El otoño de España

Bosque de Muniellos

El otoño de España son maravillosos paisajes de tonos ocres, amarillos y marrones. Frente a la exuberancia de la naturaleza en primavera, el periodo otoñal nos ofrece la caída de la hoja, las temperaturas más frescas y un aire melancólico en el ambiente.

Pero el otoño nada tiene que envidiar en cuanto a belleza a otras épocas del año. Es el tiempo en que la naturaleza muda sus ropajes y podemos disfrutar de acontecimientos únicos del mundo animal como, por ejemplo, la berrea. Por esto y mucho más, vamos a proponerte un recorrido maravilloso por los lugares donde el otoño de España se muestra en todo su esplendor.

Bosque de Muniellos

Muniellos

Una zona del bosque de Muniellos

Muniellos se encuentra al suroccidente de Asturias, ocupando parte de los concejos de Cangas de Narcea e Ibias. Tiene una extensión de casi sesenta kilómetros cuadrados y fue declarada Reserva de la Biosfera en el año 2000. Asimismo, lo componen tres zonas: los montes de Valdebois y Muniellos y La Viliella.

Pero su corazón es el área de Muniellos, que alberga el mayor robledal de España. No obstante, también cuenta con una amplia representación de castaños y hayas, al igual que sauces, fresnos, avellanos o abedules. En cuanto a la fauna, es zona de avistamiento de osos pardos, lobos y gatos monteses. De hecho, puedes contratar un recorrido con guías especializados para conocer los hábitats de esas especies.

También puedes ver en Muniellos aves como el búho chico, la lechuza común, el herrerillo y el urogallo. Este último es una especie protegida que se halla en serio peligro de extinción y que, en el sur de Europa, solo se encuentra en zonas montañosas como la Cordillera Cantábrica, los Pirineos o los Alpes.

Por otra parte, aprovecha tu visita a Muniellos para conocer Cangas de Narcea. En esta villa tienes que ver el monasterio de Corias, denominado «el Escorial asturiano» por sus grandes dimensiones, y la Colegiata de Santa María Magdalena, una joya barroca que es Monumento Histórico Artístico. Pero también palacios como los de Omaña, de Toreno y de Pambley, el segundo de los cuales alberga el Ayuntamiento.

Selva de Irati

Selva de Irati

Selva de Irati, que está entre los mejores paisajes del otoño de España

Es otra maravilla natural donde se aprecia el otoño de España en pleno esplendor. Se reparte, justamente, entre los Pirineos Atlánticos y el norte de Navarra. La encuadran los montes Roncesvalles y Orzanzurieta al oeste, el Orhi al este y la sierra de Abodi al sur. Puedes acceder a ella por Ochagavía, en el valle de Salazar, o por Orbaiceta, en el de Aézcoa.

Con sus más de diecisiete mil hectáreas, se trata de uno de los bosques de abetos y hayas mejor conservados de todo el Viejo Continente, solo superado por la Selva Negra de Alemania. Pero estas especies se alternan con abedules, acebos, tejos o robles. En cuanto a la fauna, abundan los jabalíes, las nutrias, el desmán de los Pirineos, el lirón gris o el ciervo.

Respecto a este último, como te decíamos, el otoño es la época de la berrea o celo, un espectáculo digno de ver. Los machos realizan varios actos rituales. Entre ellos, emiten sonidos guturales y entrechocan sus cornamentas como muestra de poder y para atraer a las hembras. Tanta expectación despierta este fenómeno natural que se organizan excursiones para presenciarlo.

Asimismo, no es la selva de Irati el único lugar de España donde puedes ver la berrea. También son escenarios propicios los Picos de Europa en Asturias, la Sierra de la Culebra en Zamora, el Parque Nacional de Cabañeros en Ciudad Real o Cijara en Cáceres.

Por otra parte, no abandones este lugar sin detenerte en las citadas localidades de Orbaiceta y Ochagavía, con sus caseríos y sus hórreos tradicionales. Asimismo, en la primera debes visitar la iglesia de San Pedro, con su retablo churrigueresco, y la cercana Real Fábrica de Armas. Mientras que, en la segunda, debes ver el puente medieval sobre el río Anduña; la iglesia de San Juan Evangelista, con varios retablos renacentistas, y la ermita románica de Nuestra Señora de Muskida.

Hayedo de Jordá

Hayedo de Jordá

El imponente Hayedo de Jordá

Viajamos ahora hasta Cataluña para hablarte de otra maravilla del otoño de España. Te hablamos de la comarca de La Garrocha, en la provincia de Gerona. En ella puedes encontrar el Parque Natural de la Zona Volcánica, que es una de las mayores concentraciones de volcanes de toda Europa. No en balde, contabiliza treinta y ocho conos en doce mil hectáreas. Destacan entre ellos el Croscat, el Montsacopa y el Santa Margarida.

Pero, además, La Garrocha te ofrece otra maravilla natural. Te hablamos del Hayedo de Jordá. Como su propio nombre indica, se trata de un bosque de hayas. Pero las características de estas son únicas en toda España, ya que han crecido sobre una antigua colada de lava y a más de quinientos metros sobre el nivel del mar, mucha altura para este tipo de árboles.

En total el hayedo ocupa una extensión de casi cinco kilómetros y su acceso principal se halla en la carretera que va desde Olot hasta Santa Pau, a la altura del kilómetro cuatro. No obstante, solo puedes entrar en él a pie o a caballo por alguna de las rutas señalizadas. Finalmente, ya que estás en la zona, visita los pueblos de la comarca, que conforman uno de los conjuntos medievales más importantes de Cataluña. Te hablamos de localidades como Besalú, Castellfullit de la Roca o San Juan les Fonts.

Laguna de Gallocanta, otra maravilla en el otoño de España

Laguna de Gallocanta

La espectacular laguna de Gallocanta

Pasamos ahora a la Comunidad Autónoma de Aragón para mostrarte otro maravilloso paisaje que nos ofrece el otoño de España. Te hablamos del que conforma la Laguna de Gallocanta, entre las provincias de Zaragoza y Teruel, ya en pleno Sistema Ibérico. Abarca una superficie de casi dos mil hectáreas, aunque cuenta con una zona periférica de protección de otras cuatro mil quinientas.

No obstante, la laguna propiamente dicha mide siete kilómetros de longitud por dos de anchura. Esto la convierte en la mayor laguna natural de toda la Península Ibérica y en la más grande de agua salada de toda Europa junto a la de Fuente de Piedra, en Málaga. Asimismo, su profundidad media es de setenta centímetros.

En cuanto a su flora, pese a tratarse de un entorno casi estepario, puedes ver chopos y serbales comunes, así como pinos, carrascas y enebros en los montes que la limitan. También abundan las plantas halófilas debido a la salinidad del agua. Y, respecto a su fauna, es Zona de Especial Protección de Aves, pues alberga unas doscientas especies. Entre ellas, buitres, águilas, abubillas o grullas. Pero, igualmente, puedes ver zorros, corzos, comadrejas, jabalíes, conejos y tejones.

Finalmente, no abandones la zona sin conocer pueblos como el propio Gallocanta, con su iglesia barroca de San Pedro; Tornos, con los restos de su castillo y el templo del Salvador, asimismo barroco, o Bello, con su iglesia renacentista de Nuestra Señora de la Natividad o casas palacio como la de los Marco y los Catalán.

Hoces del río Duratón

Hoces del Duratón

Hoces del río Duratón, otro de los preciosos escenarios del otoño de España

Nos trasladamos ahora a la Comunidad Autónoma de Castilla y León para mostrarte otro de los paisajes maravillosos del otoño de España. Se trata de las Hoces del río Duratón, que se encuentran al noreste de la provincia de Segovia y conforman un parque natural. Se trata del cañón que este río ha excavado en la roca caliza entre la preciosa villa de Sepúlveda y el embalse de Burgomillodo.

El río Duratón discurre casi veinticinco kilómetros entre los cañones, que alcanzan, en algunos puntos, los cien metros de altura. Y, por si esta belleza fuera poca, en su parte final ha dado lugar a cerrados meandros que le dan un trazado sinuoso. El acceso más utilizado al parque se hace desde Villaseca, concretamente donde está el balcón sobre la hoz, al lado de la ermita de San Frutos. En cambio, si quieres entrar por el citado embalse, puedes hacerlo desde Navalilla o desde Hinojosas del Cerro.

Declarado parque natural en 1989, cuenta con más de cinco mil hectáreas y alberga la colonia de buitres leonados más grande de Europa. Pero también puedes encontrar águilas reales, cernícalos, halcones peregrinos y azores. Respecto a los mamíferos, tiene liebres, corzos, jabalíes, garduñas y tejones. No obstante, otra de sus riquezas faunísticas se halla en las aguas del río, con barbos, carpas, truchas o bogas del Duero. Incluso cuenta con una importante población de nutrias. En cuanto a la flora, esta maravilla de la naturaleza es abundante el pino resinero, el enebro, la sabina, el sauce, el chopo y el aliso.

Finalmente, si visitas este precioso paisaje del otoño de España, no dejes de acercarte a Sebúlcor, donde está el magnífico convento de Nuestro Señora de los Ángeles de la Hoz. Recibe este nombre porque se halla en el fondo del meandro de la Hoz. Fue creado en el siglo XIII y, actualmente, está en ruinas.

Sepúlveda

Sepúlveda

Vista de Sepúlveda

Pero, sobre todo, no dejes de visitar la preciosa Sepúlveda, con su impresionante patrimonio de iglesias románicas. Entre ellas, las de San Salvador, San Justo, Nuestra Señora de la Asunción o de la Virgen de la Peña. Pero también debes ver el castillo de Fernán González, una antigua alcazaba árabe a la que se añadió otro edificio en el siglo XVIII. Y lo mismo podemos decirte de la antigua cárcel y de las casas del conde de Sepúlveda y de los Proaño, esta última con una preciosa fachada plateresca.

En conclusión, te hemos mostrado algunos de los paisajes más bonitos que puedes encontrar en el otoño de España. Pero, lógicamente, hay muchos más. Entre ellos, el Parque Nacional de Ordesa y Monte Perdido, en el Pirineo aragonés; el Faedo de Ciñera, en León; el valle de Arán en Lérida o el impresionante parque natural de la Laguna Negra y de los Circos Glaciares de Urbión en Soria. Anímate a conocer estos maravillosos lugares.


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