Curiosidades de la Sagrada Familia

La Sagrada Familia

Las curiosidades de la Sagrada Familia van estrechamente ligadas a este templo de la ciudad de Barcelona. No podía ser de otro modo en una construcción debida al genio y a la peculiar personalidad de Antonio Gaudí. También se justifican en sus caprichosas formas arquitectónicas y decorativas.

Pero, sobre todo, tienen que ser muchas en una edificación que se inició en 1882 y todavía no ha sido terminada. En esto se parece a otra maravillosa iglesia de nuestro país: la catedral de la Almudena de Madrid. A lo largo de tantos años, han ido acumulándose circunstancias peculiares que conforma las curiosidades de la Sagrada Familia. Vamos a mostrártelas comenzando por su propio creador.

La obra de Antonio Gaudí

Estatua de Gaudí

Monumento a Gaudí

La Sagrada Familia no puede entenderse sin conocer la personalidad de su arquitecto. No obstante, lo primero que debemos señalarte es que no fue Gaudí quien inició su construcción. El templo era un proyecto de la Asociación de Devotos a San José, que se lo encargó a Francisco de Paula del Villar. Uno de los asesores de este fue Joan Martorell, quien contaba entre sus discípulos a Gaudí.

Tan solo un año después de comenzar el proyecto, Villar dimitió. Y, como nadie quería hacerse cargo de él, fue el genial arquitecto quien aceptó continuar las obras. Pero Gaudí transformó completamente la idea de Villar. Este había diseñado un templo tradicional acorde a las corrientes arquitectónicas de la época. En cambio, el nuevo responsable creó un templo único en el mundo, absolutamente original y estrechamente ligado a sus creencias religiosas y artísticas.

Desde que se hizo cargo de la construcción de la Sagrada Familia, Gaudí le dedicó cuarenta y tres años de su vida. En algunos momentos, la compaginó con otros proyectos como el palacio episcopal de Astorga. Pero en otros se consagró tanto a su obra que incluso llegó a vivir en el templo en construcción. Era un hombre profundamente religioso y terminó por obsesionarse con acabar la Sagrada Familia.

Sepulcro de su creador

Sagrada Familia

Acceso por la fachada de la Natividad a la Sagrada Familia

De hecho, la Sagrada Familia es el lugar donde fue enterrado Gaudí. Su tumba se encuentra, concretamente, en la capilla de la Virgen del Carmen, que, a su vez, es el primer nicho de la cripta y también la única parte del templo que vio terminada.

Pero la indisoluble unión de Gaudí y su magna obra no terminan aquí. Todo en ella muestra la personalidad genial del arquitecto. Así, por ejemplo, proyectó que la Sagrada Familia midiera, en su parte más alta, 172,5 metros. Es decir, unos cinco menos que la montaña de Montjuïc. Y no era casualidad, ya que Gaudí lo justificaba diciendo que «el templo era obra del hombre y la montaña de Dios». Por tanto, la primera nunca podría superar a la segunda.

Otra curiosidad de la Sagrada familia indudablemente gaudiana es la ausencia de rectas en la construcción. En el interior del templo no hay ni una sola. También esto es premeditado. El arquitecto decía que la recta era del hombre y la curva de la naturaleza. Justamente por eso, las formas naturales están muy presentes en la edificación.

Hay muchas columnas con formas arbóreas o que se ramifican imitando a las especies vegetales. Igualmente, las del Porche de la Pasión se basan en las características de los bosques de secuoyas. Pero más curioso resulta aún el hecho de que utilizase muchos reptiles y anfibios para decorar su construcción. Porque estas especies simbolizan el Mal. Los representa de espaldas, huyendo de la Divinidad. Incluso la cubierta de las escuelas colindantes al templo imita el sistema de drenaje de las hojas del magnolio.

Varias interrupciones y un proyecto para finalizar la Sagrada Familia

Vista de la Sagrada Familia

Vista general del templo

A pesar de que todavía no ha sido culminada, la construcción de la Sagrada Familia solo se interrumpió en dos ocasiones. La primera fue durante la Guerra Civil. En este periodo incluso llegó a ser incendiada, lo que provocó que se perdieran planos y fotografías originales. A su vez, esto motivó que las autoridades llegasen a plantearse abandonar el proyecto.

Por su parte, la segunda vez fue muy posterior. La pandemia de Covid-19 detuvo las obras el 13 de marzo de 2020, aunque, en este caso, se reiniciaron en octubre de ese mismo año. A su vez, este último incidente ha propiciado que se retrase la finalización de las obras. Se preveía terminarlas en 2026, coincidiendo con el centenario de la muerte de Gaudí. Pero ya no va a dar tiempo, por lo que el aniversario no podrá conmemorarse finalizando su magna obra.

Curiosidades de la Sagrada Familia en cuanto a su construcción: dimensiones y materiales

Nave lateral de la Sagrada Familia

Una de las naves laterales de la Sagrada Familia

Ya te hemos mencionado la altura máxima del templo barcelonés. Pero no te hemos dicho que será el edificio más alto de la ciudad. Superará a las torres Mapfre y Glóries, así como al Hotel Arts, todos los cuales miden 154 metros. Por otra parte, de sus dimensiones te dará idea el hecho de que cuenta con dieciocho torres. Doce encarnan a los apóstoles, otras cuatro a los evangelistas y las otras dos, respectivamente, a la Virgen María y a Jesucristo. Además, pesa 200 000 toneladas y las piezas que lo configuran no son nada fáciles de mover.

De hecho, los responsables del proyecto crearon una herramienta especial, el pulpo, para trasladar esas piezas. Con este se facilita su montaje y la precisión del mismo. Ten en cuenta que, cada año, pasan cuatro millones de visitantes por el monumento. Y no es fácil construir con tantas personas alrededor. Asimismo, dos milímetros de error en la colocación de las piedras pueden ocasionar un accidente.

Todos estos trabajos se realizan con gran minuciosidad. De hecho, cada piedra se analiza para determinar su calidad y comprobar si es apta para el monumento. Y esto nos lleva a explicarte otra curiosidad de la Sagrada Familia. Esta reside en que se han usado cincuenta tipos diferentes de piedra en su construcción. Al principio, se llevaba desde las canteras de Montjuïc. Pero, actualmente, se traen desde distintos lugares de Europa como Escocia o Francia.

Desde estos lugares se traen moles de cuatrocientas toneladas de peso. Luego se depositan en un recinto equivalente a dos campos de fútbol donde se les aplican los primeros trabajos de conversión en paneles. Posteriormente, se llevan hasta el templo para su colocación. Justamente, respecto a este proceso, se dice que la Sagrada Familia no tiene dos piedras iguales.

Un estilo arquitectónico único y absolutamente original

Claustro de la Sagrada Familia

Detalle del claustro de la Sagrada Familia

Pero, a pesar de todo lo que te hemos dicho, quizá lo más curioso de la Sagrada Familia sea su estilo arquitectónico, si es que podemos encuadrarla en uno. Cuando Gaudí se hizo cargo de la construcción, el diseño proponía un templo neogótico y solo se había iniciado la construcción de la cripta.

Sin embargo, el arquitecto de Reus creía que un estilo arquitectónico como el gótico era imperfecto. Para él, sus formas rectas y su sistema de pilares y arbotantes no reflejaban la naturaleza. Y, justamente, una de sus máximas era que el arte debía reproducirla. Asimismo, según él, la naturaleza es dada a formas geométricas regladas como el helicoide o el conoide. Por eso las usó en su gran creación y, al contemplarla, nos parece de formas caprichosas.

Ya te hemos hablado anteriormente de cómo se basó en elementos naturales para ciertas estructuras de su creación. Y también de que su aprecio por la naturaleza se observa en la decoración de la Sagrada Familia. Pero, igualmente, se basó en ella para darle luminosidad a los interiores y para resolver otros muchos aspectos como la colocación de columnas estrelladas o de escaleras de caracol. Por todo esto, se ha caracterizado a la Sagrada Familia como una construcción naturalista. Pero, eso sí, dentro del original estilo de Gaudí.

El cuadrado mágico y otras curiosidades de la Sagrada Familia

Órgano de la Sagrada Familia

El impresionante órgano de la iglesia

Para terminar nuestro repaso a las curiosidades de la Sagrada Familia, te hablaremos de ciertas sorpresas que guarda la construcción. Es el caso del llamado cuadrado mágico, que se encuentra en la fachada de la Pasión. Se trata de una especie de sudoku que, sumando sus cifras, siempre da el mismo resultado: treinta y tres. Es decir, la edad de Cristo cuando fue crucificado.

Por otra parte, coronando el portal de la Caridad, puedes ver un pelícano alimentando a sus dos polluelos. Se considera una alegoría de la Eucaristía, ya que, según creencia medieval, la hembra de este pájaro alimentaba a sus criaturas con su propia sangre, si era necesario. Igualmente, en la fachada del Nacimiento, hay dos columnas que se apoyan sobre sendas tortugas, una de mar y otra de tierra. Ha habido numerosas discusiones sobre lo que simbolizan. Para unos, se trata de representar el equilibrio del cosmos según la cultura china. En cambio, para otros, recrea los pilares de la misericordia y el rigor del árbol de la vida.

Pero más impresionante es el órgano que puedes ver en el interior del templo. Consta de dos grandes cuerpos que suman casi mil quinientos tubos. Tiene tres teclados, dos manuales y otro de pedal, y es capaz de reproducir veintiséis sonidos diferentes. Lógicamente, este no fue creación de Gaudí, pues incluso tiene ordenadores para memorizar sus sintonías. Pero no por ello es menos imponente.

En conclusión, te hemos mostrados algunas de las curiosidades de la Sagrada Familia que debes conocer antes de visitar este maravilloso monumento. Sin duda, la magna obra de Gaudí es una de las muchas joyas que te ofrecen Barcelona y sus alrededores.


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