El Lago Bled

Eslovenia es un país que poco a poco está ganando terreno entre los destinos turísticos europeos. ¡Es precioso! Entre sus ciudades medievales y sus paisajes lo cierto es que no deja de cosechar admiradores. Una de sus perlas naturales es, por ejemplo, el Lago Bled.

Cualquier fotografía del lago parece una postal, así que si Eslovenia está entre tus destinos a conocer no dejes de darte una vuelta por este hermosísimo lago alpino. Parece que en cualquier momento de sus aguas emergerá un hada.

El Lago Bled

Se trata de un lago que está situado en los llamados Alpes Julianos, en el noroeste de Eslovenia. Está a solo 55 kilómetros de la capital del país, Ljuljana, así que realmente sería una picardía ir y perdérselo pues la distancia no es nada.

El lago es un lago que tiene orígenes en parte tectónicos, en parte glaciales. Todo a su alrededor hay bosques y montañas y una ciudad, Bled, de orígenes medievales. El espejo de agua tiene un ancho de 1380 metros, 2.210 metros de largo y una profundidad media de casi treinta metros.

El lago tiene una isla, la isla Bled, Blejski otok en esloveno, con varios edificios religiosos dedicados a la Virgen María. La mayoría data de finales del siglo XVII y  los más antiguos todavía conservan algunos frescos de estilo gótico de mediados del siglo XV. También hay algunas construcciones de estilo barroco.

La vieja iglesia tiene aún una torre de 52 metros de alto que se ve desde la orilla del lago, y dentro su escalera barroca se forma con 99 escalones de piedra que datan de 1655.

Lo bueno es que la iglesia todavía se utiliza para oficiar casamientos así que imagina lo que debe ser casarse aquí… ¡maravilloso! La tradición indica que el novio debe cargar a la novia para ingresar al templo, tocar la campana y pedir un deseo. Y todo remite a una leyenda

Una leyenda que dice que alguna vez en el Castillo Bled vivió una viuda muy joven. A su esposo lo habían atado unos ladrones y su cuerpo había sido arrojado a las aguas. Ella estaba destruida por la perdida y fundió toda su plata y oro para hacer una campana para la iglesia de la isla en memoria de su amor. Lo cierto es que la campana nunca llegó porque el bote que la transportaba se hundió en una tormenta.

Más desconsolada todavía la viuda vendió todas sus posesiones para construir una iglesia nueva en la isla, dejó el castillo y se mudó a Roma para ser monja. A su muerte el Papa de turno se enteró de su triste historia y decidió hacer por fin una campana, diciendo además que todo aquel que tocara la campana tres veces y creyera en Dios vería su deseo cumplido. De aquí la tradición de los novios.

Visitar el Lago Bled

Hay un camino de seis kilómetros de largo que rodea el lago y se puede hacer tranquilamente a pie o en bicicleta en un agradable paseo. Mientras se recorre se tienen vistas estupendas del lago, los bosques, el castillo y las colinas. También hay bancos para descansar un poco ubicados en lugares oportunos que permiten disfrutar de las vistas: la isla, las montañas, los patos del lago…

Desde la propia costa puedes pagar un paseo en carruaje tirado por caballos y que recorren los senderos a la redonda. Los cocheros se llaman fijakers. También hay botes de madera tradicionales, los pletnas, que te llevan a la isla desde la costa. Son operados por remeros llamados pletnars y en verano van y vienen todo el tiempo.

Otro buen punto para disfrutar del lago es el propio Castillo Bled que parece colgado de un acantilado rocoso. Es muy pintoresco, data del siglo XII y alberga un interesante museo con bodega todavía en funcionamiento. Incluso puedes degustar sus vinos en el restaurante del castillo y en los meses de verano tal vez puedas conocer al señor de la fortaleza o ver algún torneo de arquería durante los Días Medievales.

Tiene además una hermosa capilla de estilo gótica con un patio. Fue construida en el siglo XVI y tiene algunas renovaciones barrocas posteriores. Cerca del altar hay pinturas del emperador alemán Enrique II y su esposa Kunigunda y algunos hermosos frescos. Algunos de los salones interiores del castillo están preparados para ser exhibidos y muestran la historia de la fortaleza y su desarrollo arquitectónico o cómo era la vida en él a través del tiempo.

Lo cierto es que no te puedes perder el castillo porque ofrece la mejor vista de todas del Lago Bled y su pintoresca isla.

Entonces, a la isla misma la única manera de llegar en esos simpáticos botes de madera. Hay que pagar para visitarla y el ticket incluye además la visita al campanario para disfrutar de la vista panorámica que ofrece. Un adulto paga 6 euros, los estudiantes 4, los niños solo 1 euros y las familias pagan un ticket conjunto de 12 euros. Estos son los precios válidos de 2018. Visitas el sitio web de la isla y los puedes comprar allí mismo.

Solo debes tener en cuenta que en en esta misma página se advierte que el año que viene comenzaran las obras de renovación del campanario así que tal vez permanezca cerrado algún tiempo. Se restaurarán los escalones de piedra para que sea más seguro trepar, y también un viejo reloj.

En el sitio web también te enteras que en los alrededores del lago hay un hotel, simple pero bonito, del estilo B&B, que cuesta desde 45 a 98 euros la noche.  Ofrece WiFi, está a cien metros del lago, al lado de la Iglesia de San Martín, a 300 metros del castillo y con la isla a un kilómetro, tiene bar, estacionamiento privado, habitaciones con TV y baño privado. ¿Qué te parece?

Por último, Bled. Es uno de los rincones más hermosos del país y también de los más conocidos porque hay aguas termales que son populares desde comienzos del siglo pasado. De hecho, Bled tiene fama de ser el resort saludable mas hermoso de Austria y Hungría. Para alojarse aquí con altura un hotel recomendable aunque caro es la Vila Bled, un sitio años ’50.

Y ahora sí, finalmente, no muy lejos del lago está el Cañón Vintgar, precioso, con puentes de madera que te permiten recorrer su kilómetro y medio de largo y apreciar sus cascadas y estanques.


Sé el primero en comentar

Deja tu comentario

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *

*

*