América Latina es un crisol de razas y sus miles de años de civilizaciones y culturas han dejado un legado importante. Tal vez, para un no americano, no hay diferencias o particularidades pero sí las hay así que hoy nos toca hablar de las costumbres de Ecuador.
Ecuador, país pequeño que tal vez conozcas, entre otras cosas, porque aquí está el ecuador, la línea divisoria del mundo en dos hemisferios, y también porque en su embajada en Londres permanece hace años refugiado Julian Assange, el tipo de los geniales Wikileaks.
Ecuador
Está al oeste de América del Sur y tiene costa sobre el océano Pacífico. Lo ubicas entre Colombia y Perú y su capital es la ciudad de Quito. Tiene montañas, los Andes, tiene costas y también parte de la fabulosa selva del Amazonas.
Su población es mestiza en una gran mayoría, más de la mitad, mezcla de españoles y descendientes de pueblos originarios, aunque también hay una pequeña población de raza negra descendiente de esclavos.
Ecuador es una república y se hablan aquí varias lenguas además del predominante idioma español. Se calcula, por ejemplo, que mas dos millones de personas hablan lenguas americanas, entre ellas el quechua y algunas de sus variantes, el cofán, tetete o el Waorani, solo por nombrar algunas. Con todo esto ya no puedes pensar que Ecuador es una nación homogénea, habiendo tantas lenguas y tantos pueblos lo cierto es que hay muchas costumbres culturales.
Costumbres de Ecuador
Así, Ecuador es un país variado. Cada región geográfica tiene sus particularidades y eso se manifiesta en la lengua pero también en las ropas, la gastronomía, las costumbres. Hay en total cuatro regiones bien marcadas: la costa, los Andes, el Amazonas y el archipiélago de las Galápagos.
Primero, soy mujer así que el tema del machismo me interesa. Ecuador es un país machista, de fuerte herencia católica y con una marcada separación de roles entre lo que hace un hombre y lo que hace una mujer. Si bien todo cambia y hoy en día soplan otros vientos en el mundo entero, ya sabemos lo que cuesta que esto se transforme y aquí no es la excepción.
Como todos los latinos a los ecuatorianos les gusta el contacto físico, así que si hay cercanía entonces se pasa pronto del apretón de manos o el saludo formal de Buenos días y demás, a un abrazo o una palmada en el hombro. Las mujeres, por su parte, se dan un beso en la mejilla. Si no hay familiaridad entonces es correcto anteponer el señor, señora o señorita antes del nombre pues solo los amigos o familiares se tratan por el nombre de pila.
Si te invitan a la casa de un ecuatoriano lo educado es llevar un presente que puede ser un postre, vino o flores. Aquí los regalos los van a abrir delante tuyo, no como en otros países donde eso es considerado de mala educación. También la puntualidad. Sí, leíste bien. Los latinos son más relajados que los orientales, por ejemplo, así que si te invitan a las 9 pm en realidad te esperan a partir de las 9:30 pm.
Un brindis antes de empezar a beber es lo usual, al grito de ¡Salud! todos brindan y se bebe un sorbo de la bebida en cuestión. Las comidas son muy amenas y se conversa mucho. Por último, es muy educado ofrecer ayuda antes de la comida y también después. No te digo que vas a lavar los platos pero tal vez puedas levantar algunas copas. Si en lugar de ser una comida de amigos es algo formal, de trabajo, la etiqueta ecuatoriana es mas estricta: se usan los títulos académicos que se tengan, se intercambian tarjetas personales, los hombres incluso saludan con un apretón de manos a las mujeres.
Como los latinos en general el ecuatoriano es afable y cálido en sus relaciones personales. Se te van a acercar al hablar, te van a tocar y no se van a ofender si tu haces lo mismo. Tienen un gran lenguaje no verbal y no se privan de preguntar de todo. Si eres reservado tal vez te sorprenda pero no se hace por chismoso sino porque la persona quiere tener una imagen más formada de ti.
¿Cómo son las costumbres del vestir ecuatoriano? Pues antes que todo, hay una moda internacional y Ecuador no está en otro planeta. Dicho esto, también es cierto que cada región tiene un estilo de ropa y que esos estilos revelan la diversidad cultural del país. Por ejemplo, en la capital, Quito, los hombres suelen usar ponchos azules, sombreros y pantalones medio cortos. En la cintura está la shimba, una trenza larga que tiene origen pre incaicos y es muy tradicional.
Por su parte, las mujeres llevan blusas blancas (a veces gris o caquí), con mangas largas y a veces un amplio escote. La falda es azul, sin enagua, y tal vez con algunas decoraciones en el ruedo. Se suman brazaletes de coral rojo y oro y chales, pues los accesorios son importantes. El manto multicolor que llevan sobre la blusa también es emblemático, como el sombrero y los collares. Ahora bien, en la zona costera los hombres usan guayaberas y las mujeres vestidos livianos.
Como ves, no existe un solo traje típico aunque el que se lleva en Quito y describimos más arriba es lo más cercano a uno. Por otra parte, en las sierras también se llevan faldas pero plisadas, de colores brillantes y con bordados y chales de lana. A su vez, en el Amazonas los tocados de pluma todavía persisten y en otras partes del país, lamentablemente, la moda internacional ha dejado en el olvido los trajes típicos que se han convertido solo en atractivos turísticos.
Finalmente, dos cuestiones a subrayar: festivales y cocina. En el primer grupo son interesantes los festivales de Inti Raymi, Yamor y Mama Negra. El primero es el festival dedicado al sol que celebra el solsticio de invierno en junio. Yamor se celebra a comienzos de septiembre en Otavalo y Mama Negra es una celebración pagana que tiene lugar en noviembre.
Con respecto a la cocina la comida mas importante del día es el almuerzo y cada región tiene su gastronomía. Pescados, mariscos y frutas tropicales como las bananas se concentran en la zona costera y el arroz y la carne, en las sierras. Puedes probar ceviche, seco de chivo (un guiso), otra sopa llamada fanesca con judías, lentejas y maíz, el encebollado costero o los patacones, plátanos fritos.
Para viajar a Ecuador sin sorpresas.