se adentran en ella el el gran colorido de sus vidrieras, sobre todo el de los rosetones centrales. Es un gran espectáculo que no deja a nadie indiferente. Os invitamos a sentaros en los bancos centrales disfrutando simplemente de la tranquilidad de su interior y de las preciosas vidrieras. En una de las naves se puede ver además la obra del pintor Miquel Barceló, con un mural de cera policromada que llama la atención dentro de la catedral. Finalmente podremos comprar algún recuerdo en la tienda y saldremos a las calles de la zona antigua de la ciudad.

Callejear por la zona antigua

Calles de Mallorca

Al salir de la catedral podemos continuar nuestro viaje por las calles antiguas de Palma. En estas calles, si tenemos tiempo, es bueno caminar sin rumbo, para ver a donde nos llevan, ya que siempre nos sorprenden. Puede que terminemos en la zona del puerto  o en la zona nueva, pero siempre podemos volver a adentrarnos en ellas. Es una parte de la ciudad muy bonita, en donde podemos encontrar algunas plazas, mercados antiguos y sobre todo tiendas, algunas muy interesantes y otras con los típicos souvenirs.

Visitar el Castillo de Bellver

Castillo de Bellver

El Castillo de Bellver es una de las visitas imprescindibles en Palma. Este castillo llama la atención porque cuenta con una planta circular. Es posible llegar con el coche junto al castillo, pero también es una gran idea, si el tiempo es favorable, subir hasta esta fortificación disfrutando de la zona de bosque en los alrededores, en donde podemos hallar una pequeña iglesia y un parque. La entrada al castillo es gratis los domingos, y en temporada baja se puede ver igualmente con tranquilidad este día. Dentro del castillo hay exposiciones que nos hablan de su historia y de la de la ciudad de Palma. Es posible subir a la zona intermedia y también a la terraza superior, desde donde disfrutar de unas vistas panorámicas de la ciudad, la sierra y el mar.

Ver las Cuevas del Drach

Cuevas del Drach

Otra visita interesante en la isla en temporada baja es la de las Cuevas del Drach. Estas cuevas subterráneas tienen una gran belleza, y podremos ver formaciones que se han ido creando a lo largo de siglos. Para llegar desde Palma es posible coger autobuses o alternar con el tren hasta Manacor y luego coger otro autobús a las cuevas o a Porto Cristo. En las Cuevas pagaremos una entrada que nos da derecho a la visita guiada por ellas, descubriendo su historia y los detalles y también a un bonito concierto. En la zona del lago hay unas gradas desde las que disfrutar de la música, que procede de unos músicos que van en una barca por el lago. Después podremos ir de un lado al otro del lago en barca o cruzar por el puente.

Probar una ensaimada

Ensaimada

Una de las cosas que no pueden faltar en una visita a Mallorca es la cata de ensaimadas. Su producto más típico junto con las perlas, y desde luego un sabroso postre para comenzar o terminar el día. Las ensaimadas pueden tener varios tamaños, desde las más pequeñas a grandes ensaimadas que llegan para varias personas. Se pueden hallar en las pastelerías mallorquinas y también en las zonas turísticas y en el aeropuerto, y se dan con unas cajas típicas en donde van envueltas con toda seguridad. Se pueden elegir las lisas, que solo llevan azúcar glass por encima, pero también las hay con chocolate, crema o cabello de ángel, para quienes deseen probar todas las modalidades. No falla el volver a casa con una o dos cajas de ensaimadas en el avión.


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