Descubre pueblos cercanos a Bogotá con clima cálido, ¿te animas a salir de paseo por las afueras de la capital colombiana en tu próximo viaje?
Lo cierto es que los alrededores de Bogotá son preciosos, así que espero que te guste la idea de dejar atrás esta metrópolis de 7 millones de habitantes para disfrutar naturaleza y cultura en la encantadora Colombia.
Suesca
Cundimarca es uno de los 32 departamentos que conforman el país. Está en el centro de su geofragía y el pueblo de Suesca es uno de sus municipios.
Suesca está a solo 59 kilómetros al noreste de la ciudad de Bogotá, y aunque no tiene un clima tan cálido vale la pena acercarse a conocerlo. En especial, si te gusta escalar rocas pues se trata de la primera población colombiana donde se empezó a practicar este deporte.
Entonces, los aficionados solo tienen que dejar atrás la estación del tren, caminar por el borde de las vías unos diez minutos y ya tienen a su dispocisión las Rocas de Suesca y el Valle de los Halcones, la Laguna, los Monolitos y el Altar de la Virgen. Aquí han practicado escaldores colombianos que después han salido a desafiar otras alturas en el mundo.
¿Qué altura tienen las famosas rocas? Entre 20 y 130 metros y unos dos kilómetros de largo. Y si no te gusta o no puedes escalar siempre puedes caminar, ver pinturas rupestres o disfrutar de las tiendas y restaurantes locales.
Tobia
Se trata de otro municipio de Cundinamarca, a unas dos horas nada más de Bogotá. Como Suesca, es especial para quienes disfrutan de la naturaleza.
Aquí se puede practicar rafting en las aguas del Río Negro, de clase II y III, mientras los paisajes verdes, salpicados de cascadas y gente andando en bicicleta están como el mejor telón de fondo.
Guasca
Guasca está un poco más cerca de la capital en nuestra lista que descubre pueblos con encanto cerca de Bogotá: a solo hora y cuarto de distancia.
Puedes venir y pasar el fin de semana pues hay alojamientos turísticos, salir a comer afuera o pasear en globo aerostático con los amigos de Sky Lovers Balloons.
Guatavita
Otro pueblo del municipio de Cundinamarca es Guatavita, de estilo colonial, aunque no es tan antiguo. Se ha decidido construir en ese estilo así que hay ladrillos a la vista, techos de barro, mucha madera y calles empedradas.
Es cuna de la conocida leyenda de El Dorado así que imagina los paisajes que verás. La perla del pueblo es la Laguna Dorada, en la cercana aldea de Sesquilé, que puedes conocer en un tour.
Para la civilización Muisca la zona es sagrada y según la leyenda cuando se proclamaba un nuevo jefe tribal este tenía que acercarse a la laguna y cubrir su piel con polvo de oro, sumergirse y así, ganar en sabiduría. Finalmente, la comunidad entregaba ofrendas arrojando oro y piedras preciosas al agua.
La Calera
La Calera está mucho más cerca de Bogotá, a solo 18 kilómetros de la capital. ¿Qué se puede visitar aquí?
La Capilla Colonial, la Presa de San Rafael y el Parque Nacional Chingaza que es ideal para hacer senderismo. En este sentido, si no tienes mucho tiempo, puedes o bien seguir el Sendero Suasi o el Sendero de las Lagunas Siecha, más corto y hermoso.
También aquí puedes disfrutar de la gastronomía local pues hay buenos restaurantes, y no puedes irte sin comprar textiles locales o alguna artesanía de madera.
Sopó
Sopó es un clásico destino de fin de semana, genial para disfrutar de la Sabana de Bogotá a pleno. Si en otro pueblo puedes volar en globo aerostático, aquí puedes hacerlo en parapente.
La empresa ya lleva más de 16 años en el mercado, tiene instructores certificados y los recuerdos de volar a 300 metros, durante 15 o 20 minutos, del suelo serán geniales.
Tibacuy
Esta parte de América es rica en pueblos originarios, así que las culturas de los pueblos americanos son algo que debes aprender y disfrutar si estás de visita.
En el caso de Tibacuy es tierra de la cultura Panche, antiguo pueblo que andaba por el cerro del Quininí, hoy reserva forestal, gran destino para salir a caminar siguiendo los antiguos caminos indígenas.
Zipaquirá
Este pueblo está a solo una hora de distancia desde Bogotá y su atracción prinicpal es la Catedral de Sal, una maravilla construida dentro de una mina de sal.
Se trata de una gran atracción religiosa en América del Sur en general, y en Colombia en particular. Este templo subterráneo se construyó en los años ’50 del siglo pasado y a medida que entras te topas con esculturas de mármol y de sal. El guía es genial.
Después, en el propio pueblo hay más para ver, como las casas coloniales que rodean la plaza central, con tres siglos de vida, la Casa Museo Quevedo Zornoza, la Plaza González Forero…
Villa de Leyva
Un paseo atrás en el tiempo puede ser este pueblo que se hunde en la historia del pueblo Muisca, uno de los pueblos originarios de la actual Colombia desde el siglo VI d.C.
Los edificios coloniales del pueblo son monumento nacional, y en un día por aquí puedes visitar el Observatorio Astronómico Zauqenzipá, sitio desde donde los Muisca contemplaban las estrellas, el Parque Arqueológico El infiernito o el mercadillo de las granjas locales donde puedes comprar frutas, verduras, comidas típicas y artesanías regionales (los días sabado).
Choachí
Está a 42 kilómetros de Bogotá, también en Cundinamarca, dentro de la provincia de Oriente. Se lo conoce como el Monte Luna porquqe está situado detrás de las colinas de Monserrate y Guadalupe en Bogotá.
Si vas entre septiembre y enero las temperaturas rondan los 23 o 24ºC, y entre mayo y agosto tienen lugar las mejores y más coloridas fiestas patronales, ferias y fiestas.
La cascada más alta de Colombia está aquí y se llama Chorrera de Choachí, con 590 metros de alto. Suma termas, un páramo con pantanos interconectados, y los dulces locales y te vas a enamorar del pueblito.
Soacha
Se trata de uno de los pueblos más grandes de Cundinamarca. Tiene orígenes pre colombinos y el pueblo local pertenece a la etnia Chibchas.
Limita al este con el distrito de la capital así que tiene un clima parecido a Bogotá, más bien fresquito, con una maxima de no más de 20 ºC. Soacha es rural, con granjas y mucho verde. Se celebran festivales, por ejemplo el Festival del Sol y la Luna en noviembre o el Festival de Danza entre el 26 de septiembre y el 2 de octubre.
También tiene hoteles más grandes y muchos restaurantes, pero sus tesoros tienen que ver con la naturaleza: el Parque Natural Chicaque, la Reserva Natural Boquemonte, el Punto Panoramico La Leona, el Parque Ecológico La Poma, el Salto del Tequendama y el Museo Arqueológico de Soacha, por ejemplo.