Estaciones de tren más bonitas de España

Estación de Toledo

Muchas de las estaciones de tren más bonitas de España pertenecen a un tiempo en que el ferrocarril era el principal medio de transporte. Esta pujanza, que coincide, aproximadamente con el último tercio del siglo XIX y la primera mitad del XX, hizo necesario construir grandes edificios para los pasajeros y convoyes.

Pero los responsables de estas construcciones no se conformaron con hacerlas funcionales. Era un tiempo en que, además, se buscaba dejar un sello artístico propio. Como resultado, han quedado las estaciones de tren más bonitas de España, que son verdaderas maravillas arquitectónicas sin por eso perder su valor funcional. Vamos a mostrarte algunas de ellas.

Estación de Canfranc

Estación de Canfranc

Canfranc, una de las estaciones de tren más bonitas de España

Comenzamos nuestro recorrido por una de las estaciones más emblemáticas de España, que, además, hoy solo se utiliza para cercanías. Sin embargo, fue construida para ser la última parada de la línea que uniría Madrid con Francia a través de Aragón y por el túnel de Somport, a casi dos mil metros de altitud.

Fue inaugurada en 1928 y tiene grandes dimensiones. Como estación fronteriza, debía albergar playas de vías de dos anchos diferentes, hangares de mercancías y alojamientos para los trabajadores y sus familias. Pero también tenía que disponer de aduana, comisarías de policía, correos y otros servicios.

Por ello, la construcción tiene 241 metros de longitud y planta rectangular dividida en cinco cuerpos. Responde al estilo de la arquitectura palacial francesa del XIX con predominio de formas clásicas, pero también con elementos de arquitectura industrial como el hierro y el hormigón. Y, como tributo a las casas de la zona, posee cubierta de pizarra.

Sin duda, la de Canfranc es una de las estaciones de tren más bonitas de España, tanto, que ha sido escenario de algunas novelas y películas de cine (incluso existe la leyenda de que allí se filmaron algunas escenas de Doctor Zhivago). Actualmente, está rehabilitándose para albergar el Museo del Ferrocarril de Aragón y para darle uso hotelero y turístico. También se proyecta construir viviendas y zonas verdes.

Estación de Toledo

La estación de Toledo

La preciosa estación de Toledo

Es una maravilla de la arquitectura neomudéjar inaugurada en 1919. Por ello, también ha sido declarada bien de interés cultural y restaurada hace pocos años. Su diseño se debe al arquitecto Narciso Clavería, quien se olvidó de lo funcional para crear una auténtica obra de arte.

Abarca casi trece mil metros cuadrados y consta de un cuerpo central y dos alas laterales más bajas. La fachada está adornada con arcos lobulados y almenas. De hecho, todo el conjunto está profusamente decorado con arcos mudéjares, mosaicos de azulejos, celosías y otros elementos de la rica orfebrería toledana.

Pero, quizá, su gran símbolo sea la torre del reloj, que sobresale del cuerpo del edificio y también posee rejería mudéjar. Actualmente, esta preciosa estación sirve a la línea de alta velocidad La Sagra-Toledo, que pertenece a la de Madrid a Sevilla. Sin duda, este edificio es digno representante para recibirte si vas a conocer las maravillas monumentales de la llamada «Ciudad de las Tres Culturas».

Estación del Norte de Valencia

Estación de Valencia

Estación del Norte de Valencia

Valencia cuenta con varias estaciones de ferrocarril, pero la más bonita es la que se halla en la calle Játiva, al lado de la plaza de toros y muy cerca del Ayuntamiento. Es la antigua estación del Norte o de Valencia-Término y fue edificada a principios del siglo XX para inaugurarse en 1917.

La construcción tiene quince mil metros cuadrados y fue diseñada por el arquitecto Demetrio Ribes. Sin embargo, su gran marquesina metálica, que se halla a casi veinticinco metros de altura, se debe a Enrique Grasset. Responde al estilo modernista y presenta influencias neogóticas y prerracionalistas del gran arquitecto austríaco Otto Wagner. Se distribuye en dos partes: por un lado, el edificio de pasajeros con planta en U y, por otro, el gran hangar cuya cubierta se sustenta en arcos articulados de acero.

Asimismo, la fachada principal es de tipo horizontalista y dispone de tres cuerpos que se resaltan y adornan con torreones. En su ornamentación, se recrean los colores del escudo de Valencia y, sobre todo, motivos típicos de la huerta levantina como naranjas y flores de azahar. Para ella se usaron cerámicas vidriadas, mosaicos, mármol y cristal, así como el trencadís tan querido al modernismo catalán y valenciano. Como sabrás, consiste en combinar pequeños azulejos de distintos colores unidos con argamasa (de hecho, trencadís podría traducirse como «troceado»).

Francia, también Barcelona cuenta con una de las estaciones más bonitas de España

Estación de Francia

Vista aérea de la estación de Francia

En nuestro recorrido por las estaciones de tren más bonitas de España, llegamos ahora a Barcelona, más concretamente al distrito de Ciutat Vella, para conocer la estación de Francia. Fue inaugurada en 1929 con motivo de la Exposición Universal organizada ese año por Barcelona. En su momento, incorporó avances técnicos como enclavamientos eléctricos, toperas hidráulicas y pasillos subterráneos para mover las mercancías.

Pero más interesante es desde el punto de vista arquitectónico. El proyecto urbanístico fue realizado por Eduardo Marystany, quien ideó una estructura en forma de U con doble hangar y entrada curvada de las vías. También presentaba dos pabellones laterales a la calle unidos en su parte central. Este edificio para viajeros fue diseñado por Pedro Muguruza, quien planteó una decoración demasiado sobria. Por ello, se encargó mejorar esta a Raimundo Durán y Pelayo Martínez.

Las dimensiones de la estación de Francia son impresionantes. El edificio envuelve las vías en forma de U y los hangares que te hemos citado están cubiertos por marquesinas de 195 metros de longitud por 29 de altura. Asimismo, el vestíbulo principal posee tres grandes cúpulas. En definitiva, se trata de una de las estaciones más imponentes de España.

Estación de Zamora

Estación de Zamora

La estación de Zamora que, con su estilo neoplateresco, es una de las estaciones de tren más bonitas de España

También la zamorana destaca por sus dimensiones, ya que la fachada principal tiene 90 metros de longitud. Pero, sobre todo, es una de las estaciones más bonitas de España por su estilo neoplateresco. Su construcción se inició en 1927, aunque no se inauguraría hasta 1958. La obra se encargó a Marcelino Enríquez sobre unos terrenos ubicados en el barrio de Las Viñas.

Para la edificación se usó piedra dorada de Villamayor, lo cual contribuyó a embellecerla aún más. La fachada tiene tres cuerpos y otros tantos pisos, con cuatro torres cuadradas. Asimismo, el central se destaca de los laterales por su terraza con un frontón triangular adornado con dos escudos y un reloj. Una bonita crestería inspirada en el palacio de Monterrey de Salamanca completa la ornamentación. Y la planta baja posee arcos renacentistas formando galerías.

Estación de Aranjuez

Estación de Aranjuez

La estación de Aranjuez

Probablemente sepas que el llamado Real Sitio de Aranjuez es una maravilla monumental. Lo que, quizá, desconozcas es que sus joyas arquitectónicas comienzan en la propia estación de ferrocarril. De hecho, la pequeña ciudad fue esencial en los inicios de este medio de transporte en territorio español.

La segunda línea de ferrocarril que se creó en nuestro país fue la que unió Madrid con Aranjuez. Antes, se había inaugurado la que conectaba Barcelona con Mataró. Sin embargo, como curiosidad, te diremos que el primer tren que existió dentro de la nación española se construyó en Cuba. Concretamente, conectó La Habana con la ciudad de Güines en 1837.

Pero, volviendo a la estación de Aranjuez, no se trata de la primitiva. La que puedes ver hoy se edificó entre 1922 y 1927 y es, como la de Toledo, de estilo neomudéjar. Consta de una nave rectangular más alta en su centro. La parte exterior de este se decoró con un hastial a su vez adornado con tres arcos y vidrieras. Por encima del edificio se eleva una torre con reloj.

También destaca la fachada por el ladrillo rojo visto que se utilizó para su construcción. Se colocó sobre un largo zócalo de piedra y se adornó con azulejos. En su interior, igualmente, hay varios mosaicos decorativos creados por el italiano Mario Maragliano. Por su parte, los andenes están cubiertos por marquesinas sustentadas sobre columnas de hierro.

Estación de la Concordia

Estación de la Concordia

Estación de la Concordia en Bilbao

Terminamos nuestro recorrido por las estaciones de tren más bonitas de España en esta de Bilbao, que es una maravilla modernista. También es la más antigua de las que te hemos mencionado, pues fue inaugurada en 1902 para recibir a los trenes que venían de Santander. La obra se debió al ingeniero Valentín Gorbeña y al arquitecto Severino Achúcarro.

Destaca en ella su fachada central adornada con azulejos y cerámicas de vivos colores que contrastan con el hierro de su estructura. Pero, sobre todo, te llamará la atención el rosetón de su parte superior. En cuanto a su parte interna, llamarán tu atención sus capiteles y arquerías de hierro forjado. Pero, sobre todo, te sorprenderá el espacio de espera, que está configurado como un mirador sobre el casco histórico de la ciudad. Esto es toda una rareza dentro de la arquitectura ferroviaria y hace de esta preciosa estación un lugar único.

En conclusión, te hemos mostrado algunas de las estaciones de tren más bonitas de España. Pero, inevitablemente, se nos han quedado otras en el tintero. Por ejemplo, la de Atocha en Madrid, que, actualmente, tiene hasta un jardín tropical; la de Almería, con su estilo afrancesado y sus cristaleras; la de Jerez de la Frontera, que combina elementos renacentistas, mudéjares y regionalistas, o la más humilde estación de Puebla de Sanabria, en Zamora, con su estilo popular. Anímate a conocerlas.


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