Fornalutx

Fornalutx

La villa de Fornalutx es una de las más bonitas de Mallorca. Ubicada en las faldas del Puig Mayor, la montaña más alta de la sierra de Tramontana y de toda la isla, es un magnífico punto de partida para las rutas de senderismo por ella.

Pero, sobre todo, esta localidad de apenas setecientos habitantes ha conservado todo su encanto primitivo. Tuvo su origen en una alquería árabe, nombre que da esta cultura a lo que nosotros llamaríamos cortijo, hace mil años y ha sabido preservar sus calles y casas. Para que te animes a visitar Fornalutx, vamos a mostrarte todo lo que puede ver y hacer en esta preciosa localidad.

La plaza de España y el Ayuntamiento

Ayuntamiento de Fornalutx

El Ayuntamiento de Fornalutx con su torre del siglo XVII

Esta plaza es el centro neurálgico de la localidad mallorquina y en ella encontrarás bares y restaurantes con terraza, así como algunas tiendas de souvenirs. De ella parten las calles estrechas y empedradas de trazado medieval que componen este precioso pueblo. No dejes de pasear por ellas y apreciar sus casas tradicionales construidas en piedra vista y adornadas con macetas de flores. Es destacable la calle Mayor, que nada tiene de ello, pues se trata de una larga escalera enmarcada por casas típicas.

Como anécdota, te diremos que en el centro de la plaza tienes una fuente sobre la que existe una leyenda. Esta dice que quien beba de ella volverá a Fornalutx. Pero, además, en la plaza tienes el precioso edificio del Ayuntamiento. También es una edificación de estilo tradicional, pero, además, tiene adosada una torre defensiva del siglo XVII.

En cualquier caso, prácticamente todos los edificios que componen esta villa son dignos de ver por su arquitectura típica y su belleza. No en balde, Fornalutx ha sido elegido pueblo más bonito de España. Otra de estas edificaciones es Can Xoroi, una antigua vivienda nobiliaria que puedes visitar pues constituye una especie de museo etnográfico. En ella se exponen numerosas fotografías antiguas que te permitirán descubrir cómo era la vida en el pueblo hace decenas de años.

Pero, sobre todo, alberga una exposición permanente de tejas pintadas, una tradición secular de la isla de Mallorca. Asimismo, Can Xoroi disponía de una tafona o almazara donde se exprimía la aceituna. Hubo muchas en la zona, pero es la única que se conserva con su maquinaria original.

La iglesia de la Natividad de la Madre de Dios

Iglesia de Fornalutx

La iglesia de la Natividad de la Madre de Dios

Es el templo más importante de la villa mallorquina. Fue construido en el siglo XIII, aunque ha sufrido varias reformas que han añadido rasgos barrocos a su estilo gótico primigenio. Para su edificación, también se usó la piedra vista, en concordancia con las casas que la circundan y sus formas son austeras, sin grandes ornamentos.

Destaca su torre cuadrada, otra más pequeña octogonal, así como una tercera de dimensiones aún más reducidas que alberga un reloj. Precisamente, uno de los elementos más característicos del templo es un reloj de sol que puedes ver en su fachada trasera. Finalmente, en uno de sus laterales tiene una pequeña terraza con naranjos e incluso una palmera.

Monumentos en los alrededores de Fornalutx

El Bàlix d'Avall

Bàlix d’Avall

Esta localidad mallorquina perteneció al municipio de Sóller hasta el siglo XIX. Pero, desde entonces, es un concejo independiente que también cuenta con lugares de interés monumental en sus alrededores. Uno de ellos es Binibassí, una alquería de época árabe que fue conservada tras la conquista catalana de la isla mallorquina. De su antigüedad te dará idea el hecho de que es uno de los sitios donde se desarrolla la Faula de Guillem de Torroella, obra literaria del siglo XIV.

También es el caso del llamado, en mallorquín, Bàlitx d’Avall, que se encuentra cerca del torrente de na Mora. Se trata de un conjunto de edificaciones de tipo agrícola que se construyeron en el siglo XVI, aunque su existencia como granja está datado en el XIII. En la misma época se edificó la torre defensiva de Na Seca y, ya en el XVIII, la capilla que completa el conjunto. No te será difícil encontrar este lugar, ya que es paso obligado de la Costera, una de las principales rutas de senderismo en la isla de la cual vamos a hablarte a continuación.

Rutas de senderismo en la zona

Binibassí

Alquería de Binibassí, en el camino homónimo

Fornalutx es el punto de partida ideal para que hagas las rutas de senderismo que recorren la sierra de Tramontana, declarada patrimonio de la humanidad. Ahora te hablaremos de ellas, pero antes vamos a hacerlo de la Costera, que te acabamos de mencionar. Esta es una de las más clásicas de la isla. Recorre buena parte del litoral del municipio de Escorca, pero también se adentra hacia el interior.

Concretamente, puedes comenzar la ruta en el impresionante mirador de les Barques, desde el que tienes maravillosas vistas del puerto de Sóller. Luego pasa por Fornalutx y por el Bàlitx que te hemos mencionado, sigue por el Coll de Biniamar y llega hasta la pequeña playa de Cala Tuent. Asimismo, te ofrece maravillosas vistas de montañas como el Puig de la Comuna o el Moncaire.

Otra ruta de senderismo que puedes hacer en la zona es la del camino de Binibassí, que pasa por la alquería ya mencionada y que tiene una longitud de apenas tres kilómetros. Es muy sencilla pues, además, carece de relieve. Y también es muy bonita la del camino de Es Creuer, de ocho kilómetros y un poco más difícil que la anterior tanto por ser más extensa como por subir unos doscientos metros. Sin embargo, tampoco es muy compleja.

En cambio, requiere nivel de senderista experimentado la ruta que va hasta el Puig de L’Ofré. Si te decides a realizarla, tendrás que dedicarle algo más de seis horas. Y, para no perderte, fíjate bien en las piedras de pie que marcan el sendero.

Por otra parte, quizá prefieras el ciclismo de montaña. En tal caso, la zona también te ofrece recorridos ideales para practicarlo. Por ejemplo, la legendaria subida a La Calobra no está muy lejos. Si no llevas tu bicicleta, puedes alquilarla en el puerto de Sóller.

Cómo llegar a Fornalutx

Calle de Fornalutx

Calle típica de Fornalutx

Precisamente, desde Sóller tienes autobuses que te llevan hasta la villa que nos ocupa. También los hay desde Palma de Mallorca. Te aconsejamos que los utilices porque, si viajas en coche, tendrás que dejarlo en las afueras del pueblo y luego seguir caminando. No obstante, allí tienes varios estacionamientos.

Si prefieres desplazarte en tu vehículo o en uno de alquiler y vienes desde la capital de la isla, te explicamos la ruta que has de tomar. La carretera que debes seguir es la Ma-11 para, después de Sóller, coger la Ma-10. Apenas son treinta kilómetros que te llevarán menos de media hora. Pero, como te hemos dicho anteriormente, si eres deportista puedes llegar hasta Fornalutx caminando por la Costera o en bicicleta desde el Puerto de Sóller. Así, tendrás una buena excusa para probar la deliciosa gastronomía que te ofrece esta villa mallorquina.

Qué comer en Fornalutx

Tumbet

Tumbet preparado en una greixonera

A pesar de su pequeño tamaño, tienes buenos restaurantes en la localidad mallorquina. Encontrarás en ella bares de tapas, pero también sitios más formales. No obstante, en todos te ofrecerán productos como las aceitunas o las naranjas de la zona, pero también el aceite de oliva, las mermeladas y las mieles. Y, sobre todo, las recetas típicas de su gastronomía. No falta entre estas la conocida ensaimada, el dulce típico mallorquín por excelencia. Pero también los crespells y los robiols, que van llenos de requesón y cabello de ángel. O las cocarrois, unas empanadas de origen árabe que llevan verduras, pasas, piñones y azúcar.

Más contundentes son platos como el frito mallorquín, que lleva hígado de cerdo o de cordero, patatas y pimientos, aunque también se elabora con pescado. Este también se acompaña de tumbet, una guarnición de diferentes productos de la huerta como berenjenas tomates, pimientos, patatas, ajo y aceite de oliva. Para que sea aún más tradicional, se prepara en una greixonera, nombre que se da a una gran fuente de barro.

Ensaimada

Una deliciosa ensaimada

En cuanto a las ensaladas, es muy popular el trempó, que resulta perfecto para el verano. Lleva pimiento blanco mallorquín, cebolla y tomate con aliño de aceite de oliva y sal. Pero tampoco pueden faltar los arroces. El más típico es el arrós brut, cuya traducción es «sucio». Se hace caldoso y lleva setas, distintos tipos de carne, caracoles y verduras. Como contraposición, se cocina el arroz seco, que es similar a la paella.

En cuanto a los embutidos, tienes que probar la sobrasada, que es el más típico de la isla. Pero, igualmente, tienes el butifarrón, que se parece a la butifarra catalana, y el camaiot, que se prepara con carne de cerdo, pimentón, pimienta negra, sal y anís. También la porcella es un plato que lleva carne de cerdo, pero en su caso asada con patatas y hierbas aromáticas como el romero. Finalmente, los escaldoms son una especie de estofado de pavo o pollo con patatas y albóndigas. Y, para beber, puedes pedir un poco de vino de la denominación geográfica Tierra de Mallorca, que está teniendo buena acogida.

En conclusión, te hemos mostrado lo que puedes ver y hacer en Fornalutx. Solo nos resta aconsejarte que aproveches tu visita a esta localidad para conocer bien toda la isla de Mallorca, uno de los lugares más bonitos de nuestro país. Y, sobre todo, su preciosa capital y otros pueblos tan singulares como el histórico Sineu, el cercano Sóller o Valldemosa.


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