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La costa española es muy extensa, 8.000 kilómetros de gran diversidad litológica que ha dado lugar a una de las mayores riquezas paisajísticas de Europa. De hecho, la costa española es conocida por los nombres simbólicos empleados para definir a cada una de ellas: en el Mediterráneo la Costa Brava, la Costa Dorada, la Costa Blanca o la Costa Cálida; en el Cantábrico la Costa Verde o la Costa Vasca; en el Atlántico norte la Costa da Morte y en el sur la Costa de la Luz.
Precisamente, en este post hablaremos de la Costa de la Luz. Una región del suroeste de Andalucía que se extiende por la costa de las provincias de Cádiz y de Huelva, desde la desembocadura del río Guadiana hasta Tarifa. Pueblos marineros, arenales dorados, playas vírgenes y sol todo el año son sus mejores alicientes para descubrir una tierra magnífica. ¿Nos acompañas?
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¿Cómo es la Costa de la Luz?
La Costa de la Luz recibe este nombre porque en ella brilla el sol en todas las estaciones los 365 días del año, lo que se traduce no sólo en hermosos amaneceres y atardeceres sino también en un clima envidiable del que disfrutar desde enero hasta diciembre.
Aquí encontramos playas para todos los gustos: las hay que cuentan con una buena oferta de ocio para aquellos que quieran divertirse, también hay playas para practicar deportes acuáticos como el surf, el kitesurf o el windsurf o playas que por haberse conservado a salvo del turismo de masas se encuentran en estado prácticamente virgen. Se respira tranquilidad.
Características de la Costa de la Luz
Las playas de la Costa de la Luz están formadas por interminables dunas de arena dorada, plantas autóctonas y pinares. Más de 200 kilómetros marcan el litoral en el que el mar es el protagonista. Un lugar en el que detener el tiempo y relajarse contemplando el bello paisaje y caminando por los inmensos arenales de playas como Matalascañas y Mazagón en Huelva o Bolonia y Valdevaqueros en la provincia de Cádiz.
¿Qué hacer en la Costa de la Luz?
Además de mar y el sol, si buscas un poco más de acción los vientos y las olas de la Costa de la Luz son perfectas para descargar adrenalina y realizar deportes acuáticos como el surf, el kitesurf o el windsurf. De hecho, hay múltiples instalaciones para ello y para hacer otras actividades más tranquilas como por ejemplo paseos en bote.
Aquí también se halla el Parque Nacional de Doñana, la reserva biológica más importante de España, que entre sus humedales, sus marismas y la fauna que habita el parque, como los coloridos flamencos, ofrece un espectáculo natural incomparable.
Es bien sabido que tanta actividad al aire libre en la Costa de la Luz abre el apetito y lo más recomendable es recuperar energías en torno a la buena mesa. Puedes aprovechar tu estancia aquí para descubrir especialidades como el atún rojo, el langostino de Sanlúcar o la gamba de Huelva así como los vinos de Jerez, de fama internacional.
Arte y cultura en la Costa de la Luz
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Los amantes del arte y la cultura también tienen su refugio en la Costa de la Luz. Una de las ciudades más importantes de la historia de España es Cádiz, que te sorprenderá con su arquitectura de color blanco, salpicada de edificios defensivos e iglesias.
Pero el interior de la provincia de Cádiz también es un lugar precioso que visitar. En él encontramos los 19 pueblos plancos de muros encalados situados en las montañas que son una de las postales más demandadas por los viajeros. Un sitio donde la mano del hombre apenas ha modificado el paisaje natural.
En cuanto a la provincia de Huelva, algunas localidades también están repletas de historia. Pueblos como Moguer o Palos de la Frontera te dan la bienvenida a los Lugares Colombinos. En ellos podrás conocer cómo se organizaron los viajes que Cristóbal Colón hizo para llegar a América. También en Huelva, entre los meses de mayo y junio, se realiza anualmente la peregrinación de El Rocío. Esta romería, la más popular de España, llena de alegría el camino hasta llegar a la localidad de Almonte.