Cuál es el país más antiguo de Europa

Según el Diccionario de la Real Academia Española un país es un territorio constituido en Estado soberano. La formación de un estado no es moco de pavo y es el final de largos procesos históricos donde las fronteras se han dibujado y vuelto a dibujar muchas veces. Entonces, ¿cuántos países hay hoy en el mundo?

La ONU reconoce 194 países oficiales a lo largo y ancho de los cinco continentes. Cada uno con su historia, pero si miramos algo más cerca… ¿cuál es el país más antiguo de Europa? ¿Lo sabes?

El país más antiguo de Europa

Si bien suele haber discusiones al respecto, Portugal es el país más antiguo de Europa. Y como dijimos más arriba, es el resultado de procesos históricos largos. En todo el mundo el ser humano ha levantado las banderas de la religión, la raza o la lengua para reinar entre otros, en Europa, en América, en Asia…

En todos los casos los pueblos desarrollaron un sentido de comunidad a partir del compartir de tradiciones. Después los vaivenes políticos formarían estados artificiales, pegados a gusto de las potencias pero fácilmente desarmables cuando esa potencia perdía el poder. Pensemos en el Imperio Otomano, la Unión Soviética, el Imperio Austro- Húngaro…

¿Pero qué pasó con Portugal? Su fundación tuvo lugar alrededor del año 1139 y aunque la fecha no dice mucho en realidad hay que considerar la estabilidad de sus fronteras. Si ese es el factor a tener en cuenta entonces, sí, Portugal es la nación más antigua de Europa.

El caso es que mientras el resto del continente sufría guerras y revueltas que movían permanentemente sus fronteras, cambiaba el monarca, cambiaba el imperio, se formaban estados modernos, democracias, repúblicas, dictaduras, Portugal tiene una historia bastante más tranquila. Portugal tiene casi diez siglos de vida y esas fronteras se han mantenido estables desde fines del siglo XIII.

¿Te sorprende que sea Portugal? ¿Pensabas, tal vez, en Grecia? Recordemos qué variable estamos teniendo en cuenta, la estabilidad de las fronteras. Tras la caída del Imperio Romano el territorio portugués fue invadido por varios pueblos, entre ellos los árabes, y cuando pudo reconquistarse se formó el Condado de Portugal, incorporado al Reino de Castilla.

Obviamente hubo varios intentos de ganar la autonomía, a la par que se quería expulsar a los árabes, cosa que al final se logró cuando Portugal firmó la independencia en el año 1143, un tratado reconocido por el papa Alejandro III. Por entonces gobernaba el conde Alfonso Enríquez, hijo del conde Enrique de Borgoña, un buen estratega militar y político. Después se pondría punto final a los conflictos con el Reino de Castilla, mediante la firma del Tratado de Alcañices entre Dionisio I de Portugal y Fernando IV de Castilla.

Ese tratado fijo además las fronteras entre el reino de Porugal y el de León. Finalizada la guerra Portugal pudo concentrarse en su propio desarrollo y así es como ingresa en la llamada «Era de los Descubrimientos». Su flota navegó los mares, exploró la costa africana, conoció la unión entre el Atlántico y el Índico por el Cabo de Buena Esperanza, se adentró en América del Surte y del Sur, colonizó Brasil, llegó a Oriente.

Las tierras en el Nuevo Mundo le dieron nuevas riquezas de la mano de la minería, con oro y piedras preciosas que convirtieron a la corte del rey Juan V en una de las mas ricas de Europa. Posteriormente tuvo conflictos políticos, económicos y sociales. De hecho, el siglo XIX no fue un siglo tranquilo ya que tuvo todo tipo de revueltas y hasta pronunciamientos militares. Además, entre el siglo XIX y el siglo XX los imperios empezaban a resquebrajarse y el de Portugal no fue la excepción.

Portugal chocó muchas veces con Inglaterra, sin suerte, así que al final eso repercutió, entre otras cosas, por supuesto, en el poder de la monarquía que finalmente fue abolida en octubre de 1910. Entonces nació la república, se da después la participación del país en la Primera Guerra Mundial, la toma del poder por parte de los militares y empezaría la era Salazar, de corte fascista.

El final de la Segunda Guerra Mundial también afectó a Portugal. Nadie quería soltar sus posesiones de ultramar pero ya eran situaciones insostenibles. Entonces, Portugal entró en guerra en Angola, en Guinea Bisáu, en Mozambique. Los problemas afuera no suavizaban los problemas adentro y así, en las décadas siguientes Portugal sufrió una crisis sin igual que derivó en la llamada Revolución de los Claveles, en el año 1974.

Entre los militares y el peligro comunista, fue en los años ’70 que finalmente el país cortó vínculos con sus colonias africanas reconociendoles la independencia. Finalmente empezó a estabilizarse un proceso democrático y en 1976 se eligió el primer presidente por sufragio universal.

Ahora, si consideramos otra variable por supuesto que hay naciones más antiguas que Portugal. Por ejemplo, Grecia, con una consistencia cultural de miles de años. Obviamente, los siglos han producido cambios en su estructura política y en sus fronteras y no debemos comparar los límites actuales con los de la Antigua Grecia, pero mucho de su cultura original es aún hoy evidente y la establece como una de las naciones no solo mas antiguas de Europa sino del mundo.

Portugal, Grecia, también debemos nombrar a San Marino. Es un país pequeño pero país al fin y es además uno de los mas antiguos de Europa y del mundo entero. Oficialmente San Marino se creó en el año 301 de la mano de un cantero cristiano, Marinus el Dálmata, que abandonó la isla de Arbe escapando de la política anticristiana del emperador romano Diocleciano. Llegó aquí, se escondió en el Monte Titano y fundó una pequeña comunidad.

Obviamente San Marino estuvo en manos de poderes vecinos, pero en el año 1631 el Vaticano le reconoció por fin su independencia. Años después, en 1797, también fue reconocido por Francia, y hacia 1815 por muchos otros países de Europa. Su independencia estuvo en peligro algunas veces, por ejemplo en tiempos de la reunificación de Italia, pero logró defenderla con la firma de varios tratados.

Mientras San Marino es un micro estado, no podemos decir lo mismo de Francia. La fundación de esta nación puede rastrearse hasta la fractura del Sacro Imperio Romano en el año 843 o hasta la ascensión al trono del Rey Clovis en el año 481. Tomemos una fecha o la otra, lo cierto es que Francia existe desde hace muuucho tiempo.

También podríamos hablar de Armenia, que posee territorio propio desde hace al menos 2600 años, de Bulgaria y ya fuera de Europa Japón, Irán Egipto y Etiopía se cuentan entre los países más viejos.


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