Como su nombre bien lo indica, Death Valley parece un valle de la muerte: es enorme, es desértico, es gris, parece que no aloja vida. Es un valle con parque nacional propio y aún cuando tiene paisajes grises forma parte de una reserva de la biosfera.
No solemos hablar mucho de los atractivos turísticos de Estados Unidos por fuera de sus ciudades mas conocidas, pero sin dudas un país tan grande tiene muchos destinos y éste valle es uno de ellos. Descubramoslo.
Death Valley
Está en el este de California, en la frontera con Nevada, y es uno de los sitios más calientes y secos del mundo entero cuando reina el verano. Forma parte del desierto del Mojave y tiene un área de alrededor de 7800 kilómetros cuadrados. Es el parque nacional estadounidense más grande fuera de Alaska y sus paisajes incluyen dunas de arena, cañones, oasis y altas montañas.
El nombre con el que hoy se lo conoce lo recibió durante la Fiebre del oro de California, a mediados del siglo XIX. Era tan duro cruzarlo, tan duro vivir 24 horas bajo el sol ardiente de sus cielos, que la muerte era moneda corriente. A pesar de lo duro que es el ambiente en este valle se han filmado algunas series y películas populares a nivel mundial como es el caso de Star Wars.
Y por supuesto también es un sitio habitado por el ser humano desde hace cientos de años. La tribu local es la Timbisha Shoshone y al día de hoy todavía muchos rincones del valle son considerados por ellos, lugares sagrados.
Cuando a fines del siglo XX comenzó la explotación del bórax y la plata llegaron los mineros chinos. Ellos construyeron la ciudad Panamint pero no se quedaron. Los japoneses, americanos pero sospechosos de traición durante la Segunda Guerra Mundial, fueron recluidos aquí en un campo, el Campo Manzanar, en 1942.
La naturaleza en el Death Valley
Algo vive entre estas dunas de arena, cañones dramáticos y tierras yermas. A pesar de la baja altitud, a pesar del calor tremendo que ha llegado a más de 55 ºC en pleno verano. En materia de animales hay mas de 400 especies, algunas más adaptadas que otras a semejante escenario pues hay que ser mago para encontrar agua. Así, hay tortugas del desierto, coyotes, conejos, ratas canguros y un compendio enorme de anfibios, reptiles mamíferos, pájaros, peces y sí, también mariposas.
En materia de flora a pesar de todo también hay mucha diversidad. Hay zonas con vegetación, con algunos pinos y arbustos, en sitios con agua a a donde el agua se las arregla para llegar de manera subterránea. Por supuestos, los reyes del desierto son los cáctus y las suculentas aunque en primavera y verano aparecen algunas flores silvestres más coloridas.
Visitar el Death Valley
En Estados Unidos lo usual es alquilar un coche pues es un país enorme. La carretera principal que corta el Parque Nacional Death Valley es la Autopista California 190. El parque abre todo el año en un horario que suele mantenerse sin cambios: de 12 del mediodía a 12 de la noche.
El Centro de Visitantes Furnace Creek abre de 8 am a 5 pm, todos los días de la semana. Aquí funciona un museo y se proyecta un film de 20 minutos sobre el parque y su historia. Es genial pasar por aquí antes de la visita concreta para poder apreciarlo mejor. ¿Alojamientos? Hay muchos campamentos: el campamento que hay en este lugar también abre todo el año pero las reservas solo se aceptan desde el 15 de octubre al 15 de abril.
El otro campamento, el Campground Texas Springs abre en general desde mediados de octubre a mediados de abril y no hay reservas previas, si llegas y hay lugar es tuyo. El Campamento Sunset abre en las mismas fechas y con la misma metodología, y el de Stovepipe Wells abre desde el 15 de octubre al 10 de mayo, en general. Hay otros campamentos, el de Wildrose, abierto todo el año, el Emigrant, y el Thorndike.
¿Pero solo existen campamentos? No, también hay hoteles de distintas categorías. Dentro del parque está el Stovepipe Wells Village, un resort, el Oasis at Death valley con su hotel y el rancho, abierto todo el año, Panamint Springs Resort. Por fuera del parque el alojamiento está disponible en las comunidades a la redonda como Beatty, Las Vegas o Pahrump, en Nevada, Shoshone, Lone Pine, Ridgecrest o Bishop, en California.
¿Cuándo conviene ir al Death Valley? Pues cuando no es pleno verano. El otoño llega al parque a fines de octubre pero siguen haciendo temperaturas agradablemente cálidas y los cielos permanecen despejados. En invierno los días son frescos, con noches mas frescas todavía y, a veces, alguna que otra tormenta. Las postales, con los picos de las cumbres mas altas con nieve, son estupendas. Pero la temporada más popular y mas turística es la primavera. Al calor y los días a pleno sol se suman las flores silvestres.
Hablamos del alojamiento y de la naturaleza del parque, ¿pero qué actividades turísticas se hacen en el Death Valley? Pues bajo el cielo puedes pasear y contemplar los paisajes, puedes escalar o hacer senderismo, andar en camionetas 4 x4, hacer mountain bike, avistamiento de aves o apuntarte a visitas guiadas o tours como el que hay sobre Star Wars. La majestuosidad del parque te quitará el aliento.
Con respecto a las actividades bajo techo hay dos: por un lado puedes visitar el Furnace Creek Visitor Center y por otro está el Castillo Scotty, una mansión de estilo español construida en los años ’20 y ’30 del siglo XX, con túneles y todo, que a veces está abierta al público con visitas guiadas y cuenta además con un museo y un snack bar. De momento está cerrado, pero antes de ir date una vuelta por el sitio web y tal vez encuentres que ya está de nuevo funcionando.
Este castillo-mansión fue el sueño de un ingeniero llamado Albert Mussey Johnson, una casa de recreo, de vacaciones, junto con la ayuda de su amigo Walter Scott, vaquero y sujeto divertido que a la postre le dio nombre a la casa.
Como ves, el valle de la muerte no es un lugar vacío y aterrador. Al contrario, sus paisajes grises están llenos de vida.