Los Estados Unidos son un país de gran riqueza paisajística, de muchos contrastes y de lugares y fenómenos curiosos, como el que nos ocupa hoy. Y es que en este artículo vamos a conocer un poco más el Gran Lago Salado, que no por ser famoso, deja de ser un fenómeno natural fuera de lo común y que solo se da en algunos lugares del mundo.
El Gran Lago Salado es el vestigio del prehistórico Lago Bonneville, una enorme concentración de agua que existió al menos hace 15 mil años, y que cubría prácticamente en su totalidad el estado de Utah, y parte de Idaho o Nevada. No en vano, la capital de estado de Utah, Salt Lake City y su área metropilitana, en la que conviven más de un millón de personas, está situada en el lecho de este antiguo lago, rodeada del actual Lago Salado y de unas altas cordilleras, lo que hace que tenga un clima bastante complicado.
La alta concentración de este lago se debe a que el agua no tiene ninguna salida, ni siquiera por filtración, tal y como ocurre también en el Mar Caspio, el más grande de los mares salados, o el Mar Muerto, el más famoso quizás. La sal queda depositada, formando un curioso desierto de color blanco inmaculado. Al igual que en estos lugares, el índice de flotabilidad es muy alto pero no es un buen lugar para la fauna marina. Eso sí, aquí conviven importantes colonias de aves y también muchos antílopes, estos en Antelope Island State Park.
Esta isla, una de las muchas que hay catalogadas dentro de este lago, es uno de los grandes atractivos naturales de este lugar y de Salt Lake City. El Gran Lago Salado es un destino ideal para los que le gusten cualquier deporte relacionado con la navegación, como la vela, el piragüismo o el kayak, y los meses estivales son la mejor época para conocer este lugar y la ciudad que nació a sus pies.