La localidad levantina de Forcall se encuentra al noroeste de la provincia de Castellón. En concreto, pertenece a la comarca de los Puertos de Morella junto a poblaciones como Villafranca del Cid, Cinctorres o la que le da nombre.
Probablemente, sus orígenes se remonten a época prerromana, como atestiguan los restos de la ciudad íbera de Lessera, que se hallan a unos dos kilómetros de Forcall. Pero su conformación actual se produjo durante el Medievo, tras la conquista cristiana. De todo ello han quedado vestigios en la localidad. A continuación, vamos a mostrártelos en este artículo sobre qué ver y hacer en Forcall.
Iglesia parroquial de Nuestra Señora de la Asunción
Iglesia parroquial de Nuestra Señora de la Asunción
Se construyó a mediados del siglo XIX sobre los restos de un templo gótico del XIII que quedó destruido tras la primera guerra carlista. De la primitiva, aún se conservan algunos elementos como el ábside, el rosetón exterior, algunas gárgolas, ventanales y el presbiterio.
Su factura es neoclásica, con una fachada austera y un campanario igualmente anterior y de rasgos barrocos. Por sus cincuenta y cinco metros, es el más alto de toda la comarca. Su autor fue José Ayora y consta de tres cuerpos y un remate final con cinco campanas.
El templo está catalogado como Bien de Relevancia Local. En su interior, presenta varias capillas laterales consagradas a la advocación mariana y a distintos santos. Destaca entre ellas la dedicada a San Víctor Mártir, que alberga sus reliquias. Además, puedes ver algunos frescos del pintor morellano Juan Francisco Cruella, una talla en madera del siglo XVI y varias muestras de bordados valencianos de la misma centuria.
Otros templos de Forcall
La preciosa ermita de San José
Junto a la iglesia anterior, la villa levantina cuenta con dos bellas ermitas. La de San José está formada por el propio edificio religioso, un calvario o vía crucis y el jardín-mirador del río Calvers, que te ofrece maravillosas vistas de la comarca. El templo propiamente dicho se construyó en el siglo XVII con arreglo a las normas del barroco y posee un amplio pórtico. En cuanto al calvario, es del XIX y quedó destruido tras la Guerra Civil para ser restaurado posteriormente.
En cuanto a la otra ermita, es la de la Virgen de la Consolación y data de finales del siglo XVIII. De factura neoclásica, también se complementa con la casa del ermitaño y con una fuente. Asimismo, desde el lugar donde se encuentra tienes magníficas vistas de la zona. Es un lugar importante para los forcallanos, pues alberga la imagen de la patrona de la localidad.
Completa el patrimonio religioso de la villa el convento de los Dominicos, edificado en el siglo XVII y cuya iglesia se dedica, actualmente, a albergar exposiciones y otros eventos. Pero más curiosos te resultarán los mosaicos que verás en las fachadas de muchas casas. Presentan forma rectangular y poseen temática religiosa. Algunos incluso tienen una pequeña capilla que los protege de la lluvia.
La Moleta dels Frares, el horno de la Villa y la nevera
Vista de Forcall con el campanario de su iglesia parroquial sobresaliendo
El segundo es un horno medieval del siglo XIII que funcionó hasta hace poco tiempo. De hecho, se le consideraba el más antiguo en uso de toda Europa. Es una sencilla construcción de planta baja en la que se abren dos arcos, uno apuntado y otro de medio punto, donde se hallan los hornos. Junto a estos, verás una inscripción con el año en que se instaló: 1246.
Carácter opuesto tiene la nevera fechada en el siglo XVII. En su caso, se trata de una construcción que permitía almacenar la nieve y transformarla en hielo. Edificada con piedra calcárea de mampostería, tiene seis metros de altura y planta rectangular. También ha sido restaurada hace pocos años.
Por su parte, en la Moleta dels Frares, una planicie situada a novecientos metros de altura, tienes los restos de la ciudad íbero-romana de Lessera, que ya te hemos mencionado. Era una localidad amurallada y se descubrió en 1876. Los responsables del hallazgo fueron Vicente Molinos, propietario del terreno, y Nicolás Ferrer Julve, uno de los fundadores de la Sociedad Arqueológica Valenciana. Sin embargo, las primeras excavaciones, que permitieron hallar importantes restos, comenzaron en 1960.
Palacios de Forcall
Palacio Miró-Osset
También posee la localidad castellonense algunas casas señoriales de gran belleza. Es el caso del palacio Miró-Osset, fechado en el siglo XVI. Se trata de una perfecta muestra del renacimiento aragonés construida en piedra labrada. Destacan en ella los treinta y seis arcos de la parte superior y, sobre todo, el doble alero del tejado, que está labrado en talla de madera, sin olvidar el escudo familiar de los Miró que hay en su fachada. Actualmente, alberga un restaurante.
También debes ver el palacio de Les Escaletes o Casa de la Villa. Se construyó en el siglo XVI y ostenta el reconocimiento de Bien de Interés Cultural. Responde a los cánones del gótico y destaca por su doble escalera exterior sobre un arco de medio punto. También cuenta con un escudo, en este caso el de la localidad. Sin embargo, la espadaña con reloj es posterior, pues data de 1893. Puedes visitarlo, ya que, además de oficinas municipales, alberga varias instalaciones culturales e incluso el Mesón de la Villa.
Otros lugares que recorrer en la zona
Meandro del río Bergantes, en los alrededores de Forcall
En la muela de San Cristóbal, cerca de la ermita homónima y del camino medieval que iba de Forcall a Portell, se encuentran las pinturas rupestres de Mas de Barberà. Se trata de nueve figuras pictóricas del Neolítico entre las que destaca el llamado «Falso Orador». Por otra parte, con motivo de unas excavaciones realizadas para instalar molinos eólicos, se encontró la necrópolis de San Joaquín de la Menadella.
Pero más curiosa es otra actividad que puedes hacer en Forcall. Se trata de la Ruta del Groc. Tomás Peñarrocha, nativo de la villa, fue uno de los lugartenientes de Ramón Cabrera durante la primera guerra carlista. Tras acabar esta, continuó su lucha por las montañas dando lugar a la leyenda del Groc.
Lo llamaban así, «groc» o «amarillo», por sus largos bigotes rubios y su cabellera pelirroja. El caso es que hace unos años se creó en los alrededores de Forcall una ruta turístico-cultural que sigue sus pasos por la zona. Puedes realizarla en visitas guiadas, pero, si quieres hacerla solo, basta con que sigas la curiosa señalización formada, justamente, por dibujos de bigotes rubios.
En conclusión, te hemos mostrado lo mejor que puedes ver y hacer en Forcall. Si visitas esta localidad de la provincia de Castellón, aprovecha también para conocer otras igualmente bonitas como Sueras o la propia Morella, capital de su comarca. Anímate a descubrir esta preciosa zona levantina.