Uno piensa en Escocia y enseguida se imagina hombres con pollera, gaitas y paisajes montañosos. Yo creo que la imagen que todos compartimos de Escocia es la de sus hermosas y casi mágicas Tierras Altas. Las Highlands escocesas componen una de las regiones históricas de este pequeño país dentro de Inglaterra, pero no es lo único que podemos conocer por aquí.
Si bien no podemos desterrar la imagen clásica de Escocia, la del tipo Robert Wallace en Corazón Valiente, podemos utilizarla como «gancho» para ir y descubrir esta nación maravillosa, rica en historia, cultura, gastronomía y paisajes. ¡Y qué paisajes! ¡Y qué historia! En Escocia, en las Tierras Altas por ejemplo, la cultura tiene una clara y fuerte impronta celta. De hecho, en esta parte del país sigue hablándose el gaélico mucho más que el inglés, pero hoy la postal escocesa tiene paisajes, cultura y muchas ciudades.
Así es, en Escocia el paisaje es variado, aún cuando uno piense más que nada en montañas grises y lagos espejados, los famosos lochs con sus islas, playas y porqué no, monstruos. Aldeas pintorescas, monumentos, viejos castillos, viejos campos de batalla, artesanías locales, ciudades pequeñas y medievales y un abanico de actividades al aire libre, esas son las maravillas que nos tiene preparada la tierra escocesa.
En otras oportunidad abordaremos específicamente cada atracción turística, pero hoy me gustaría hablar de las ciudades de Escocia. Cada una tiene su historia, su encanto, sus recorridos y ofertas turísticas. Puedes seleccionar la o las que más te gusten para armar un recorrido turístico por Escocia durante tu próximo viaje.
Ciudades de Escocia
Más allá de Edimburgo, la capital escocesa, ¿recuerdas alguna ciudad más? Lo cierto es que la capital es la más popular y la que cualquier turista visita si tiene poco tiempo para recorrer Gran Bretaña. Pero con un poco más de días hay ciudades maravillosas para ampliar nuestro conocimiento de Escocia, su cultura y su historia.Sobre la costa norte del país está Aberdeen, una ciudad entre histórica y moderna que la hace resaltar. Tiene muchos museos, algunos relacionados con su gran historia marítima, pero también tiene hermosos parques y jardines y playas con vistas del mar hermosas. Para comer pescados y mariscos es el mejor destino.
Una de las ciudades más históricas de Escocia y alguna vez incluso su capital, es Stirling. En el centro está el Castillo Stirling, hogar de María, Reina de los escoceses, con sus salones, departamentos reales, Gran Salón y capilla. Además, ofrece vistas estupendas de la ciudad. A las afueras está situado el Monumento Nacional a Wallace, un sitio que domina el paisaje y que, por supuesto, refleja la leyenda que con algunos cuestionamientos Mel Gibson llevó hace tiempo al cine. Está el Loch Lomond y el Trossachs, a media hora nada más, para pasar un rato fuera, y si te quedas a la noche Stirling tiene una multitud de bares y restaurantes.
Glasgow es la ciudad más grande del país. Te recomiendo trepar al autobús turístico que concentra los puntos más turísticos de la ciudad. No te pierdas el Tall Ship, con la historia de la navegación de la ciudad, el Museo Riverside de Transporte y Viajes, un edificio espectacular con mas de tres mil objetos en exhibición ente bicicletas, tranvías y demás. Suma parques, jardines y galerías de arte y un centro con pubs, restaurantes y muchas tiendas.
Inverness es la capital de las Tierras Altas de Escocia. Descansa a orillas del río Ness y resulta bastante compacta así que es fácil de recorrer a pie. Tienes hermosos Jardines Botánicos, un Museo y Galería de Arte, un mercadillo encantador que resulta genial para comprar recuerdos, el Castillo de Inverness y la Catedral de St. Andrew se cuentan entre lo mejor. Finalmente está Perth, una ciudad muy nueva ya que lo es desde 2007 nada más, aún cuando supo ser durante casi cinco siglos la capital de Escocia.
Perth tiene muchos tesoros culturales y arquitectónicos, calles empedradas de estilo georgiano en algún sector, jardines, parques públicos muy grandes y una calle peatonal, la High Street, tachonada de cafeterías y bares para distenderse y socializar. Y finalmente, no podemos dejar de hablar de Edimburgo, la actual capital. Aquí debes visitar el Castillo de Edimburgo con la Piedra del Destino (donde todos los reyes escoceses eran coronados), subir a Castle Rock para contemplar la ciudad desde una buena altura, se sube en autobús, visitar el Parlamento Escocés, el Museo Nacional de Escocia y porqué no, el Zoo.
Escocia es famosa por su whisky así que puedes apuntarte al Scotch Whisky Experience para aprender sobre la destilación de esta bebida, ¡y probar un vaso!, o recorrer mercadillos por toda la ciudad. Como ves, esta parte de Gran Bretaña es realmente preciosa. No te recomiendo mucho que emprendas la aventura de conocerla en invierno ya que hace frío y eso complica mucho, por ejemplo, los recorridos a pie por las ciudades o ir a visitar las ruinas de castillos o lagos lejanos, pero fuera de esa temporada tan cruda Escocia te espera con los brazos bien abiertos.