Destinos festivos: Pueblos para viajar en Navidad y enamorarse de esta gran fiesta cristiana.
¿Es posible? Claro que sí, hay lugares en el mundo que parecen haber sido creados exclusivamente para disfrutar a fines de diciembre y hoy vamos a descubrirlos.
Rovaniemi, Finlandia
¿Será, como pregona, el «pueblo oficial de Santa Claus?» Tal vez. Este pueblo está en la Laponia de Finlandia y se lo conoce particularmente por la Aldea de Santa Claus, el parque de atracciones donde todo gira alrededor de este personaje nada biblíco pero muy navideño.
El parque de Rovaniemi abre todo el año, pero bueno, la mejor época para conocerlo es en diciembre. Si vas en otro momento, no te preocupes, igual, al estar tan cerca del Círculo Polar Ártico siempre hay nieve y siempre puedes hacer actividades invernales o pasar la noche en iglues.
Rotenburgo ob der Tauber, Alemania
En nuestra lista de destinos festivos, pueblos para viajar en Navidad, le toca el turno a Rotemburgo ob der Tauber, justo a mitad de camino entre Munich y Frankfurt.
Se trata de un pueblo medieval con calles adoquinadas y un encanto sacado de un cuento de los hermanos Grimm, pero si vas en navidad se pone todavía más hermoso.
Visualmente es un pueblo de no creer, con una larga historia y tradiciones encantadoras, tanto relacionadas con la navidad como no. Alberga el Museo de la Navidad Alemana y cada año se organiza aquí el Reiterlesmarkt, uno de los mejores mercadillos navideños de todo Europa.
Gdansk, Polonia
Lo cierto es que Polonia tiene muchas ciudades, pueblos y aldeas hermosas pero para navidad elegiremos Gdansk, sobre el Mar Báltico.
En diciembre el pueblo se decora con muchísimas lucecitas y abre un mercadillo que es el más grande y el de más antiguedad en la región.
Mousehole, Reino Unido
Este encantador pueblo que sigue en nuestra lista de destinos festivos, pueblos para viajar en Navidad, está en Cornwall, Reino Unido.
Hace más de 60 años hay un evento navideño que se llama Mousehole Harbour Lights y que consiste en el encendido de cientos de luces que le dan vida a la pequeña bahía en el extremo de Cornwall. Se calculan alrededor de 10 mil lucecitas, nada más y nada menos.
Así, el perfil de las casitas que miran el agua se ilumina de colores, hace frío, hay espíritu navideño y todo se baña de mucha magia. ¿No te dan ganas de ir? Cada año miles de ingleses acuden para ser parte del momento.
Colmar, Francia
Colmar no puede faltar si se habla de pueblos medievales con encanto navideño. El pueblo tiene una arquitectura tradicional bellísima, como casi toda la Alsacia francesa, pero en navidad hay que sacarse el sombrero.
Pintoresco si los hay, Colmar es antiguo, tiene calles de adoquines y las casitas parecen del cuento de Hansel y Gretel. Cada miércoles y sábados de diciembre, a las 5 de la tarde, un coro de niños se aposta en el canal local, al que le dicen Petit Venise, para cantar villancicos.
Si bien es un destino precioso en cualquier momento del año, sin dudas los aires navideños le sientan mejor.
Hallstaatt, Austria
Yo se que este es uno de los destinso más turísticos de Austria y que tal vez le estés escapando al turismo masivo. Lo se, ¿pero viste lo hermosa que es esta aldea austriaca? De postal.
A orillas del Hallsstätter See y rodeada de los Alpes, el pueblo goza desde hace tiempo la protección de la UNESCO como Patrimonio Mundial. Sus casitas son del siglo XVI, tiene calles estrechas y en navidad nieva casi seguro así que es el mejor momento si quieres vivir unas fiestas inolvidables.
El pueblo organiza, además, un mercadillo navideño, en la plaza principal, hay árbol de navidad, un pesebre hecho por artesanos locales de la madera, vino especiado y muchas cosas para comprar y comer en un entorno realmente mágico.
Rudesheim, Alemania
Este encantador destino festivo está ubicado en el corazón del Valle del Rin, una zona vitivinicultora y destino turístico todo el año.
Pero… en la navidad es cuando su belleza se subraya con la atmósfera que se crea aquí. Se arma un Mercado Navideño de las Naciones, con muchos puestos que venden artículos y comida de todas partes del mundo.
Además, los edificios medievales del pueblo y sus callecitas y callejones se decoran con aires festivos. Es un encanto de lugar para pasar navidad y puedes llegar desde Frankfurt en bote o en tren.
Si llegas en bote puedes coger el autobús gratuito que te lleva al mercado navideño de aires internacionales.
Valkenburg, Países Bajos
Este encantador pueblo está en el sur de los Países Bajos y en Navidad cobra vida con luces de colores, árboles navideños, puestos y música.
¿Entonces por qué es especial? Porque todo ocurre bajo tierra. El pueblo tiene cuevas, cuevas de renombre internacional, que es donde se arman los puestos del mercadillo navideño.
Y hay una cueva más grande que el resto, la Cueva Municipal, que alberga uno de los mercadillos navideños más grandes de Europa.
También está la Cueva Terciopelo que data del siglo XI o XII, antiguamente una mina de piedra que es de la que salieron las piedras que forman el Castillo de Valkenburg, refugio durante la Segunda Guerra Mundial.
Villalago, Italia
Seguro que este pueblo medieval italiano no lo conocías. Está en las montañas de Abruzzo y es un lugar encantador que se ubica entre el lago de Scanno y el lago artificial de San Domenico.
En Villalago viven solo 600 personas y forma parte de la red de Las aldeas italinas más hermosas, en reconocimiento a su extraordinaria belleza arquitectónica y paisajística.
Tiene forma de anfiteatro, con casas de piedra construídas en acantilados y precipicios, callecitas muy estrechas y escaleras que conforman un verdadero laberinto. Si caminas mirando las casas verás que muchas tienen escudo de armas con animales, flores y hasta rostros, legados de mucho pasado.
Valle de lacu, de este nombre en latín es que deriva el nombre actual del pueblo, haciendo referencia a los nueve lagos naturales que alguna vez hubo por aquí y de los cuales muchos han desaparecido ya.
Villalago está a 920metros de altitud y su belleza atrae visitantes, aunque también llegan los más religiosos por la hermita de San Domenico, construída entre los siglos X y XI. Incluye una cueva excavada en caliza y una iglesia con frescos describiendo la vida y obra del santo.
Lo cierto es que cada año la hermita es destino de peregrinación, en agosto, así que el pueblo cobra mucha vida ofreciendo además cabalgatas, senderismo y bici de montaña. También hay paseos en bote o windsurf en el río Sagittario y las cascadas cercanas.
Y en navidad Villalago ofrece un evento único: antorchas, velas y fuegos artificiales iluminan las aguas del Lago de San Domenico la noche del 26 de diciembre después de que se pone el sol.
Entonces comienza una curiosa procesión de buzos. Sí, de buzos. Ellos llevan estatuas de cerámica al fondo del lago: Jesús, María, José, un burro y un buey que simbolizan la navidad y que flotan en las aguas durante la noche hasta desaparecer magicamente en las profundidades del lago.
¿Qué te parecen estos destinos festivos encantadores para pasar navidad?