América es un continente rico en cultura e historia y la parte central tiene una gran herencia maya que no se circunscribe a México, como algún despistado puede pensar. Aquí en América Central está Guatemala y hoy hablaremos de sus costumbres.
Si ojeas un mapa verás que el país es pequeño, pero lo cierto es que en su apretada geografía reúne muchos climas y muchos paisajes distintos. Así como hay bosques lluviosos también hay manglares y así como hay una potente herencia hispánica el legado maya también dice presente.
Guatemala
En épocas de la colonia el territorio guatemalteco formaba parte del Virreinato de Nueva España pero antes había sido propiedad de los mayas y olmecas. La independencia llegó en 1821, cuando se convirtió en el Reino de Guatemala y después paso a formar parte del Primer Imperio Mexicano y de la República Federal de Centro América, hasta que por fin en 1874 nació la actual república.
La vida política de esta parte de América ha estado signada por la inestabilidad, las dictaduras y las guerras civiles. Aquí todo eso terminó en 1996 recién y desde entonces las cosas están más calmas aunque eso no significa que haya dejado atrás la pobreza y la desigualdad.
Como dijimos más arriba tiene una geografía variada. Tiene muchas montañas, playas sobre el Pacífico y manglares así que disfruta de una gran diversidad biológica que va de la mano de una maravillosa diversidad cultural. Hay muchas lenguas, mas de 20 grupos lingüísticos en verdad, en una cantidad total de habitantes de alrededor de 15. 773 mil personas.
Hay blancos, hay negros, muy pocos asiáticos, indígenas y muchos mestizos, estos dos casi en iguales proporciones.
Costumbres de Guatemala
Al haber tantos grupos lingüísticos cada uno tiene su propio traje típico con sus propios emblemas, estilos y colores aunque en general el amarillo, el rosa, el rojo y el azul están presentes. Realmente aquí la ropa brilla y es protagonista.
Por ejemplo, en las montañas de los Altos Cuchumatanes las mujeres del pueblo de Nebaj se visten con faldas rojas con bandas amarillas, con una faja y una blusa cuadrada tradicional llamada huipil. El hombre usa chaqueta abierta con sombrero de palma y pantalones.
Hay otras zonas, por ejemplo en el pueblo de Santiago de origen maya, donde el huipil de las mujeres es púrpura, con bandas y bordados de flores y animales. Lo cierto es que cuanto más viajes por Guatemala más variedad podrás encontrar en las ropas tradicionales. Todas te van a resultar hermosas.
¿Pero cómo son los guatemaltecos? Pues se dice que son muy costumbristas y que aunque es un país moderno las tradiciones pre hispánicas e hispánicas están todavía muy presentes. Por ejemplo, las fiestas religiosas son un buen ejemplo. Es el caso de la conmemoración de los días de los santos y los Santos Difuntos entre el 1 y 2 de noviembre, una fiesta con orígenes prehispánicos cuya fecha original no se recuerda.
Los guatemaltecos siempre han honrado a los difuntos, mucho antes de la cristianización, y de hecho fueron los colonizadores quienes tomaron esos festejos y los hicieron propios para atraer a los pueblos indígenas a sus filas. Para esas fechas las familias se acercan a las tumbas y dejan comida y bebida en una costumbre llamada cabecera.
Esa costumbre es antigua y se suma la elaboración de una comida llamada fiambre que es más española.
Los españoles trajeron el ganado y los animales de granja y los indígenas adaptaron todo. El famosos fiambre llega a tener 50 ingredientes y luce más como una ensalada fría. De los españoles también adoptaron la costumbre de llevar flores a las tumbas y más recientemente, como toda cultura viva, han aparecido los mariachis en los cementerios y en octubre el inefable Halloween.
Si siglos antes la dominación política traía sus costumbres, hoy la dominación cultural y económica trae las suyas.
Otra fiesta católica muy celebrada es la Semana Santa. Se celebra especialmente con mucho énfasis en Antigua donde hay largas procesiones y unas alfombras bellísimas, llamadas alfombras de aserrían, coloridas y con diseños frutales y florales, que los hombres de la procesión, vestidos con púrpura, pisan. Antes de la llegada de la Navidad hay una fiesta tradicional que tiene la imagen de un ritual de purificación: la gente junta todos los trastos viejos y los quema en frente de su casa el 7 de diciembre.
Esta fiesta se llama la quema del Diablo.
Y después sí, llega la Navidad con más procesiones, fuegos artificiales y pesebres en las iglesias. El 24 de diciembre está la celebración de las posadas en la que la víspera del 24 hay procesiones con imágenes de la Virgen María y el Niño Jesús y niños vestidos de pastores con panderetas, castañuelas y velas o faroles. Mientras caminan cantan villancicos y coplas y con el acompañamiento de algún pan dulce o tamal duran hasta la medianoche.
Una fiesta que combina lo cristiano con lo prehispánico es la fiesta del Cristo negro de Esquipulas. Se trata de una tradición que comparten El Salvador, Honduras y Guatemala y que se relaciona con los dioses negros de Ek Chua o Ek Balam Chua. En realidad se da en Chiquimula, en la triple frontera, en enero.
Otra costumbres, ya no relacionadas con el cristianismo, son las carreras de cintas o Juego de Gallos, en que se pide permiso a los santos y a la Madre Tierra y los jinetes lucen trajes coloridos pañuelos, plumas y cintas.
Por último, si dejamos de lado las fiestas religiosas podemos meternos con las celebraciones más sociales. Todos festejamos nuestro cumpleaños y aquí en Guatemala se suele quemar cohetes a las 5 de la madrugada y comer un tamal con chocolate y pan francés en el desayuno. Para los niños la fiesta no puede faltar. Y a la hora de casarse, lo usual, por lo menos las familias mas tradicionales, es que el novio pida la mano de su novia a la familia política y que haya una despedida de solteros separada, una para ella y otra para él.
Lo cierto es que los países americanos que han tenido más presencia de España, por sus riquezas y por formar arte de virreinatos importantes que llenaran las arcas de la corona, conservan hoy en día muchas costumbres religiosas y sociales que en otros países ya han quedado en el olvido o están mucho más relajadas.