La semana pasada hablamos de Treviño, sus cuevas y su deseo de pertenecer al País Vasco. Hoy volvemos por esos lares para hablar del mercado medieval de Vitoria, la ciudad capital de Álava y sede del gobierno y el parlamento vasco.
Siempre ha sido una ciudad con brillo e importancia y por eso mismo celebra muchas festividades y eventos, entre los que hoy destacaremos el mercado medieval. Vamos a descubrir de que se trata, cuándo tiene lugar y las maravillas que allí podemos presenciar.
Vitoria
Oficialmente el nombre es Vitoria – Gasteiz y era un enclave importante como cruce de caminos ya desde tiempos de la presencia romana en la península. Fue sede de algunos eventos históricos importantes en la Edad Media, pero fue perdiendo su importancia con el correr de los siglos y al llegar al XX era todavía una ciudad pequeña, muy poco industrializada y terriblemente conservadora.
Fue después, en los años ’50, que empezaría la industrialización y de su mano, pues Vitoria crecería en expansión, modernización y cantidad de habitantes. Para los memoriosos, aquí tuvo lugar en 1976 un terrible ataque contra la clase obrera de parte de la policía: un grupo numeroso de obreros en huelga estaban reunidos en una iglesia cuando la policía los obligó a salir con gases lacrimógenos, solo para dispararles mientras corrían del edificio. Una matanza que, no ha de sorprender, nunca fue investigada ni llevada a la justicia.
Vitoria se convierte poco después, en 1980, en capital del País Vasco.
Mercado medieval de Vitoria
Este colorido y simpático mercado es una de las tantas ofertas culturales que ofrece la ciudad y tiene lugar el cuarto fin de semana de septiembre en el casco medieval, obviamente. Este casco viejo se conoce también como «almendra medieval» porque tiene la forma de ese fruto seco.
Se ubica en lo alto de una colina, el punto mas alto de la zona, donde originalmente se construyó una aldea, a partir de la cual Sancho VI el Sabio fundó en 1181 Nova Victoria. Tiene una muralla que fue construida durante el siglo XI, e incluso antes. La fortaleza en la cima, naturalmente, era estratégica para el control y la defensa de los reinos de Castilla y Navarra en aquellos siglos, del XI al XII.
Es la zona más antigua de la ciudad y en gran parte es peatonal. Es aquí donde puedes deambular tranquilo por callecitas estrechas, comer en restaurantes y bares de pinchos y tapas. Antes de pasar al mercado por estas calles también hay algunas visitas obligadas:
Así, podemos nombrar la Casa del Cordón, donde han dormido papas y reyes, de estilo gótico civil, la Plaza del Machete, precioso rincón medieval al sur del casco histórico, El Portalón, del siglo XV, en la Plaza de la Burullería, al lado de la Casa Armera de los Gobeo-Guevara de San Juan, la Torre de los Anda y esta misma torre, el edificio defensivo mas antiguo de Vitoria, a los pies de la Catedral de Santa María.
El casco viejo de Vitoria es realmente estupendo, y es aquí entonces donde el mercado medieval tiene lugar. En el mejor escenario. El mercado no hace otra cosa que festejar el mercado original, aquel que se organizaba en la Edad Media y en el que confluían los viajeros del norte y del sur. ¿Cómo llegas hasta este lugar? Hay varias líneas de autobuses, el tranvía y por supuesto, también hay taxis.
El mercado medieval de Vitoria – Gasteiz tiene lugar cada año el cuarto fin de semana de septiembre, de viernes a domingo. En general los horarios suelen ser los siguientes: los viernes es de 6 a 10 pm y los sábados y domingos de 11 am a 2:30 pm y de 5 a 10 pm. Reúne multitudes y las calles recrean esa atmósfera medieval que las películas han logrado «romantizar«.
El mercado tiene muchos puestos, alrededor de 200, encabezados por distintos artesanos que llegan para mostrar su oficio: hay panaderos, orfebres, carpinteros, herreros, vidrieros y toneleros. Todo cobra la forma de un colorido bazar que conjugaba las tradiciones judeocristianas y la musulmana.
Por supuesto, se suman representaciones teatrales, malabaristas, espectáculos de títeres, gente que juega con fuego y música en vivo y en directo, amén de juglares y saltimbanquis, farsas y comedias, actividades circenses, folclore medieval, atracciones infantiles y otras cosas como exposición de máquinas de asedio, viejas tabernas, fakirismo, danzas y música árabe, demostraciones de luchas y combates de época, escuela de caballeros, exposición de elementos de tortura y mucho, mucho más.
Es posible que, como en ediciones anteriores, haya concurso de disfraces y fotografía y talleres de oficios, todo esto distribuido en distintos rincones del casco histórico como la Plaza Berria, la Plaza del Machete, entre la Cuesta de San Vicente y Los Arquillos, la de Santa María, la de la Burullería o la Plaza Edificio Fray Zacarías, por ejemplo.
¿Qué puedes comprar? Pues un poco de todo, hay puestos de jabones artesanales, de juguetes, de gemas y minerales, hay cajitas de música de la que salen melodías antiguas, espadas de todo tipo, máscaras de carnaval, bisutería, especias, hierbas y comida de todo tipo pues abundan los puestos de comida.
Por último, no te olvides de conocer un par de palacios hermosos de estilo renacentista. Seguro te los vas a encontrar caminando por el casco Antiguo. Ellos son el Palacio de Montehermoso y el Palacio de Escoriaza-Esquivel. El primero hoy es un centro cultural. Tampoco te puedes olvidar de la Catedral de Santa María, del siglo XIII, o La Casa del Cordón que nombramos más arriba, que tiene una fachada hermosa.
Y si te queda tiempo y quieres visitar museos no te pierdas el Museo de Naipes y el Museo de Arqueología, el Museo Bibat en el Palacio de Bendaña, y ya que estamos no te olvides del Palacio de Villasuso. ¡Apunta!
Este año la edición 2019 tendrá lugar del 27 al 29 de septiembre y todo aquel que viva en la zona y quiera participar puede hacerlo poniéndose en contacto con la empresa organizadora, Zaragoza & Eventos S.L. Será la edición XVIII.